George Clooney dice que estuvo próximo a suicidarse
- por © Redacción-NOTICINE.com
Un accidente laboral, durante el rodaje de "Syriana" le postró en la cama con grandes dolores, y George Clooney consideró seriamente la posibilidad de suicidarse, según él mismo ha contado en una entrevista publicada por el último número de la revista Rolling Stone. Por suerte para todos, los médicos se esmeraron en curarlo y ahora está próximo a estrenar su segunda película en pocos meses, el drama familiar "Los descendientes".
Fue en 2005, mientras rodaba la película que le valió un Oscar, aunque tuvo que pagar un alto precio por él. La escena en la que su personaje, el agente de la CIA Bob Barnes, es torturado, se filmó con tanto realismo que Clooney, al ser empujado con fuerza al suelo, cayó mal, se golpeó la espalda y se dañó su médula espinal.
"En los días siguientes, mientras estaba acostado en una cama de hospital con una vía intravenosa en el brazo, incapaz de moverme, y con unos terribles dolores de cabeza como si estuviera sufriendo un derrame cerebral, y aquello se prolongaba ya por tres semanas, empecé a pensar: debería hacer algo drástico con esto, porque no puedo seguir viviendo así", explica en la entrevista Clooney.
"Uno empieza a pensar en términos de no quiero fallar, así que consideré hacerlo en el garaje, meterme en el coche y arrancar el motor. Parece que es la mejor manera de hacerlo, pero yo no pensé que sería capaz de hacerlo", añade.
Tras varias operaciones y tratamientos de rehabilitación, el carismático y deseado actor superó el dolor y recuperó la forma física, hasta el punto de haber filmado desde entonces una decena larga de películas. La próxima en llegar a las salas, "Los descendientes", se estrena esta semana entrante, y -en las mismas declaraciones- el actor explica que confía en que tenga opciones de Oscar: "Si no la nominan a mejor película me quedaré muy sorprendido. Es así de buena...", dice, convencido.
"Los descendientes", escrita y dirigida por Alexander Payne ("Entre copas") es la historia de un rico propietario de tierras (Clooney) que -mientras su mujer está en coma como consecuencia de un accidente en su barca- junto a sus hijas se desplaza a Kauai en busca del joven amante de su esposa. Estará en los cines estadounidenses el próximo miércoles y en los españoles el último fin de semana de enero.
Y si, a pesar de la sugerencia de Clooney, este film no llega a estar entre los favoritos de la Academia, puede que tenga más suerte con "Los idus de marzo", que él mismo dirigió además de protagonizar, y que está comportándose bastante bien en la taquilla.
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Fue en 2005, mientras rodaba la película que le valió un Oscar, aunque tuvo que pagar un alto precio por él. La escena en la que su personaje, el agente de la CIA Bob Barnes, es torturado, se filmó con tanto realismo que Clooney, al ser empujado con fuerza al suelo, cayó mal, se golpeó la espalda y se dañó su médula espinal.
"En los días siguientes, mientras estaba acostado en una cama de hospital con una vía intravenosa en el brazo, incapaz de moverme, y con unos terribles dolores de cabeza como si estuviera sufriendo un derrame cerebral, y aquello se prolongaba ya por tres semanas, empecé a pensar: debería hacer algo drástico con esto, porque no puedo seguir viviendo así", explica en la entrevista Clooney.
"Uno empieza a pensar en términos de no quiero fallar, así que consideré hacerlo en el garaje, meterme en el coche y arrancar el motor. Parece que es la mejor manera de hacerlo, pero yo no pensé que sería capaz de hacerlo", añade.
Tras varias operaciones y tratamientos de rehabilitación, el carismático y deseado actor superó el dolor y recuperó la forma física, hasta el punto de haber filmado desde entonces una decena larga de películas. La próxima en llegar a las salas, "Los descendientes", se estrena esta semana entrante, y -en las mismas declaraciones- el actor explica que confía en que tenga opciones de Oscar: "Si no la nominan a mejor película me quedaré muy sorprendido. Es así de buena...", dice, convencido.
"Los descendientes", escrita y dirigida por Alexander Payne ("Entre copas") es la historia de un rico propietario de tierras (Clooney) que -mientras su mujer está en coma como consecuencia de un accidente en su barca- junto a sus hijas se desplaza a Kauai en busca del joven amante de su esposa. Estará en los cines estadounidenses el próximo miércoles y en los españoles el último fin de semana de enero.
Y si, a pesar de la sugerencia de Clooney, este film no llega a estar entre los favoritos de la Academia, puede que tenga más suerte con "Los idus de marzo", que él mismo dirigió además de protagonizar, y que está comportándose bastante bien en la taquilla.
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