Robert de Niro: Los 60 años del camaleón
- por © Laura Andrés-NOTICINE.com
15-VIII-03
Robert de Niro cumple este domingo 17 de agosto sesenta años. Una edad nada despreciable si tenemos en cuenta que este norteamericano todavía tiene mucho que dar al mundo del cine como actor, productor y director. Su nombre se ha convertido en sinónimo de éxito y es que donde De Niro pone el ojo el triunfo de taquilla está prácticamente asegurado. En lo personal, De Niro es tímido hasta la descortesía, poco amigo de entrevistas, y huye de la prensa y la notoriedad.
Por sus venas corre sangre artística, la de una pareja de pintores que se instaló en Nueva York y que se divorció cuando el pequeño Robert tenía tan sólo dos años. Quizá por su profesión relacionada con el mundo del arte, sus padres siempre le animaron y le apoyaron en su sueño de convertirse en actor.
El colegio le sirvió al jovencísimo Robert de Niro para participar en su grupo de teatro y asistir a clases de arte dramático para niños. Allí debutó con personajes como el de león cobarde del "Mago de Oz". Su interés por los estudios disminuía poco a poco, es más, muchos afirman que la mayor parte del tiempo se dedicaba a visitar los cines locales de Nueva York en vez de asistir a sus clases.
Por suerte para el cine, a los 16 años confirmaba cuál era su sueño apuntándose a diversas escuelas de arte dramático como el Dramatic Workshoop o el Actor´s Studio y estudiando interpretación con Stella Adler, Luther James y Lee Strassberg.
Broadway le abrió sus puertas con papeles pequeños en diversas obras pero De Niro no se quedó quieto y decidió marcharse a Europa, concretamente a París, con una compañía de teatro de habla inglesa. El actor no sabía que allí tendría su primer contacto con el cine: poco más que una figuración en la película "Trois chambres à Manhattan", del director Marcel Carné.
Con esta primera experiencia bajo el brazo, regresó a los Estados Unidos donde decide dedicarse a su carrera cinematográfica. De nuevo, había que buscar un director que le diese una oportunidad y, en este caso, es Brian de Palma con "Greetings" y "The Wedding Party", quien le da los primeros papeles secundarios.
Sin embargo, el camino a la fama no es tan fácil. Robert de Niro tendría mucho que decir a aquéllos que piensan que si tienes talento la oportunidad de convertirte en actor reconocido llega rápidamente. Su saltó a la fama se produjo, después de muchos esfuerzos, a los 30 años cuando un amigo y compañero de escuela, nada más y nada menos que Martín Scorsese, le llamó para la película "Mean Streets" (1973).
Un año después se pone a las órdenes de Francis Ford Coppola para interpretar al joven Vito Corleone en la película "El Padrino II". Su lejana ascendencia italiana debió salir a la luz, hasta tal punto, que la Academia no dudó en otorgarle el Oscar al Mejor Actor de Reparto.
Holywood cayó rendido a sus pies y, salvo en contadas ocasiones, la taquilla no le ha abandonado desde entonces. Los que le conocen dicen que la clave de su éxito está en que es tan perfeccionista y camaleónico que hace cualquier cosa para meterse en la piel de sus personajes como engordar unos kilos o aprender a tocar el saxo.
Scorsese no se olvidó de él y le llamó para protagonizar "Taxi Driver" en 1976 por la que recibe la Palma de Oro en el Festival de Cannes y es seleccionado para el Oscar. Un año antes, Robert de Niro se había lanzado al cine europeo con la película "Novecento" del italiano Bernardo Bertolucci.
Talento natural o varias jornadas de trabajo duro, el caso es que De Niro se las ingenió para conseguir otro Oscar, en este caso al Mejor Actor, por "Toro Salvaje" (1981) de Scorsese y ha estado a punto de conseguir la preciada estatuilla en otras tres ocasiones: "El cazador" (1976) de Michel Cimino, "Despertares" (1990) de Penny Marshall y "El cabo del Miedo" (1991). De Scorsese.
Su amor por el cine le lleva a sentarse en la silla del director en 1993 con "Una historia del Bronx", una película, interpretada y producida por él mismo, sobre la mafia y la miseria en este barrio neoyorkino.
Siempre se ha negado a contestar sobre su vida privada pero en 1998, durante el rodaje en París de la película "Ronin", estuvo en el ojo del huracán de la prensa. La policía francesa le retuvo durante varias horas en los juzgados por su supuesta relación con una red de prostitución de lujo. Después de negar estos hechos, el actor enfurecido declaró a los medios de comunicación que nunca regresaría a Francia y que devolvería la Legión de Honor que le había otorgado el Gobierno francés. Sin embargo, no ha cumplido sus promesas.
Su capacidad para los negocios es impresionante y aunque continúa interpretando papeles en el cine, ahora se dedica también a otras empresas, sobre todo a Tribecca Productions. De Niro y su socia, Jane Rossenthal, ubicaron esta productora en un complejo cinematográfico en el centro de Manhattan. Su empresa ha dado gran rentabilidad gracias a que se extendieron al mundo televisivo donde comenzaron su andadura con la serie "Tribecca" en la que el actor hizo de productor ejecutivo. Finalmente, con este nombre ha creado un restaurante en el Greenwich neoyorkino y un festival de cine que ya ha celebrado dos ediciones.
De esta forma, el polifacético actor nos demuestra que, aunque tenga talento natural, el éxito se forja con mucho trabajo y con una buena visión de futuro. ¿Qué es un año más o un año menos? Muchas felicidades!!!!!
Robert de Niro cumple este domingo 17 de agosto sesenta años. Una edad nada despreciable si tenemos en cuenta que este norteamericano todavía tiene mucho que dar al mundo del cine como actor, productor y director. Su nombre se ha convertido en sinónimo de éxito y es que donde De Niro pone el ojo el triunfo de taquilla está prácticamente asegurado. En lo personal, De Niro es tímido hasta la descortesía, poco amigo de entrevistas, y huye de la prensa y la notoriedad.
Por sus venas corre sangre artística, la de una pareja de pintores que se instaló en Nueva York y que se divorció cuando el pequeño Robert tenía tan sólo dos años. Quizá por su profesión relacionada con el mundo del arte, sus padres siempre le animaron y le apoyaron en su sueño de convertirse en actor.
El colegio le sirvió al jovencísimo Robert de Niro para participar en su grupo de teatro y asistir a clases de arte dramático para niños. Allí debutó con personajes como el de león cobarde del "Mago de Oz". Su interés por los estudios disminuía poco a poco, es más, muchos afirman que la mayor parte del tiempo se dedicaba a visitar los cines locales de Nueva York en vez de asistir a sus clases.
Por suerte para el cine, a los 16 años confirmaba cuál era su sueño apuntándose a diversas escuelas de arte dramático como el Dramatic Workshoop o el Actor´s Studio y estudiando interpretación con Stella Adler, Luther James y Lee Strassberg.
Broadway le abrió sus puertas con papeles pequeños en diversas obras pero De Niro no se quedó quieto y decidió marcharse a Europa, concretamente a París, con una compañía de teatro de habla inglesa. El actor no sabía que allí tendría su primer contacto con el cine: poco más que una figuración en la película "Trois chambres à Manhattan", del director Marcel Carné.
Con esta primera experiencia bajo el brazo, regresó a los Estados Unidos donde decide dedicarse a su carrera cinematográfica. De nuevo, había que buscar un director que le diese una oportunidad y, en este caso, es Brian de Palma con "Greetings" y "The Wedding Party", quien le da los primeros papeles secundarios.
Sin embargo, el camino a la fama no es tan fácil. Robert de Niro tendría mucho que decir a aquéllos que piensan que si tienes talento la oportunidad de convertirte en actor reconocido llega rápidamente. Su saltó a la fama se produjo, después de muchos esfuerzos, a los 30 años cuando un amigo y compañero de escuela, nada más y nada menos que Martín Scorsese, le llamó para la película "Mean Streets" (1973).
Un año después se pone a las órdenes de Francis Ford Coppola para interpretar al joven Vito Corleone en la película "El Padrino II". Su lejana ascendencia italiana debió salir a la luz, hasta tal punto, que la Academia no dudó en otorgarle el Oscar al Mejor Actor de Reparto.
Holywood cayó rendido a sus pies y, salvo en contadas ocasiones, la taquilla no le ha abandonado desde entonces. Los que le conocen dicen que la clave de su éxito está en que es tan perfeccionista y camaleónico que hace cualquier cosa para meterse en la piel de sus personajes como engordar unos kilos o aprender a tocar el saxo.
Scorsese no se olvidó de él y le llamó para protagonizar "Taxi Driver" en 1976 por la que recibe la Palma de Oro en el Festival de Cannes y es seleccionado para el Oscar. Un año antes, Robert de Niro se había lanzado al cine europeo con la película "Novecento" del italiano Bernardo Bertolucci.
Talento natural o varias jornadas de trabajo duro, el caso es que De Niro se las ingenió para conseguir otro Oscar, en este caso al Mejor Actor, por "Toro Salvaje" (1981) de Scorsese y ha estado a punto de conseguir la preciada estatuilla en otras tres ocasiones: "El cazador" (1976) de Michel Cimino, "Despertares" (1990) de Penny Marshall y "El cabo del Miedo" (1991). De Scorsese.
Su amor por el cine le lleva a sentarse en la silla del director en 1993 con "Una historia del Bronx", una película, interpretada y producida por él mismo, sobre la mafia y la miseria en este barrio neoyorkino.
Siempre se ha negado a contestar sobre su vida privada pero en 1998, durante el rodaje en París de la película "Ronin", estuvo en el ojo del huracán de la prensa. La policía francesa le retuvo durante varias horas en los juzgados por su supuesta relación con una red de prostitución de lujo. Después de negar estos hechos, el actor enfurecido declaró a los medios de comunicación que nunca regresaría a Francia y que devolvería la Legión de Honor que le había otorgado el Gobierno francés. Sin embargo, no ha cumplido sus promesas.
Su capacidad para los negocios es impresionante y aunque continúa interpretando papeles en el cine, ahora se dedica también a otras empresas, sobre todo a Tribecca Productions. De Niro y su socia, Jane Rossenthal, ubicaron esta productora en un complejo cinematográfico en el centro de Manhattan. Su empresa ha dado gran rentabilidad gracias a que se extendieron al mundo televisivo donde comenzaron su andadura con la serie "Tribecca" en la que el actor hizo de productor ejecutivo. Finalmente, con este nombre ha creado un restaurante en el Greenwich neoyorkino y un festival de cine que ya ha celebrado dos ediciones.
De esta forma, el polifacético actor nos demuestra que, aunque tenga talento natural, el éxito se forja con mucho trabajo y con una buena visión de futuro. ¿Qué es un año más o un año menos? Muchas felicidades!!!!!