Reabierto el caso por la muerte de Natalie Wood, 30 años después
- por © Redacción-NOTICINE.com
Cuando están a punto de cumplirse 30 años de la fatídica noche en que murió ahogada en aguas californianas Natalie Wood, se ha reabierto este jueves el caso, al contar la policía con nuevos testimonios, que al parecer giran en torno al patrón del yate en el que estaba la estrella, junto a otros dos actores, su marido Robert Wagner y Christopher Walken, con quien estaba en ese momento filmando una película. El marino ha declarado primero a un libro biográfico y luego a la televisión que escuchó una pelea entre Wood y su esposo, y después un golpe sordo. Más tarde Wagner le dijo que ella había desaparecido, pero que no avisara a los guardacostas.
Cuando Natalie falleció a los 43 años, estaba rodando "Proyecto Brainstorm", y sus relaciones con el que era su marido en la ficción, Christopher Walken, parecían prolongarse fuera del plató. Wagner, Walken y ella decidieron pasar juntos el fin de semana de Acción de Gracias. El primero acogió a su mujer y al compañero de trabajo en su yate "Splendour", después de una cena demasiado bien regada. Natalie, supuestamente discutió con su marido por Walken, y -borracha- quiso abandonar el barco, cayó al agua y se ahogó. Ninguno de los dos hombres, también bebidos, notaron su ausencia hasta la mañana siguiente. Las autoridades decretaron muerte accidental.
Aquel suceso levantó todo tipo de especulaciones. Oficialmente, el marido y la hermana de Wood descartaron una muerte violenta y achacaron su ahogamiento a que todos habían bebido aquella noche y que la actriz, que según todos los testimonios odiaba el agua y no se bañaba ni en su propia piscina, cayó y se golpeó cuando pretendía acceder al bote pequeño anclado junto al yate frente a la isla Catalina. Después tabloides y libros airearon diversas teorías, desde el asesinato por celos de Wagner, a una confabulación de éste y Walken, supuestos amantes, para desembarazarse de la actriz.
El capitán de yate Dennis Davern dijo este viernes al programa "Today" de la cadena NBC que no contó todo lo que sabía a la policía hace 30 años, y en otras declaraciones que emitirá este sábado el espacio de reportajes de CBS "48 Hours" detalla cómo oyó una discusión muy fuerte entre el matrimonio de actores y después el ruido de un golpe sordo. Según él, Wagner le pidió que no avisara aún al guardacostas cuando fue a comunicarle la desaparición de su esposa.
Aunque fue estrella desde niña, tal vez la primera imagen cinematográfica que nos llega de Natalie Wood sea al lado de Richard Beymer en las escaleras de incendios de "West Side story / Amor sin barreras". Ella era María, la Julieta portorriqueña creada por Robert Wise. También estuvo junto a James Dean en "Rebelde sin causa" y de Warren Beatty en "Esplendor en la hierba". Fue una sirena que creció en los platós y a la que el destino no permitió madurar.
Natasha Gurdin, rebautizada por Hollywood Natalie Wood, había nacido en San Francisco (1938), hija de un escenógrafo emigrante ruso y una bailarina, que pronto la animaron a abrirse camino en el mundo del espectáculo. Tuvo su primer papel con menos de cinco años, en "Happy land" (1943), de Irving Pichel, director que la reclamaría tres años después para ser la hija de Orson Welles en "Mañana es vivir". Luego se codeó con Papá Noel en el dulce cuento navideño "De ilusión también se vive" (cuyó "remake" realizó hace un año Richard Attenborough bajo el título de "Milagro en la ciudad"). A los ocho años ganaba la nada despreciable cifra de 1000 dólares a la semana.
El mundillo cinematográfico no es el mejor escenario para convertirse en adulto equilibrado, y la adolescencia de Natalie estuvo llena de sobresaltos y escándalos. Se ha escrito que su propia madre pidió a un actor debutante, Nick Adams, que la iniciara en el arte del amor cuando sólo contaba 14 años. A los 16 su relación con el director Nicholas Ray, treinta años mayor que ella, era la comidilla del estudio. El le había dado la oportunidad de brillar en un papel adulto, "Rebelde sin causa", primera de sus tres nominaciones al Oscar, ninguna de ellas coronada con la estatuilla.
Pero Natalie demostró pronto que no era mujer para un sólo hombre, y otros integrantes del equipo de "Rebelde..." pasaron por su lecho, empezando por el propio Dean y siguiendo con Dennis Hopper. Las noches de la actriz juvenil se sumergían en alcohol y buenas compañías. Otros famosos, como Raymond Burr, estrella televisiva en "Perry Mason" o "Ironside", Frank Sinatra, Stuart Whitman, y Elvis Presley, vivieron aventuras amorosas a su lado, además de magnates, millonarios y herederos, alguno de los cuales intentó infructuosamente llevarla al altar. Quien sí lo logró fue un actor, Robert Wagner. Sin embargo, Natalie tenía serias dificultades para resistirse a los encantos de otros hombres y Robert no demasiada paciencia. Su matrimonio se rompió definitivamente cuando el mayor seductor de la pantalla, Warren Beatty, hizo pareja con ella en "Esplendor en la hierba" (segunda nominación de Natalie).
Su segunda boda la unió al productor británico Richard Gregson, del que se divorció tres años más tarde. Pronto volvería a casarse con Robert Wagner. Mientras, su prestigio como actriz aumentaba gracias a "West Side story", "Amores con un extraño", "La pícara soltera / El sexo y la joven soltera", "La carrera del siglo", "La rebelde / Intimidades de una adolescente" ", "Propiedad condenada / Una mujer sin horizonte", y "Bob, Carol, Ted y Alice".
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Cuando Natalie falleció a los 43 años, estaba rodando "Proyecto Brainstorm", y sus relaciones con el que era su marido en la ficción, Christopher Walken, parecían prolongarse fuera del plató. Wagner, Walken y ella decidieron pasar juntos el fin de semana de Acción de Gracias. El primero acogió a su mujer y al compañero de trabajo en su yate "Splendour", después de una cena demasiado bien regada. Natalie, supuestamente discutió con su marido por Walken, y -borracha- quiso abandonar el barco, cayó al agua y se ahogó. Ninguno de los dos hombres, también bebidos, notaron su ausencia hasta la mañana siguiente. Las autoridades decretaron muerte accidental.
Aquel suceso levantó todo tipo de especulaciones. Oficialmente, el marido y la hermana de Wood descartaron una muerte violenta y achacaron su ahogamiento a que todos habían bebido aquella noche y que la actriz, que según todos los testimonios odiaba el agua y no se bañaba ni en su propia piscina, cayó y se golpeó cuando pretendía acceder al bote pequeño anclado junto al yate frente a la isla Catalina. Después tabloides y libros airearon diversas teorías, desde el asesinato por celos de Wagner, a una confabulación de éste y Walken, supuestos amantes, para desembarazarse de la actriz.
El capitán de yate Dennis Davern dijo este viernes al programa "Today" de la cadena NBC que no contó todo lo que sabía a la policía hace 30 años, y en otras declaraciones que emitirá este sábado el espacio de reportajes de CBS "48 Hours" detalla cómo oyó una discusión muy fuerte entre el matrimonio de actores y después el ruido de un golpe sordo. Según él, Wagner le pidió que no avisara aún al guardacostas cuando fue a comunicarle la desaparición de su esposa.
La sirena ahogada
Aunque fue estrella desde niña, tal vez la primera imagen cinematográfica que nos llega de Natalie Wood sea al lado de Richard Beymer en las escaleras de incendios de "West Side story / Amor sin barreras". Ella era María, la Julieta portorriqueña creada por Robert Wise. También estuvo junto a James Dean en "Rebelde sin causa" y de Warren Beatty en "Esplendor en la hierba". Fue una sirena que creció en los platós y a la que el destino no permitió madurar.
Natasha Gurdin, rebautizada por Hollywood Natalie Wood, había nacido en San Francisco (1938), hija de un escenógrafo emigrante ruso y una bailarina, que pronto la animaron a abrirse camino en el mundo del espectáculo. Tuvo su primer papel con menos de cinco años, en "Happy land" (1943), de Irving Pichel, director que la reclamaría tres años después para ser la hija de Orson Welles en "Mañana es vivir". Luego se codeó con Papá Noel en el dulce cuento navideño "De ilusión también se vive" (cuyó "remake" realizó hace un año Richard Attenborough bajo el título de "Milagro en la ciudad"). A los ocho años ganaba la nada despreciable cifra de 1000 dólares a la semana.
El mundillo cinematográfico no es el mejor escenario para convertirse en adulto equilibrado, y la adolescencia de Natalie estuvo llena de sobresaltos y escándalos. Se ha escrito que su propia madre pidió a un actor debutante, Nick Adams, que la iniciara en el arte del amor cuando sólo contaba 14 años. A los 16 su relación con el director Nicholas Ray, treinta años mayor que ella, era la comidilla del estudio. El le había dado la oportunidad de brillar en un papel adulto, "Rebelde sin causa", primera de sus tres nominaciones al Oscar, ninguna de ellas coronada con la estatuilla.
Pero Natalie demostró pronto que no era mujer para un sólo hombre, y otros integrantes del equipo de "Rebelde..." pasaron por su lecho, empezando por el propio Dean y siguiendo con Dennis Hopper. Las noches de la actriz juvenil se sumergían en alcohol y buenas compañías. Otros famosos, como Raymond Burr, estrella televisiva en "Perry Mason" o "Ironside", Frank Sinatra, Stuart Whitman, y Elvis Presley, vivieron aventuras amorosas a su lado, además de magnates, millonarios y herederos, alguno de los cuales intentó infructuosamente llevarla al altar. Quien sí lo logró fue un actor, Robert Wagner. Sin embargo, Natalie tenía serias dificultades para resistirse a los encantos de otros hombres y Robert no demasiada paciencia. Su matrimonio se rompió definitivamente cuando el mayor seductor de la pantalla, Warren Beatty, hizo pareja con ella en "Esplendor en la hierba" (segunda nominación de Natalie).
Su segunda boda la unió al productor británico Richard Gregson, del que se divorció tres años más tarde. Pronto volvería a casarse con Robert Wagner. Mientras, su prestigio como actriz aumentaba gracias a "West Side story", "Amores con un extraño", "La pícara soltera / El sexo y la joven soltera", "La carrera del siglo", "La rebelde / Intimidades de una adolescente" ", "Propiedad condenada / Una mujer sin horizonte", y "Bob, Carol, Ted y Alice".
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