Perfil: Francis F. Coppola, un rebelde contemporizador
- por © J.A.-NOTICINE.com
19-IX-02
La relación amor-odio entre Francis F.Coppola y Hollywood daría para escribir toda una enciclopedia. El autor de la famosísima y millonaria trilogía de la familia Corleone, todo un fresco sobre el siglo XX en Estados Unidos, ha intentado preservar su independencia sin dejar de ser a veces megalómano. Se arruinó con proyectos como "Corazonada" que reivindicaban su carácter de "autor" desde una terminología europea, y para recuperar lo perdido firmó películas más bien prescindibles. Apostó, no siempre ganó, pero siguió en el tapete, y ahora parece haber aceptado una cómoda y contemporizadora derrota. Se le espera en San Sebastián este fin de semana para recibir el Premio del Cincuentenario, coincidiendo con el estreno español de su definitiva "Apocalypse now redux".
La relación de Coppola con el cine se inició en la famosa UCLA, al lado de George Lucas. Fue ayudante de Roger Corman, el productor-director de serie "B" que tantos talentos ha logrado encauzar. A su lado hizo de todo antes de empezar a dirigir, pero sobre todo despuntó como guionista. Aunque sus primeras cintas datan de los años 60, fue "El padrino" (1972) la que le lanzaría a la fama. Después de rodar su segunda parte se embarcó a su más importante y dificil prueba personal y profesional, "Apocalypse now", otro título con derecho propio presente en la historia del cine.
Su filmografía posterior está llena de altibajos, de momentos brillantes y de trabajos que parecen haber servido simplemente para satisfacer sus necesidades de "bon vivant". Que Coppola sabe hacer cine no puede discutirse, pero sí que sus historias siempre hayan contado con la misma fuerza. "Peggy Sue se casó", "Jardines de piedra" o "Jack" carecen del interés de "Drácula", "Tucker", o "Cotton Club", aunque lo evidente es que nunca ha sido capaz de superar a la primera y segunda parte de "El Padrino".
Nacido en Detroit el 7 de abril de 1939, Francis Ford Coppola no ha perdido ese sentido de la familia tan caro a los Corleone y a los italianos en general. Metió con calzador a su hija como actriz en "El Padrino III", lo mismo que a su padre, el músico Carmine Coppola, en muchos de sus films.
Es casi una institución pero parece haber perdido, a los 63 años, las ganas de complicarse la vida. Producir, y de paso intentar ganarse unos dólares prestando su talento a proyectos ajenos, dicen que es su actual vocación. En pocos días recibirá un premio honorario en el cincuentenario del Festival de San Sebastián.
La relación amor-odio entre Francis F.Coppola y Hollywood daría para escribir toda una enciclopedia. El autor de la famosísima y millonaria trilogía de la familia Corleone, todo un fresco sobre el siglo XX en Estados Unidos, ha intentado preservar su independencia sin dejar de ser a veces megalómano. Se arruinó con proyectos como "Corazonada" que reivindicaban su carácter de "autor" desde una terminología europea, y para recuperar lo perdido firmó películas más bien prescindibles. Apostó, no siempre ganó, pero siguió en el tapete, y ahora parece haber aceptado una cómoda y contemporizadora derrota. Se le espera en San Sebastián este fin de semana para recibir el Premio del Cincuentenario, coincidiendo con el estreno español de su definitiva "Apocalypse now redux".
La relación de Coppola con el cine se inició en la famosa UCLA, al lado de George Lucas. Fue ayudante de Roger Corman, el productor-director de serie "B" que tantos talentos ha logrado encauzar. A su lado hizo de todo antes de empezar a dirigir, pero sobre todo despuntó como guionista. Aunque sus primeras cintas datan de los años 60, fue "El padrino" (1972) la que le lanzaría a la fama. Después de rodar su segunda parte se embarcó a su más importante y dificil prueba personal y profesional, "Apocalypse now", otro título con derecho propio presente en la historia del cine.
Su filmografía posterior está llena de altibajos, de momentos brillantes y de trabajos que parecen haber servido simplemente para satisfacer sus necesidades de "bon vivant". Que Coppola sabe hacer cine no puede discutirse, pero sí que sus historias siempre hayan contado con la misma fuerza. "Peggy Sue se casó", "Jardines de piedra" o "Jack" carecen del interés de "Drácula", "Tucker", o "Cotton Club", aunque lo evidente es que nunca ha sido capaz de superar a la primera y segunda parte de "El Padrino".
Nacido en Detroit el 7 de abril de 1939, Francis Ford Coppola no ha perdido ese sentido de la familia tan caro a los Corleone y a los italianos en general. Metió con calzador a su hija como actriz en "El Padrino III", lo mismo que a su padre, el músico Carmine Coppola, en muchos de sus films.
Es casi una institución pero parece haber perdido, a los 63 años, las ganas de complicarse la vida. Producir, y de paso intentar ganarse unos dólares prestando su talento a proyectos ajenos, dicen que es su actual vocación. En pocos días recibirá un premio honorario en el cincuentenario del Festival de San Sebastián.