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14-VIII-02

No hay muchas referencias biográficas sobre si la madre de este caballero rapado, de nariz prominente y ojos pequeños, que recuerda bastante a José Ferrer, predijo su brillante presente y un futuro aún más esplendoroso. Y es que la mamá de Vin Diesel, nacido Mark Vincent (lo segundo es apellido), es astróloga. Sin embargo, podemos deducir que el que ya se considera heredero de Stallone y Schwarzenegger, en dura pugna con el luchador "The Rock" ("El rey escorpión"), disfruta de buena estrella. Su último estreno en Estados Unidos, la cinta de espionaje y testosterona "XXX", se colocaba este pasado domingo número uno de taquilla con 46 millones de dólares en su primer fin de semana.

Nacido en Nueva York el 18 de julio de 1967, se benefició más bien de la influencia paterna -su padre adoptivo es actor y profesor de teatro (al natural nunca llegó a conocerle)- que de la materna, aunque esta también le echó una mano aparte de la cartas astrales. Empezó muy joven a moverse por los circuitos "Off-Broadway", una formación que se subvencionó gracias al trabajo de portero de discoteca muy propio de su físico de gimnasio. Tal vez para impresionar más a la clientela, se cambió de nombre en aquella época. La ayuda de mamá fue en forma de libro. Le regaló uno llamado "Feature Films at Used Car Prices" (Películas a precio de coche usado) y Vin tomó buena nota, empezando a filmar sus propias historias. Tenía 27 años cuando el festival de Cannes seleccionó su corto "Multi-facial" (1994), al que siguió tres años después el largo independiente "Strays" (1997), que participó en Sundance, sin demasiada suerte. En ambos aparecía también como actor, y Spielberg, impresionado por el primero, le llamó para un papelito en "Salvar al soldado Ryan".

Luego prestó su voz al dibujo animado "El gigante de hierro", y participó en un par de películas, "El informador" y "Pitch Black" antes de consagrarse con "A todo gas" ("The fast and the furious"), número uno de taquilla en su momento. Por ese papel ganó dos millones y medio de dólares, salario que le multiplicaron casi por cinco en "XXX", donde interpreta a un deportista de riesgo captado por el servicio secreto norteamericano. El éxito obtenido ya apunta a una saga, y Diesel, que parece haber olvidado su previa carrera de cineasta barato (el corto le costó 3.000 dólares), está bien dispuesto a asumir la imagen de mero forzudo resultón que Hollywod le ha otorgado. Al menos, por unos años.

Parte de su popularidad se la debe a los "gays" norteamericanos, para los que es un ídolo, a pesar de ser pública su heterosexualidad. Su última novia es Michelle Rodríguez, con quien coincidió en el rodaje de "A todo gas".