Johnny Depp navega por los procelosos océanos comerciales con "Piratas del Caribe"
- por © Redacción-NOTICINE.com
9-VII-03
Que Johnny Depp tiene bastante de pirata no se le escapaba a nadie, salvo quizás a él mismo, que en una reciente entrevista con AP decía haberse sorprendido por recibir la oferta de Disney y del productor de espectaculares productos de acción Jerry Bruckheimer, para protagonizar una película familiar de aventuras como tantas otras diseñada para divertir al público en el período estival. Pero "Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra" (Pirates of the Caribbean), que se estrena este viernes en Estados Unidos, no parece ser la mecánica adaptación "marketinera" de una de las más famosas atracciones en los parques Disney, puesto que hasta los críticos la han encontrado divertida y bien hecha. Así, no nos extrañaría que el carismático Depp, casi siempre relacionado con personajes torturados y tortuosos, logre a la vez su mayor éxito comercial y su mejor sueldo.
"Algo así como infiltrarse en el campo enemigo", decía Johnny Depp al referirse a su experiencia en esta superproducción de 125 millones de dólares bastante alejada de sus previas experiencias cinematográficas. Dirigida por Gore Verbinski ("The ring", "The mexican"), "Piratas del Caribe" permite al actor norteamericano mostrar de nuevo su lado entre romántico y gamberro. Interpreta a Jack Sparrow, un pirata al que su tradicional enemigo, Barbossa (Geoffrey Rush) arrebata su galeón, el Perla Negra, y con él secuestra a la hija del gobernador de Port Royal (Keira Knightley). Ayudado por un amigo de la infancia de la joven (Orlando Bloom), Sparrow emprende la tarea de recuperar su barco, sin saber que Barbossa y su tripulación son víctimas de una maldición que les convierten cada noche en esqueletos vivientes.
Jerry Bruckheimer, el productor de films como "Con air", "Armageddon" o "Pearl Harbor", ha explicado así la elección de Depp: "Sentíamos la necesidad de tener a un actor cuya presencia significara que esta no es una simple adaptación de una atracción de un parque de diversiones. Johnny nos aportaba eso, porque tiene una carrera detrás que te hace sospechar que si él participa en este proyecto es por algo diferente, por algo más".
Mientras los guionistas, Ted Elliott y Terry Rossio ("Shrek"), dicen que se inspiraron en Bugs Bunny para crear el personaje de Jack Sparrow, el actor asegura que mezcló en una coctelera unas gotas del legendario rockero Keith Richards con una pizca del personaje de dibujos animados Pepe Le Pew y añadió a la mezcla un toque rastafari. Las armas también eran importantes en su transformación en un peligroso bucanero. La espada que usó era original y data del año 1750. Bervinski quería una pistola auténtica del siglo XVIII con incrustaciones de plata típicas de la época. El jefe de atrezzo Charles Stewart encontró en Londres un juego de espada y pistola del año 1750 gracias a un marchante de Connecticut. Tuvo que pagar 7.000 dólares por las armas con su tarjeta de crédito. Afortunadamente, a Gore y a Johnny les gustó su compra… y le reembolsaron el dinero.
La película se filmó en lugares tan dispares como el puerto de Los Angeles y las caribeñas islas de Bequia, St Vincent y el archipiélago de Grenadines, y combina toda la tradición clásica del cine de piratas con los modernos efectos especiales, 300 en total, de los que el más espectacular (aunque ya visto anteriormente en varios films) es el de los esqueletos en acción. Para crear la carne de los piratas-esqueletos, los artistas de efectos especiales imitaron el "aspecto seco y deshidratado" de la cecina de pavo (la preferida del departamento artístico), tras escanear una muestra de este embutido.
Que Johnny Depp tiene bastante de pirata no se le escapaba a nadie, salvo quizás a él mismo, que en una reciente entrevista con AP decía haberse sorprendido por recibir la oferta de Disney y del productor de espectaculares productos de acción Jerry Bruckheimer, para protagonizar una película familiar de aventuras como tantas otras diseñada para divertir al público en el período estival. Pero "Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra" (Pirates of the Caribbean), que se estrena este viernes en Estados Unidos, no parece ser la mecánica adaptación "marketinera" de una de las más famosas atracciones en los parques Disney, puesto que hasta los críticos la han encontrado divertida y bien hecha. Así, no nos extrañaría que el carismático Depp, casi siempre relacionado con personajes torturados y tortuosos, logre a la vez su mayor éxito comercial y su mejor sueldo.
"Algo así como infiltrarse en el campo enemigo", decía Johnny Depp al referirse a su experiencia en esta superproducción de 125 millones de dólares bastante alejada de sus previas experiencias cinematográficas. Dirigida por Gore Verbinski ("The ring", "The mexican"), "Piratas del Caribe" permite al actor norteamericano mostrar de nuevo su lado entre romántico y gamberro. Interpreta a Jack Sparrow, un pirata al que su tradicional enemigo, Barbossa (Geoffrey Rush) arrebata su galeón, el Perla Negra, y con él secuestra a la hija del gobernador de Port Royal (Keira Knightley). Ayudado por un amigo de la infancia de la joven (Orlando Bloom), Sparrow emprende la tarea de recuperar su barco, sin saber que Barbossa y su tripulación son víctimas de una maldición que les convierten cada noche en esqueletos vivientes.
Jerry Bruckheimer, el productor de films como "Con air", "Armageddon" o "Pearl Harbor", ha explicado así la elección de Depp: "Sentíamos la necesidad de tener a un actor cuya presencia significara que esta no es una simple adaptación de una atracción de un parque de diversiones. Johnny nos aportaba eso, porque tiene una carrera detrás que te hace sospechar que si él participa en este proyecto es por algo diferente, por algo más".
Mientras los guionistas, Ted Elliott y Terry Rossio ("Shrek"), dicen que se inspiraron en Bugs Bunny para crear el personaje de Jack Sparrow, el actor asegura que mezcló en una coctelera unas gotas del legendario rockero Keith Richards con una pizca del personaje de dibujos animados Pepe Le Pew y añadió a la mezcla un toque rastafari. Las armas también eran importantes en su transformación en un peligroso bucanero. La espada que usó era original y data del año 1750. Bervinski quería una pistola auténtica del siglo XVIII con incrustaciones de plata típicas de la época. El jefe de atrezzo Charles Stewart encontró en Londres un juego de espada y pistola del año 1750 gracias a un marchante de Connecticut. Tuvo que pagar 7.000 dólares por las armas con su tarjeta de crédito. Afortunadamente, a Gore y a Johnny les gustó su compra… y le reembolsaron el dinero.
La película se filmó en lugares tan dispares como el puerto de Los Angeles y las caribeñas islas de Bequia, St Vincent y el archipiélago de Grenadines, y combina toda la tradición clásica del cine de piratas con los modernos efectos especiales, 300 en total, de los que el más espectacular (aunque ya visto anteriormente en varios films) es el de los esqueletos en acción. Para crear la carne de los piratas-esqueletos, los artistas de efectos especiales imitaron el "aspecto seco y deshidratado" de la cecina de pavo (la preferida del departamento artístico), tras escanear una muestra de este embutido.