Crítica: "El Hobbit: Un viaje inesperado", más -y mejor- de lo mismo

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'El Hobbit: Un viaje inesperado'


Por Jon Apaolaza

La largamente gestada nueva trilogía de Peter Jackson basada en las obras de Tolkien, llega por fin esta semana a las salas de la mano de su primera entrega, "El Hobbit: Un viaje inesperado" ("The Hobbit: An Unexpected Journey", 2012), que no es sino más de lo mismo, en relación con la previa trilogía de "El señor de los anillos", más y mejor, porque ha pasado prácticamente una década desde aquella, y la tecnología digital ha avanzado de forma considerable. Pero, en definitiva, no estamos sino ante un producto muy similar, basado en conceptos como el heroísmo de una persona corriente, numerosas peleas y batallas con repugnantes seres digitales de distintas especies, un poco de magia, bellísimos paisajes y la omnipresencia del virtuosismo informático.

La gran duda que asalta al espectador medianamente informado sobre la gestación de este nuevo paquete de historias de la Tierra Media es cuánto hay (si queda algo) del trabajo que durante cerca de dos años hizo el mexicano Guillermo del Toro, quien aparte de participar activamente en el guión y diseño de los personajes  de "El Hobbit" iba a realizar al menos la primera película. Peter Jackson, he leído por ahí, dejó de lado la contribución al libreto del tapatío, pero algo debió de quedar puesto que el neozelandés ha tenido el detalle de mantener su nombre en los títulos de crédito, a pesar de que éste se cansara de esperar a que la Metro resolviera su bancarrota y la producción se pusiera finalmente en marcha, y se fuera del proyecto.

Hablar de cómo hubiera sido la película en manos de "Memo" no pasaría de pura especulación, y es mejor remitirnos a lo que hay, una muy larga cinta de 2 horas y 50 minutos en los que el hobbit Bilbo Bolsón (Baggins, en inglés), se aventura a petición del mago Gandalf a ayudar a unos enanos supervivientes de la aniquilación que entre los suyos sembró un dragón primero y los orcos después, desterrados de su reino de Erebor, para regresar a él y recuperarlo. "Un viaje inesperado" deja a los personajes en las proximidades de aquellas tierras, tras haberse enfrentado a no pocas dificultades y encuentros con diversos personajes, algunos familiares para el espectador de la previa trilogía, como el propio Gandalf, el mago Saruman El Blanco, Galadriel (único personaje femenino del film), Elrond, el desdoblado Gollum o -al principio, en una fugaz aparición- nuestro viejo amigo Frodo, sobrino del protagonista.

Como es sabido, "El Hobbit" es una precuela de la previa "El señor de los anillos" y se desarrolla bastantes décadas antes, y por tanto no es preciso estar familiarizado con la conocida trilogía de Tolkien-Jackson para verla, aunque sin duda serán los fans de ésta quienes disfruten en el reencuentro con la Tierra Media y sus habitantes, tan proclives a pelearse y tan claramente diferenciados entre buenos y malos.

Eso sí, quienes quedaron impactados por los efectos digitales de "El señor de los anillos" y sus dos secuelas tendrán ahora una nueva oportunidad de sorpresa (en realidad la única del film) ante la precisión y virtuosismo del equipo capitaneado por el nezolandés para convertir en reales a todo tipo de fantásticas criaturas. El 3D añade disfrute a "El Hobbit: Un viaje inesperado", pero lamentablemente la copia que vimos en Madrid este lunes no fue proyectada tal y como Jackson rodó la cinta, con cámaras estereoscópicas que funcionaban al doble de velocidad, o sea 48 fotogramas por segundo en lugar de los 24 tradicionales, de manera que quedó cierta sensación de perdernos parte del esfuerzo del ambicioso creador por hacer avanzar la técnica con sus obras.

No obstante, insistimos, queda patente la superior capacidad artística fusionada con la tecnología de Jackson y sus colaboradores, que proporciona un extraordinario verismo a sus criaturas pixelizadas, con especial éxito en el caso del hiperrealista Gollum.

Lamentablemente, el esfuerzo no ha sido similar en la propia historia narrada, que carece de complejidad, con personajes que actuan de forma previsible y siguiendo la misma línea narrativa de la primera trilogía: un viaje cuajado de dificultades y sangrientas batallas con seres fantásticos. ¿Aburrida? No tanto, pero "El Hobbit: Un viaje inesperado" y tememos que el resto de su trilogía, es un "dejà vu", una fantasía juvenil reconocible y casi familiar, carente de cualquier riesgo... Eso sí, perfectamente hecha.

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