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28-II-03

Leonardo Di Caprio, la cara bonita de pelo rubio y ojos claros, que este viernes estrena en España "Gangs of New York", no deja de ser el chico seductor de masas y envidia de muchos, pero sus duros comienzos y su afianzamiento como artista de Hollywood a sus 28 años de edad no dejan duda de no haberlo obtenido sólo por esa cara bonita. Tras alcanzar universal fama con "Titanic", el joven Leo decidió tomarse su tiempo y buscar papeles que cambiaran su imagen dulzona.

El actor, al que sus fans comparan con el mítico James Dean, debe su nombre a una inoportuna patada que su madre recibió cuando observaba una pintura del famoso pintor italiano Leonardo da Vinci en la galería de los Uffizi en Florencia. Sus principios fueron difíciles, como los de la mayoría que comienza sus andanzas por el difícil mundo de Hollywood. Su infancia la pasó interviniendo en spots de televisión que le sirvieron más tarde de impulso para la gran pantalla. Como paso intermedio, Leo tuvo pequeños papeles en algunas series televisivas, quien no recuerda su aparición en la serie "Los problemas crecen" como el chico vagabundo al que acogía la familia protagonista, o en la serie de la todopoderosa perra Lassie. Su madre de origen germano y su padre italiano de nacimiento le guiaron en sus principios por un mundo en el que hoy día sobrevive.

Su lanzamiento al estrellato vino de la mano de Michael Caton-Jones quien lo incluyó en el elenco de "Vida de este chico" a los 19 años. A partir de este momento las ofertas no dejaron de llover sobre la rubia melena de Leo aunque no sin tener que superar difíciles barreras, como la interpretación de un deficiente mental en la película "¿A quién ama Gilbert Grape?", interpretación aclamada por la crítica y que le valió una nominación al Oscar como mejor actor secundario. Pero la cinta que definitivamente le lanzó a la fama fue sin duda la versión contemporánea de "Romeo y Julieta". Más tarde, con "Titanic", Leo podría decir a bordo del mítico barco "Soy el rey del mundo..." y en la vida real embolsarse 2,5 millones de dólares por el papel de Jack en la película más taquillera hasta la fecha y su paradójica calificación por la crítica como "el insumergible". Las malas lenguas afirman que la facilidad con la que el estadounidense engorda y adelgaza trae de cabeza a los directores de cine que sin pensarlo bien le brindan un jugoso papel en su película. A esto Leo quizás responda con su universal mal gesto, que tantas críticas le ha valido.

No obstante estas críticas quedan olvidadas cuando Leo muestra su curriculum al mundo, y es que el californiano va engrosando su carrera como actor con películas que no pasan inadvertidas, al menos por sus miles de fans. Esta semana vuelve a ser protagonista con el estreno en España de "Gangs of New York", su última aparición junto a Cameron Díaz y Daniel Day Lewis, que sucede en pocas semanas al de su más reciente triunfo, "Atrápame si puedes", por el que le pagaron 20 millones de dólares. Leo se enfrenta esta vez a una dura batalla, esperamos que salga vencedor.