"Chicago" aspira a certificar la resurección del género musical en Hollywood
- por © Redacción-NOTICINE.com
23-XII-02
Se trata de un género caro, que en las últimas décadas no ha deparado los resultados comerciales esperados. Muchos certificaron la desaparición del musical, pero tras el éxito el año pasado de "Moulin rouge", Hollywood quiere comprobar si el fallecido goza o no de buena salud. Ya antes de su estreno, este miércoles, "Chicago" parece apuntar a lo segundo. Estamos ante el film con más candidaturas a los Globos de Oro, incluidos los de mejor película cómica o musical y con nominaciones para gran parte de su elenco, empezando por sus tres protagonistas principales, Renée Zellweger, Catherine Zeta-Jones y Richard Gere. Y si el éxito comercial también acompaña, puede significar nuevas adaptaciones de musicales que en Broadway han triunfado los últimos años.
Han pasado casi tres décadas años desde que un coreografo y director de brillante carrera cinematográfica, el prematuramente fallecido Bob Fosse ("Cabaret", "All that Jazz", "Lenny"...) estrenó "Chicago", un musical sobre crímenes, envidias y corrupciones en el mundo del espectáculo, en los escenarios neoyorquinos. La acción se desarrollaba en los locos años 20, con dos chicas de revista enfrentadas que acaban en la cárcel.
El realizador que apadrina su traslación a la gran pantalla, Rob Marshall, asegura que "Hubo una serie de malos musicales que fallaron en una época de dramas realistas". Ahora, el público se sorprendenderá de ver a tres actores con escasos antecedentes musicales (salvo la actriz galesa), Richard Gere, Renée Zellweger y Catherine Zeta-Jones, que cantan y bailan, en medio de una historia sobre una estrella del cabaret musical y una chica del coro, ambas con pocos escrúpulos (han asesinado a hombres que las han intentado manipular), y un abogado tan poco honesto como ellas, empeñado en librarlas de la pena capital convirtiéndoles en víctimas populares.
El proyecto de adaptar al cine el musical de Fosse no es nuevo y muchas estrellas se interesaron antes por él, de Madonna a Liza Minnelli, pasando por Goldie Hawn y Barbra Streisand. Miramax adquirió sus derechos hace seis años, pero tuvieron que llegar el guionista ganador del Oscar Bill Condon ("Dioses y monstruos ") y el realizador debutante Marshall (antes coreógrafo en televisión) con la idea de que los numerosos musicales surgieran como parte de la imaginación de una de las protagonistas, para que el estudio se pusiera manos a la obra.
La coyuntura actual es bien distinta que la que padecieron fracasos del género en la gran pantalla, como "Annie" o "A chorus line". La juventud, gracias al fenómeno de los video-clips y de canales como MTV, está mucho más familiarizada con la mezcla de la música y las imágenes. "Moulin rouge", premiada y taquillera, demostró el año pasado que los tiempos han cambiado y un buen director puede convertir la "antinatural" combinación de la acción dramática -en este caso teñida de humor negro- con las canciones y coreografías. Los críticos han aplaudido ya a "Chicago". Ahora, la palabra corresponde a los espectadores.
Se trata de un género caro, que en las últimas décadas no ha deparado los resultados comerciales esperados. Muchos certificaron la desaparición del musical, pero tras el éxito el año pasado de "Moulin rouge", Hollywood quiere comprobar si el fallecido goza o no de buena salud. Ya antes de su estreno, este miércoles, "Chicago" parece apuntar a lo segundo. Estamos ante el film con más candidaturas a los Globos de Oro, incluidos los de mejor película cómica o musical y con nominaciones para gran parte de su elenco, empezando por sus tres protagonistas principales, Renée Zellweger, Catherine Zeta-Jones y Richard Gere. Y si el éxito comercial también acompaña, puede significar nuevas adaptaciones de musicales que en Broadway han triunfado los últimos años.
Han pasado casi tres décadas años desde que un coreografo y director de brillante carrera cinematográfica, el prematuramente fallecido Bob Fosse ("Cabaret", "All that Jazz", "Lenny"...) estrenó "Chicago", un musical sobre crímenes, envidias y corrupciones en el mundo del espectáculo, en los escenarios neoyorquinos. La acción se desarrollaba en los locos años 20, con dos chicas de revista enfrentadas que acaban en la cárcel.
El realizador que apadrina su traslación a la gran pantalla, Rob Marshall, asegura que "Hubo una serie de malos musicales que fallaron en una época de dramas realistas". Ahora, el público se sorprendenderá de ver a tres actores con escasos antecedentes musicales (salvo la actriz galesa), Richard Gere, Renée Zellweger y Catherine Zeta-Jones, que cantan y bailan, en medio de una historia sobre una estrella del cabaret musical y una chica del coro, ambas con pocos escrúpulos (han asesinado a hombres que las han intentado manipular), y un abogado tan poco honesto como ellas, empeñado en librarlas de la pena capital convirtiéndoles en víctimas populares.
El proyecto de adaptar al cine el musical de Fosse no es nuevo y muchas estrellas se interesaron antes por él, de Madonna a Liza Minnelli, pasando por Goldie Hawn y Barbra Streisand. Miramax adquirió sus derechos hace seis años, pero tuvieron que llegar el guionista ganador del Oscar Bill Condon ("Dioses y monstruos ") y el realizador debutante Marshall (antes coreógrafo en televisión) con la idea de que los numerosos musicales surgieran como parte de la imaginación de una de las protagonistas, para que el estudio se pusiera manos a la obra.
La coyuntura actual es bien distinta que la que padecieron fracasos del género en la gran pantalla, como "Annie" o "A chorus line". La juventud, gracias al fenómeno de los video-clips y de canales como MTV, está mucho más familiarizada con la mezcla de la música y las imágenes. "Moulin rouge", premiada y taquillera, demostró el año pasado que los tiempos han cambiado y un buen director puede convertir la "antinatural" combinación de la acción dramática -en este caso teñida de humor negro- con las canciones y coreografías. Los críticos han aplaudido ya a "Chicago". Ahora, la palabra corresponde a los espectadores.