Morgan Freeman: "Al menos he intentado convencer al público de que yo era Mandela"
- por © Redacción-NOTICINE.com

A los 72 años, Morgan Freeman conserva una picardía casi juvenil. Sus respuestas tienen chispa, muchas veces son irónicas y brillantes, como si se las escribiera un buen guionista de telecomedias. Este jueves, de visita en Madrid, el protagonista de "Invictus" ha utilizado el humor incluso para "descalificar" a su admirado Clint Eastwood: "Posiblemente haya sido la ultima vez en que trabajo con él. Es demasiado eficiente, muy rápido rodando, y tiene una vision demasiado clara de todo". El ganador del Oscar -gracias a una realización del citado cineasta y actor, "Million dollar baby"- interpreta al recién elegido presidente surafricano Nelson Mandela, del que ya era amigo antes de filmar.
Y es que el ex preso político -incluso previamente a su primer encuentro- había declarado en varios ocasiones que si alguna vez se hacía una película sobre él, le gustaría ser encarnado por el actor de "Paseando a Miss Daisy", "Seven" o "Amistad". Sobre esa primera cita personal, Freeman recuerda: "¿Cómo no iba a estar nervioso? Uno no conoce a diario a una personalidad así, para mí uno de los dos más grandes políticos del último siglo, junto a Gandhi... Lo primero que te preguntas es qué le vas a decir. No puedes empezar con un "¡qué pasa, tío!"... Me invitó a desayunar, así que llegué con el estómago vacío... y sólo me brindó un té. Por tanto me decepcionó un poco... (risas), pero yo ya habia oído que él queria que yo le interpretara, de manera que nos hicimos amigos desde esa primera vez y lo seguimos siendo".
Como una gran responsabilidad y un esfuerzo mayor al de cualquier otro papel ficticio considera el septuagenario actor incorporar a un simbolo libertario para su raza y para buena parte de la humanidad. "Pasé mucho tiempo con él, le estudié mucho, sus detalles, tics y expresiones, y cuando empezamos a rodar enderecé mis dientes, intenté seguir su entonacion y andar a su ritmo... Hacer un personaje que todos conocen te obliga a investigar y aprender todo lo que puedas, y al menos hacer el esfuerzo de parecerte, de convencer al público de que yo era Mandela".
El resultado parece haber dejado satisfecho a todo el mundo. "Vimos la película juntos. Debió de gustarle, porque me fijé de reojo y durante la proyección asentía en ocasiones y reía... Cuando salí yo en pantalla por primera vez, me dijo al oido: "¡Conozco a ese tipo!"... Y a su hija también le encantó".
Junto a él en "Invictus", en el papel del capitán del mediocre equipo de rugby surafricano, odiado por la población negra como símbolo del apartheid (todos sus jugadores salvo uno eran blancos), está Matt Damon, a quien Freeman -de nuevo con una irónica sonrisa- dice que le provocó mucho respeto "porque yo era la estrella". Más seriamente, afirma que admiraba mucho su trabajo y fue un placer coincidir por primera vez en un elenco.
En cambio, con Eastwood, esta es su tercera y muy rentable colaboración, tras "Sin perdón / Los imperdonables" y "Million dollar baby / Golpes del destino". Freeman admira profundamente al que considera "mejor director vivo", y se congratula de haberle visto en el rodaje de "Invictus" mucho más "relajado" que en sus previos trabajos, en los que tuvo que simultanear las labores de dirección y actuación. "Esta vez estaba más animado, más vivo. Cuando tienes que realizar y aprenderte el guión y declamarlo es muy cansado. En "Sin perdón" estaba agotado. comparativamente, esto fue un paseo...".
"Invictus" llega este fin de semana a los cines españoles y brasileiros. El anterior se estrenaba en México y Argentina.
Y es que el ex preso político -incluso previamente a su primer encuentro- había declarado en varios ocasiones que si alguna vez se hacía una película sobre él, le gustaría ser encarnado por el actor de "Paseando a Miss Daisy", "Seven" o "Amistad". Sobre esa primera cita personal, Freeman recuerda: "¿Cómo no iba a estar nervioso? Uno no conoce a diario a una personalidad así, para mí uno de los dos más grandes políticos del último siglo, junto a Gandhi... Lo primero que te preguntas es qué le vas a decir. No puedes empezar con un "¡qué pasa, tío!"... Me invitó a desayunar, así que llegué con el estómago vacío... y sólo me brindó un té. Por tanto me decepcionó un poco... (risas), pero yo ya habia oído que él queria que yo le interpretara, de manera que nos hicimos amigos desde esa primera vez y lo seguimos siendo".
Como una gran responsabilidad y un esfuerzo mayor al de cualquier otro papel ficticio considera el septuagenario actor incorporar a un simbolo libertario para su raza y para buena parte de la humanidad. "Pasé mucho tiempo con él, le estudié mucho, sus detalles, tics y expresiones, y cuando empezamos a rodar enderecé mis dientes, intenté seguir su entonacion y andar a su ritmo... Hacer un personaje que todos conocen te obliga a investigar y aprender todo lo que puedas, y al menos hacer el esfuerzo de parecerte, de convencer al público de que yo era Mandela".
El resultado parece haber dejado satisfecho a todo el mundo. "Vimos la película juntos. Debió de gustarle, porque me fijé de reojo y durante la proyección asentía en ocasiones y reía... Cuando salí yo en pantalla por primera vez, me dijo al oido: "¡Conozco a ese tipo!"... Y a su hija también le encantó".
Junto a él en "Invictus", en el papel del capitán del mediocre equipo de rugby surafricano, odiado por la población negra como símbolo del apartheid (todos sus jugadores salvo uno eran blancos), está Matt Damon, a quien Freeman -de nuevo con una irónica sonrisa- dice que le provocó mucho respeto "porque yo era la estrella". Más seriamente, afirma que admiraba mucho su trabajo y fue un placer coincidir por primera vez en un elenco.
En cambio, con Eastwood, esta es su tercera y muy rentable colaboración, tras "Sin perdón / Los imperdonables" y "Million dollar baby / Golpes del destino". Freeman admira profundamente al que considera "mejor director vivo", y se congratula de haberle visto en el rodaje de "Invictus" mucho más "relajado" que en sus previos trabajos, en los que tuvo que simultanear las labores de dirección y actuación. "Esta vez estaba más animado, más vivo. Cuando tienes que realizar y aprenderte el guión y declamarlo es muy cansado. En "Sin perdón" estaba agotado. comparativamente, esto fue un paseo...".
"Invictus" llega este fin de semana a los cines españoles y brasileiros. El anterior se estrenaba en México y Argentina.