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13-XI-02

Amante sobre todo del cine comprometido, independiente, incluso europeo, más que de las producciones hollywoodienses, Stephen Dorff ha tenido que alternar entre lo que le pide el cuerpo y lo que exige seguir trabajando, o sea, poder pagar las facturas a fin de mes. Ahora nos llega con "Miedo punto com", un film de terror multinacional dilapidado por la crítica norteamericana e ignorado por el público de ese país.

Nacido en Atlanta (Georgia), hace 29 años, Dorff empezó su carrera en la tele, siendo un adolescente, y siempre ha huído del encasillamiento como de la peste. Incluso dicen que le ofrecieron el papel luego incorporado por Leo DiCaprio en "Titanic" y lo rechazó "por no ser recordado como el tipo ese del barco". El caso es que en la gran pantalla empezó a destacar en películas como "La fuerza de uno" y sobre todo como el "quinto Beatle" en "Backbeat", una producción británica sobre los primeros pasos de la mítica banda de Liverpool.

Luego fue saltando de films independientes como "Yo disparé a Andy Warhol", "Sangre y vino" o "Cecil B.Demente" a otros más comerciales, del estilo de "Space truckers", "Blade" o "Zoolander". Hace poco le vimos en "Jovenes salvajes", otra cinta que pasó por nuestras pantallas con más pena que gloria.

Lo que está claro es que Stephen pasa totalmente del "star system", de que sus ligues aparezcan en las revistas y se le asocie con el "glamour", a pesar de su innegable atractivo, que bien podría -con otra orientación profesional- haberle asegurado una carrera estelar más rápida. El prefiere seguir siendo un tipo normal, coleccionar cámaras antiguas y hablar de música con su padre, el compositor Steve Dorff, o su hermano Andrew, también músico. Algún día quizás logre combinar uan buena interpretación con un éxito comercial.