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9-VIII-02

El actor, productor, director y hasta compositor Clint Eastwood, casado desde hace seis años con una periodista -Dina Ruiz- de origen latino, se confiesa un amante de lo hispano, y hasta llega a abrigar en su pecho un corazón de este origen... Bueno, al menos en la ficción de su última película, "Blood work", donde es un ex agente del FBI que ha sido sometido a un trasplante cardiaco. La donante, asesinada, era latina, y el personaje de Eastwood, urgido por la hermana de la difunta (Wanda de Jesús) siente la obligación de encontrar al que la mató. En una reciente entrevista con Hollywood Reporter, el actor y director, que simultanea estas actividades con la de productor en "Blood work", la cual se estrenaba este viernes en EEUU, reconoce su interés por las mezclas raciales y aporta sus ideas sobre cómo es hoy Hollywood.

Eastwood está muy satisfecho de tener en su nueva cinta, que hace la número vigesimo tercera como director y la 44 como protagonista, a una gama muy variada de personajes, dos importantes latinos (incorporados por De Jesús y por Paul Rodríguez) y otro afroamericano. Cree el veterano astro de 72 años que esto enriquece la película. "Me gusta el ingrediente hispano en "Blood work". Mi personaje tiene un pasado, una deuda con esa minoría, y también tuvo una relación con una sheriff negra que no cuajó, quizás por sus reticencias a cruzar barreras. Son cosas que enriquecen la historia, le aportan matices".

A la pregunta de cómo actuaría si estuviese al frente de un gran estudio, Eastwood dice que apostaría por la variedad: "Todos se plantean la cuestión de la gallina y el huevo cuando se trata de explicar el por qué los adultos no van tanto al cine. ¿Es porque es un mercado hoy dominado por los temas infantiles y juveniles, o porque los adultos salen menos de casa? No sé la respuesta. Aunque me gustaría pensar que los adultos sí salen. Vivimos en el cine actual en una época de figuras generadas por computadora. ¿Es esto satisfactorio? Seguro que lo es para algunas audiencias y está muy bien hecho. Sin embargo, a mi lo que me gusta es contar historias. Hay veces que éstas requieren efectos digitales y tecnología, como en "Space cowboys", pero al final también existe una historia, una historia humana. No es sólo una mezcla. Hoy en día, todos se acuerdan de "Perdición", de Billy Wilder, por ejemplo, con gran nostalgia. Creo que se vió el mismo año en que se estrenó "Solo ante el peligro" y ninguna de estas dos películas fueron demasiado consideradas en ese momento. Otras, muy inferiores, se llevaron muchos más espectadores. La cuestión es: ¿Quieres hacer películas que podrían ser realmente buenas, o prefieres únicamente ganar dinero para satisfacer a tus accionistas?".

Tras tres décadas como realizador, Clint Easwood tiene algunas cosas claras: "No creo que tenga un estilo específico, pero sí considero que en mi cine la historia es lo que manda. Si tienes una buena historia y buenos actores estás en el buen camino. Con estos ingredientes te cuesta mucho más trabajo cargarte la película, aunque nada es descartable. Yo siempre he tenido una gran confianza en el casting. Puedes hacerlo más interesante e ir ampliándolo mientras avanzas. Puedes añadir colores y sombras que convierten el resultado en diferente a lo que otras personas harían con el mismo material".

Para terminar, en su entrevista con Hollywood Reporter, Eastwood habla de lo que le hace mantenerse fresco y activo en su profesión siendo un septuagenario: "Creas nuevas y diferentes historias. Cada una de ellas tiene sus propios obstáculos que superar, y aprendes algo nuevo de tí. Aprendes sobre los actores, sobre la manera de contar una historia, y también sobre tí mismo. Esta película, "Blood work", es interesante por la vulnerabilidad del personaje principal. Eso me gusta. He hecho de super héroes, pero este personaje tiene un corazón transplantado y toma 36 píldoras a diario. Mi próximo proyecto "Mystic river" hablará de otras cosas, de la perdida de la inocencia, de como ciertas circunstancias en la vida de una persona afectan a la vida de otras. Siempre hay algo ahí fuera, algo nuevo que aprender. Eso te mantiene fresco".