Meryl Streep vuelve a los fogones... y al amor, en "No es tan fácil"

por © Redacción-NOTICINE.com
Escena coral en 'No es tan fácil'
Escena coral en 'No es tan fácil'
Si hace poco la veíamos convertida en cocinera, en "Julie y Julia", ahora Meryl Streep vuelve a los fogones, pero no como "chef" sino como propietaria de un restaurante y una panadería, y de paso se embarca en un complicado triángulo con su ex marido casado con una mujer más joven (Alec Baldwin) y el arquitecto que ha contratado para remodelar su cocina (Steve Martin). La directora de esta orquesta de humor y sentimientos de "No es tan fácil" no es otra que la especialista en el género Nancy Meyers, conocida por cintas como "Cuando menos te lo esperas / Alguien tiene que ceder" o "¿En que piensan las mujeres / Lo que ellas quieren". Esta comedia de maduritos interesantes se estrena estos días en Estados Unidos y España.

Con críticas no demasiado entusiastas, la cinta marca el encuentre de tres veteranos astros de la pantalla, que constituyen el plato fuerte de esta cinta sobre tribulaciones y enamoramientos en la edad madura y en una clase alta. "Hay personas que nunca aprenden las verdades más simples. Quien aprende algo, está de suerte. Tiendo a explorar temas que me atañen. Escribir guiones siempre me ha servido de terapia, pero aunque muchas películas tienen puntos en común con mi vida, no he estado en el ejército ("La recluta Benjamin") ni tampoco he tenido una aventura con mi ex marido. La trama nunca corresponde a la realidad, pero lo que la sostiene viene del corazón", ha dicho Meyers.

La guionista y realizadora Se inspiró en comedias clásicas de los años setenta de Paul Mazursky, como "Una mujer descasada" y "Bob, Carol, Ted y Alice", dos películas fácilmente identificables con el periodo en que se rodaron."Me atraía el mundo posdivorcio. Los ex se encuentran y, en cierto modo, sus relaciones nunca acaban: se tienen que ver, siguen siendo padres, viven en la misma ciudad. Me di cuenta de que la palabra ‘juntos’ sigue teniendo mucho sentido a pesar de estar divorciados. Me gustaba la idea de que dos ex tuvieran una aventura", sigue diciendo. "Las posibilidades cómicas eran enormes; las repercusiones que podía haber en la vida de cada uno eran peligrosas y liberadoras a la vez. La historia me parecía irresistible. Los niveles se hacían más complejos, se multiplicaban, y era posible sumar un tercer personaje a la historia para complicarla un poco más".

Mientras escribía el guión, Nancy Meyers siempre pensó en Meryl Streep para encarnar a Jane, un mujer de cincuenta y pico años, madre y empresaria de éxito que por fin cree haber superado su divorcio y tener la vida que desea. "Imaginaba a Meryl en el papel y la imaginaba haciendo cosas que yo nunca me atrevería a hacer. Pensar en ella me daba ímpetu a la hora de escribir. Jane es mucho más osada que yo, y lo pasé muy bien escribiendo acerca de sus decisiones y de los riesgos que toma. En la película dice que experimentó con una parte de sí misma. Yo prefiero experimentar con un personaje en una película antes de tomar decisiones así en mi vida. Pero por eso lo pasé tan bien creando al personaje".

Cuando leyó el guión, Streep se dio cuenta de que Nancy Meyers había "llegado a reflejar algo profundo de las personas que han pasado por un divorcio… o que han sido abandonadas por el ser amado". Meryl Streep ve a Jane como una mujer que "ha llegado al punto en que, después de ver su vida desbaratada, por fin se lo pasa bien". Añade: "Ha montado un negocio y lo ha llevado al éxito. Se ha reconciliado con el divorcio que acabó con su matrimonio hace diez años. Se mete en un proyecto de remodelación y le interesa el arquitecto. Todo parece ir de maravilla… hasta que Jake vuelve a entrar en su vida".

En opinión de la actriz, la comedia habla de "mujeres olvidadas; mujeres que van en la misma dirección que el personaje de la película. No hay largos donde una mujer, después de diez años de estar divorciada, tiene una aventura con su ex. No suele pasar en el cine… ni en la vida".

Streep reconoce que una de las principales razones por las que deseaba hacer la película eran sus compañeros de reparto: "Los dos son increíbles y alocadamente divertidos. Les adoro. Todo el reparto está escogido a la perfección. Aquí, los hombres no se alejan de los sentimientos, no se limitan a ser graciosos, están dispuestos a revelarlos, y eso no siempre es fácil. Steve es como es, no intenta esconderlo, y puede competir con el ex marido. Jake funciona más como un toro. Aparece de golpe, ve lo que quiere y va a por ello. Alec está irresistible en el papel. Su energía es el auténtico motor de la película".