Obama suma apoyos y donaciones en Hollywood, de la mano de Will Smith y Antonio Banderas
- por © Redacción-NOTICINE.com
El presidente Barack Obama asistió este lunes a dos eventos de recaudación de fondos en Los Angeles, en la residencia del productor James Lassiter, socio de Will Smith, y en la de Antonio Banderas y Melanie Griffith. La prensa estadounidense calcula que entre ambas citas el candidato a la reelección habría obtenido en torno a un millón de dólares para su campaña.
A la primera -con el cubierto a 35 800 dólares- acudió como anfitrión Smith, y el presidente comió junto al ídolo del basket Magic Johnson. También asistió la actriz Hilary Duff y un buen número de profesionales de la industria. Obama avanzó sus planes para ofrecer un refinanciamiento de las deudas inmobiliarias de los estadounidenses y bromeó dirigiéndose al anfitrión diciendo que de esta forma "los consumidores podrán tener dinero para ir a ver las películas de Will Smith".
Luego se desplazó a la residencia de los Banderas, en una convocatoria más económica (las entradas oscilaban entre los 5000 y 35 800 dólares según la proximidad al presidente) y dirigida a los hispanos. A pesar del incumplimiento de sus planes para legalizar a parte de los emigrantes hispanos expuestos en su previa campaña, Obama insistió en que lucharía por imponerlos a la actual mayoría parlamentaria republicana, claramente opuesta a la presencia de trabajadores sin papeles.
Como estaba previsto, Eva Longoria ejerció como maestra de ceremonias y acudieron políticos demócratas de ascendencia hispana, como los alcaldes de Los Angeles y San Antonio, así como la Secretaria de Trabajo Hilda Solís, y profesionales del espectáculo como el actor George López. Antonio Banderas se mostró muy agradecido por el hecho de que el presidente hubiera preferido su hogar frente a otro emplazamiento de mayor aforo, y dijo sentirse orgulloso por brindar el lugar en que el candidato demócrata "lance un mensaje a la comunidad latina".
Tanto Smith como Banderas renovaron así el apoyo a la causa de Obama, a pesar de las críticas que el presidente ha recibido de sectores progresistas por sus indecisiones o incapacidades a la hora de poner en práctica las reformas que anunció hace cuatro años.
Antes de acudir a sus citas preelectorales, el máximo mandatario estadounidense, fiel a sus preferencias, hizo una visita "fuera de programa" a un afamado local angelino de comida rápida, el Roscoe's House of Chicken and Waffles, donde encargó varias raciones del menú número 9 para él, su esposa y colaboradores, cuya base son las alitas de pollo con guarniciones, y que cuesta menos de 9 dólares. Aprovechó para departir y hacerse fotos con los clientes y el personal del establecimiento, sorprendido por esta escala "sorpresa".
SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK...
A la primera -con el cubierto a 35 800 dólares- acudió como anfitrión Smith, y el presidente comió junto al ídolo del basket Magic Johnson. También asistió la actriz Hilary Duff y un buen número de profesionales de la industria. Obama avanzó sus planes para ofrecer un refinanciamiento de las deudas inmobiliarias de los estadounidenses y bromeó dirigiéndose al anfitrión diciendo que de esta forma "los consumidores podrán tener dinero para ir a ver las películas de Will Smith".
Luego se desplazó a la residencia de los Banderas, en una convocatoria más económica (las entradas oscilaban entre los 5000 y 35 800 dólares según la proximidad al presidente) y dirigida a los hispanos. A pesar del incumplimiento de sus planes para legalizar a parte de los emigrantes hispanos expuestos en su previa campaña, Obama insistió en que lucharía por imponerlos a la actual mayoría parlamentaria republicana, claramente opuesta a la presencia de trabajadores sin papeles.
Como estaba previsto, Eva Longoria ejerció como maestra de ceremonias y acudieron políticos demócratas de ascendencia hispana, como los alcaldes de Los Angeles y San Antonio, así como la Secretaria de Trabajo Hilda Solís, y profesionales del espectáculo como el actor George López. Antonio Banderas se mostró muy agradecido por el hecho de que el presidente hubiera preferido su hogar frente a otro emplazamiento de mayor aforo, y dijo sentirse orgulloso por brindar el lugar en que el candidato demócrata "lance un mensaje a la comunidad latina".
Tanto Smith como Banderas renovaron así el apoyo a la causa de Obama, a pesar de las críticas que el presidente ha recibido de sectores progresistas por sus indecisiones o incapacidades a la hora de poner en práctica las reformas que anunció hace cuatro años.
Antes de acudir a sus citas preelectorales, el máximo mandatario estadounidense, fiel a sus preferencias, hizo una visita "fuera de programa" a un afamado local angelino de comida rápida, el Roscoe's House of Chicken and Waffles, donde encargó varias raciones del menú número 9 para él, su esposa y colaboradores, cuya base son las alitas de pollo con guarniciones, y que cuesta menos de 9 dólares. Aprovechó para departir y hacerse fotos con los clientes y el personal del establecimiento, sorprendido por esta escala "sorpresa".
SI QUIERES COMENTAR ESTA INFORMACIÓN, VEN A NUESTRO FACEBOOK...