Mickey Rourke: cuando el Oscar se consigue a golpes (dados y recibidos...)

por © Redacción-NOTICINE.com
Rourke, en 'El luchador'
Rourke, en 'El luchador'
Este fin de semana, aún de luto por la pérdida de su buen amigo Loki, el chihuahua de 18 años que le acompañó en su vital travesía por el desierto, Mickey Rourke podría dejar sellado un renacimiento profesional que empezó a disfrutar hace cinco meses en la Mostra de Venecia, donde se estrenó "The wrestler-El luchador". Es uno de los favoritos a lograr el Oscar a mejor actor por su interpretación de un profesional en decadencia de la lucha libre, a las órdenes de Darren Aronofsky, que ya le valió el Globo de Oro.

La cinta, que se acaba de estrenar en Argentina y España, marca el regreso a la primera división de la interpretación por parte de un inestable actor que conoció muy pronto el estrellato y se dejó vencer aún más rápidamente por la soberbia, las malas compañías y el lado oscuro del éxito. Era obvia la identificación entre su personaje en "El luchador", Randy "The Ram" Robinson, y el propio Rourke, también obligado a reinventarse después de años de trabajos absolutamente prescindibles.  

"Cuando Mickey Rourke subió a bordo del proyecto -ha dicho Aronofsky-, cambió el personaje completamente para llevarlo a su propio terreno. Abordó el personaje y le insufló en el interior su propia vida. Soy un auténtico admirador de Mickey desde "El corazón del ángel / Corazón diabólico" (1987), y a menudo me preguntaba qué le había pasado, ¿por qué ese gran talento no se mostraba al mundo? Al mismo tiempo, también era consciente de cuán desafiante podía ser este papel, tanto a nivel físico como emocional, y sabía que necesitaba a un actor deseoso de hacer todos los sacrificios necesarios con que construir este personaje, y tenía fe en que Mickey pudiera hacer eso".

El propio actor reconoce que su director no resultó precisamente un modelo de "fan" dispuesto a someterse a sus caprichos, sino que eligió una actitud dura, sin concesiones para con él: "Darren es muy directo, muy implacable, y dejó muy claro que quería que me adentrara en lugares realmente oscuros, para que vertiera en este papel toda mi cuerpo, mente y espíritu".

Aronofsky se arriesgó. De hecho, conocida la reciente trayectoria y el hasta cierto punto inquietante aspecto físico de Rourke, o sus tendencias autodestructivas, muchos consideraron un error elegirle para el papel: "La mayoría de la gente decía algo así como ‘¿cómo te las vas a arreglar para hacer de Mickey Rourke alguien que caiga bien?’ Y yo les decía: ‘Deberíais verle; cuando te mira a los ojos, te parte el corazón.’ Y ésa fue la vertiente de Mickey que quería que aflorara como Randy. Y me da la impresión de que lo que hace que la mayoría de la gente reaccione en el film es lo absolutamente natural y del todo auténtico que Mickey resulta, con todos sus tics y amaneramientos. Creo que la gente va al cine a ver interpretaciones honestas, y ésta es una interpretación extraordinariamente honesta", asegura el cineasta neoyorquino.  

Convertirse en "The Ram" Robinson no resultó sólo un ejercicio de introspección y técnicas dramáticas. El entrenamiento fue muy duro y significó para el actor nacido en Florida muchas horas de gimnasio para aumentar casi 14 kilos de músculos. "El día en que el rodaje tocaba a su fin -recuerda Rourke- me sentí enormemente feliz porque ésta había sido la película más dura que jamás había afrontado. Todo el mundo se dejó el alma en la realización de esta película, y me siento en verdad orgulloso de ella, pero también inmensamente agradecido por el hecho de que esté ya terminada".

Este domingo, con permiso de Sean Penn, el que fuera protagonista de cintas como "9 semanas y media", "Manhattan Sur / El año del dragón", "El borracho", "Legítima defensa" o "Sin City", junto a la estatuilla dorada, ganará un título mundial no homologado: se habrá vencido a sí mismo...