Reportaje Oscars: Jack Nicholson, ¿Cuatro por docena?
- por © J.A. / Alberto Duque-NOTICINE.com
18-III-03
Con la candidatura a mejor actor protagonista por "A propósito de Schmidt" (About Schmidt), Jack Nicholson reune la espectacular cifra de 12 nominaciones a lo largo de su carrera, que se han materializado en tres premios Oscar en casa, por los personajes angustiados y excéntricos de "Alguien voló sobre el nido del cuco" (One flew over the cuckoo's nest), "La fuerza del cariño" (Terms of endearment) y "Mejor, imposible" (As good as it gets). Dicen los que saben que este año podría llevarse su cuarto premio por el personaje solitario y rebelde de "A propósito de Schmidt", con permiso del otro gran favorito, Daniel Day-Lewis ("Gangs of New York"). En una reciente entrevista, el veterano y carismático actor, decía: "Nunca he procurado labrarme una carrera como tal, más bien ha sido una relación grata con mis amigos de Hollywood que han sido generosos. Soy afortunado de formar parte de esta industria. Siempre he buscado la película que me interesa, una por una. Creo que esa es la clave para una vida larga y feliz, mi único premio".
¿Histriónico?, ¿maléfico?, ¿simplemente divertido? El actor y la persona que responde al nombre de Jack Nicholson no deja a nadie indiferente. Bajo la imagen de la estrella caprichosa, dura, difícil de tratar en ocasiones, original casi siempre, el intérprete de "Easy rider","Conocimiento carnal", "Chinatown", "El cartero siempre llama dos veces" o "Batman". A los 65 años, determinados personajes son creados pensando directamente en él (como el que hizo en "Lobo"), y otros no resultarían tan creibles sin la calva y las cejas peligrosamente arqueadas de este animal cinematográfico.
Los habanos, aparentemente, son hoy la única rémora de sus antiguos días de "hippismo", alcohol y drogas. Fue precisamente en
los últimos sesenta cuando el público empezó a reconocer en la pantalla a Nicholson, nacido en Neptune (Nueva Jersey), el 22 de abril de 1937. Sin embargo, el actor llevaba trabajando desde 1958 en el cine. Lo había hecho antes en teatro y televisión, y Roger Corman fue el director que más oportunidades le dió en su primera época. En 1969 hizo "Easy rider", llamada en España "Buscando mi destino", una película de culto para toda una generación, que dirigió Dennis Hopper y le reveló para el gran público. La década inmediata rodó una quincena de películas, en las que colaboró con realizadores tan
famosos como Vincente Minnelli, Mike Nichols, Polanski, Antonioni, Arthur Penn o Elia Kazan. Debutó también tras la cámara, dirigiendo "Drive, he said", "Camino del sur" (Goin' south) y "Los dos Jakes".
Su trabajo se vió recompensado con un primer Oscar -después de cuatro previas nominaciones- en 1976. "Alguien voló sobre el nido del cuco", de Milos Forman, producida por el que luego sería amigo íntimo, Michael Douglas, le permitió lucirse, y la estatuilla demostró que ya había llegado a la cumbre. Su segundo Oscar llegó con "La fuerza del cariño", como actor de reparto, y el tercero por "Mejor imposible".
Los 80 perfilaron la atracción de Nicholson por personajes malos, tortuosos o torturados. El de "El resplandor" fue el primero en desvelar ese "lado oscuro", y luego vendrían "Las brujas de Eastwick", "Batman" y "Algunos hombres buenos". Ahora mismo, el multimillonario, vividor y algo excéntrico actor puede permitirse el lujo de seleccionar cuidadosamente sus papeles. Sobre el de "A propósito de Schmidt", ha dicho que le atrajo "la repugnancia y la compasión que ese hombre siente por sí mismo, su hija, su mujer y los demás". Sin descuidar ocasionales presencias en el cine más comercial, el actual Nicholson prefiere a los directores independientes, como Alexander Payne, el autor del film por el que ahora le han nominado. "coincido con Alex en que hay que hacer un cine que sea espejo de la sociedad norteamericana, un cine que se haga con bajo presupuesto. Lo importante no es tener éxito en la taquilla, sino no perder dinero para que te presten y te permitan hacer tu próximo proyecto", ha dicho.
Con la candidatura a mejor actor protagonista por "A propósito de Schmidt" (About Schmidt), Jack Nicholson reune la espectacular cifra de 12 nominaciones a lo largo de su carrera, que se han materializado en tres premios Oscar en casa, por los personajes angustiados y excéntricos de "Alguien voló sobre el nido del cuco" (One flew over the cuckoo's nest), "La fuerza del cariño" (Terms of endearment) y "Mejor, imposible" (As good as it gets). Dicen los que saben que este año podría llevarse su cuarto premio por el personaje solitario y rebelde de "A propósito de Schmidt", con permiso del otro gran favorito, Daniel Day-Lewis ("Gangs of New York"). En una reciente entrevista, el veterano y carismático actor, decía: "Nunca he procurado labrarme una carrera como tal, más bien ha sido una relación grata con mis amigos de Hollywood que han sido generosos. Soy afortunado de formar parte de esta industria. Siempre he buscado la película que me interesa, una por una. Creo que esa es la clave para una vida larga y feliz, mi único premio".
¿Histriónico?, ¿maléfico?, ¿simplemente divertido? El actor y la persona que responde al nombre de Jack Nicholson no deja a nadie indiferente. Bajo la imagen de la estrella caprichosa, dura, difícil de tratar en ocasiones, original casi siempre, el intérprete de "Easy rider","Conocimiento carnal", "Chinatown", "El cartero siempre llama dos veces" o "Batman". A los 65 años, determinados personajes son creados pensando directamente en él (como el que hizo en "Lobo"), y otros no resultarían tan creibles sin la calva y las cejas peligrosamente arqueadas de este animal cinematográfico.
Los habanos, aparentemente, son hoy la única rémora de sus antiguos días de "hippismo", alcohol y drogas. Fue precisamente en
los últimos sesenta cuando el público empezó a reconocer en la pantalla a Nicholson, nacido en Neptune (Nueva Jersey), el 22 de abril de 1937. Sin embargo, el actor llevaba trabajando desde 1958 en el cine. Lo había hecho antes en teatro y televisión, y Roger Corman fue el director que más oportunidades le dió en su primera época. En 1969 hizo "Easy rider", llamada en España "Buscando mi destino", una película de culto para toda una generación, que dirigió Dennis Hopper y le reveló para el gran público. La década inmediata rodó una quincena de películas, en las que colaboró con realizadores tan
famosos como Vincente Minnelli, Mike Nichols, Polanski, Antonioni, Arthur Penn o Elia Kazan. Debutó también tras la cámara, dirigiendo "Drive, he said", "Camino del sur" (Goin' south) y "Los dos Jakes".
Su trabajo se vió recompensado con un primer Oscar -después de cuatro previas nominaciones- en 1976. "Alguien voló sobre el nido del cuco", de Milos Forman, producida por el que luego sería amigo íntimo, Michael Douglas, le permitió lucirse, y la estatuilla demostró que ya había llegado a la cumbre. Su segundo Oscar llegó con "La fuerza del cariño", como actor de reparto, y el tercero por "Mejor imposible".
Los 80 perfilaron la atracción de Nicholson por personajes malos, tortuosos o torturados. El de "El resplandor" fue el primero en desvelar ese "lado oscuro", y luego vendrían "Las brujas de Eastwick", "Batman" y "Algunos hombres buenos". Ahora mismo, el multimillonario, vividor y algo excéntrico actor puede permitirse el lujo de seleccionar cuidadosamente sus papeles. Sobre el de "A propósito de Schmidt", ha dicho que le atrajo "la repugnancia y la compasión que ese hombre siente por sí mismo, su hija, su mujer y los demás". Sin descuidar ocasionales presencias en el cine más comercial, el actual Nicholson prefiere a los directores independientes, como Alexander Payne, el autor del film por el que ahora le han nominado. "coincido con Alex en que hay que hacer un cine que sea espejo de la sociedad norteamericana, un cine que se haga con bajo presupuesto. Lo importante no es tener éxito en la taquilla, sino no perder dinero para que te presten y te permitan hacer tu próximo proyecto", ha dicho.