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18-VIII-02

Robert Redford, que este domingo ha cumplido 65 años, es el sueño de cualquier mujer: guapo, inteligente, con dinero, ecologista, empresario benefactor y liberal a ultranza. Puede achacársele que en una carrera repleta de películas interesantes que le han convertido en un sólido galán, un actor estimable, y un director premiado, haya sonoras meteduras de pata, como la infumable "Una proposición indecente", pero nadie es perfecto.

Charles Robert Redford Jr. nació no lejos de la playa de Santa Mónica, en California, el 18 de agosto de 1937. De joven, quería ser pintor, y estudió Bellas Artes en la universidad de Colorado. A finales de los años 50 viajó a Europa y recorrió varios paises "haciendo dedo", entre ellos España. De regreso a su país, trabajó como escenógrafo y estudió arte dramático. Debutó en el teatro y la televisión en 1959, y tres años después en el cine, con "War hunt".

Tuvo su primera oportunidad de brillar en "La jauría humana" (1966), a la que siguieron "Descalzos por el parque", "Dos hombres y un destino", "El candidato", "Tal como éramos", "El golpe", "El gran Gatsby", "Los tres días del Condor", "Todos los hombres del presidente", "El mejor", "Memorias de Africa", "Habana", "Intimo y personal", "El hombre que susurraba a los caballos" y "Spy games", entre otras.

La opera prima de Redford como director no pudo ser mejor, en términos de rendimiento. "Gente corriente" ganó cuatro Oscars en 1981. "Un lugar llamado Milagro" y "El río de la vida" han confirmado sus dotes para colocarse tras una cámara, pero no han logrado el mismo éxito. Tampoco lo hizo la última, "La leyenda de Bagger Vance".

En varias de sus películas ha participado como productor, y también en algunas de otros directores en las que ni siquiera ha participado como actor. Ahí tenemos el ejemplo de la próximo, "The motorcycle diaries", la "road-movie" sobre el viaje juvenil del Che Guevara por América Latina, que dirigirá Walter Salles y protagonizará Gael García Bernal.

Además de ser ecologista militante y activo defensor de los indios y otras minorías, una característica peculiar de Redford entre las estrellas de Hollywood es su sentido de la filantropía. Hace 25 años nació Sundance, que hoy es un centro de formación, un festival, y un conglomerado comunicativo que incluye canales de televisión. El actor californiano poseía un pequeño terreno en Utah, y cuando se propuso construir en él una autopista, organizó manifestaciones en contra y buscó amigos que adquirieran más tierras en la zona, para oponerse a ese proyecto. Vencieron, y con el tiempo, Redford fue comprándoles esas propiedades, hasta convertirse en dueño de 16.000 hectáreas.

Primero construyó una casa, y en 1979, al terminar "El jinete eléctrico", se retiró allí y en cuatro años puso en marcha el Sundance Institute, cuyo nombre proviene del popular personaje que interpretó en "Dos hombres y un destino", Sundance Kid. Allí se forman cada verano 200 futuros cineastas, muchos de ellos de forma gratuita. Desde 1984, el centro organiza el Sundance Festival, reservado a películas independientes. Hace pocos años, a todo ello ha sumado un canal por cable que se basa en ese tipo de producciones.

En lo personal, el siempre seductor y atractivo Redford no ha mostrado especial afición al matrimonio. Sólo se ha casado en una ocasión, con Lola Van Wagenen, de la que se separó en 1985 tras 27 años de convivencia. Aunque ha tenido desde entonces varias novias (entre ellas la brasileira Sonia Braga), siempre ha sido especialmente discreto en este punto. Aunque no esté en la cresta de ola como en los 70, su cotización supera ya los 10 millones de dólares por papel. Este mismo año, la Academia de Hollywood le dió un Oscar honorario por todas sus facetas y su influencia en el actual cine norteamericano.