"K-19: The widowmaker": Harrison Ford emerge entre millones de dólares
- por © Ursula Albrecht-NOTICINE.com
19-VII-02
Harrison Ford ha regresado este viernes a los cines norteamericanos con un papel a su medida, el del comandante de un submarido soviético averiado cerca de EEUU y en plena Guerra Fría. Quien ha interpretado a una serie de personajes próximos a la esencia profunda de lo norteamericano, incluído el mismísimo presidente del país, se sumerge ahora con acento ruso en las aguas de 2.828 cines norteamericanos, rodeado de tiburones como "Stuart Little 2", dispuestos a dar una dentellada importante en su cuenta corriente. Y esta metáfora no es exagerada, ya que Ford -que ha cobrado 25 millones por su participación- obtendrá en tanto que productor ejecutivo el 20% de los beneficios que logre la película.
Basada en un hecho real, "K-19: The widowmaker" trata sobre una tragedia ocurrida en un submarino ruso. Esta cinta fue dirigida por Kathryn Bigelow y ésta asegura que fue una de las aventuras más excitantes de su carrera. La historia real del primer submarino nuclear que sufrió una avería en su reactor nuclear en 1961, es la base de la película. El equipo humano del submarino, liderado por el comandante Alexi Vostrikoc (Harrison Ford), lucha contra el tiempo y la amenaza de un reactor atómico próximo al colapso. El reto consiste en prevenir un desastre nuclear como el luego ocurrido en Chernobyl, no sólo por salvar sus propias vidas, sino para evitar que estalle una guerra mundial entre las dos superpotencias Estados Unidos y la URSS. Junto a Harrison Ford, actúa también el irlandés Liam Neeson, como su segundo de a bordo.
Kathryn Bigelow, de 50 años de edad, se ha especializado sobre todo en films de acción, y este última es una buena muestra. Antes hizo "Point break", con Patrick Swayze y Keanu Reeves, así como "Blue steel", con Jamie Lee Curtis, y "Días extraños". Estuvo casada con el cineasta James Cameron, también conocido por películas de alto coste y mucha tensión, como lo fueron "Titanic", "Terminator" y "Abyss". Ambos son personas que aparte de apreciar cierto tipo de cine coinciden en tener carácteres fuertes. En una reciente entrevista, Bigelow reconoció que le gusta la intensidad y que "el cine es un género que ofrece una gran oportunidad para explorar los extremos de las cosas". La idea de hacer una película sobre este hecho histórico surgió de un encuentro con el grupo National Geographic, propietario de revista que ahora también es productora de "K-19: The widowmaker". La película ha recibido buenos comentarios de los críticos más renombrados. Incluso se la ha llegado a comparar con "El submarino", de Wolfgang Petersen, cinta que obtuvo 6 nominaciones al Oscar y está considerada cumbre en el micro género del "cine submarino".
Pero no todo han sido alabanzas y gloria para Kathryn Bigelow y su obra. Críticas durísimas y reproches recibió por los verdaderos marinos de esta catástrofe submarina. La manera en que Hollywood interpretó los hechos ocurridos durante la Guerra Fría, no gustó nada a los sobrevivientes de la tragedia. En principio, la idea de hacer un film sobre este tema parecía gustarle a los rusos. Cuando el submarino se hundió hace 40 años, murieron 28 personas. Suficientes para que este hecho quedara reflejado en la historia del cine. Harrison Ford incluso visitó Rusia hace un par de meses. Pero el entusiasmo de los sobrevivientes cambió al leer el guión de esta cinta, ya que las palabras "vodka" y "beber" se podía leer más veces que "mar" y "submarino". Obviamente no les agradó que "el guión nos describa como borrachos y técnicamente ignorantes", se quejó en la IMDB el entonces tripulante del K-19 Valentin Shabanov. Incluso trataron infructuosamente de parar el proyecto.
Estamos finalmente ante una de las películas más caras que se hayan hecho jamás en la historia del cine, con un presupuesto por encima de los 100 millones. Harrison Ford, en el papel del comandante soviético Alexi Vostrikov, recibió nada más y nada menos que 25 millones de dólares. Esto equivale a 156.250 dólares por hora de trabajo, o en todo caso, 2.600 por minuto, según calculó en su día el New York Post. Si los números son correctos, Harrison Ford batió el record de Marlon Brando, que en 1978 recibió tres millones por cuatro días de rodaje para la película "Superman". Tim Kelly, productor de "K-19: The widowmaker", ha dicho que hubiese pagado cualquier precio, con tal de ganar a Ford para este film, ya que es garantía de éxito. Pero según el veterano actor protagonista no aceptó hacerlo por el dinero, sino porque la historia le impactó. Desde luego Ford no tiene necesidad de "cash". Su fortuna está calculada en 250 millones de dólares.
Harrison Ford ha regresado este viernes a los cines norteamericanos con un papel a su medida, el del comandante de un submarido soviético averiado cerca de EEUU y en plena Guerra Fría. Quien ha interpretado a una serie de personajes próximos a la esencia profunda de lo norteamericano, incluído el mismísimo presidente del país, se sumerge ahora con acento ruso en las aguas de 2.828 cines norteamericanos, rodeado de tiburones como "Stuart Little 2", dispuestos a dar una dentellada importante en su cuenta corriente. Y esta metáfora no es exagerada, ya que Ford -que ha cobrado 25 millones por su participación- obtendrá en tanto que productor ejecutivo el 20% de los beneficios que logre la película.
Basada en un hecho real, "K-19: The widowmaker" trata sobre una tragedia ocurrida en un submarino ruso. Esta cinta fue dirigida por Kathryn Bigelow y ésta asegura que fue una de las aventuras más excitantes de su carrera. La historia real del primer submarino nuclear que sufrió una avería en su reactor nuclear en 1961, es la base de la película. El equipo humano del submarino, liderado por el comandante Alexi Vostrikoc (Harrison Ford), lucha contra el tiempo y la amenaza de un reactor atómico próximo al colapso. El reto consiste en prevenir un desastre nuclear como el luego ocurrido en Chernobyl, no sólo por salvar sus propias vidas, sino para evitar que estalle una guerra mundial entre las dos superpotencias Estados Unidos y la URSS. Junto a Harrison Ford, actúa también el irlandés Liam Neeson, como su segundo de a bordo.
Kathryn Bigelow, de 50 años de edad, se ha especializado sobre todo en films de acción, y este última es una buena muestra. Antes hizo "Point break", con Patrick Swayze y Keanu Reeves, así como "Blue steel", con Jamie Lee Curtis, y "Días extraños". Estuvo casada con el cineasta James Cameron, también conocido por películas de alto coste y mucha tensión, como lo fueron "Titanic", "Terminator" y "Abyss". Ambos son personas que aparte de apreciar cierto tipo de cine coinciden en tener carácteres fuertes. En una reciente entrevista, Bigelow reconoció que le gusta la intensidad y que "el cine es un género que ofrece una gran oportunidad para explorar los extremos de las cosas". La idea de hacer una película sobre este hecho histórico surgió de un encuentro con el grupo National Geographic, propietario de revista que ahora también es productora de "K-19: The widowmaker". La película ha recibido buenos comentarios de los críticos más renombrados. Incluso se la ha llegado a comparar con "El submarino", de Wolfgang Petersen, cinta que obtuvo 6 nominaciones al Oscar y está considerada cumbre en el micro género del "cine submarino".
Pero no todo han sido alabanzas y gloria para Kathryn Bigelow y su obra. Críticas durísimas y reproches recibió por los verdaderos marinos de esta catástrofe submarina. La manera en que Hollywood interpretó los hechos ocurridos durante la Guerra Fría, no gustó nada a los sobrevivientes de la tragedia. En principio, la idea de hacer un film sobre este tema parecía gustarle a los rusos. Cuando el submarino se hundió hace 40 años, murieron 28 personas. Suficientes para que este hecho quedara reflejado en la historia del cine. Harrison Ford incluso visitó Rusia hace un par de meses. Pero el entusiasmo de los sobrevivientes cambió al leer el guión de esta cinta, ya que las palabras "vodka" y "beber" se podía leer más veces que "mar" y "submarino". Obviamente no les agradó que "el guión nos describa como borrachos y técnicamente ignorantes", se quejó en la IMDB el entonces tripulante del K-19 Valentin Shabanov. Incluso trataron infructuosamente de parar el proyecto.
Estamos finalmente ante una de las películas más caras que se hayan hecho jamás en la historia del cine, con un presupuesto por encima de los 100 millones. Harrison Ford, en el papel del comandante soviético Alexi Vostrikov, recibió nada más y nada menos que 25 millones de dólares. Esto equivale a 156.250 dólares por hora de trabajo, o en todo caso, 2.600 por minuto, según calculó en su día el New York Post. Si los números son correctos, Harrison Ford batió el record de Marlon Brando, que en 1978 recibió tres millones por cuatro días de rodaje para la película "Superman". Tim Kelly, productor de "K-19: The widowmaker", ha dicho que hubiese pagado cualquier precio, con tal de ganar a Ford para este film, ya que es garantía de éxito. Pero según el veterano actor protagonista no aceptó hacerlo por el dinero, sino porque la historia le impactó. Desde luego Ford no tiene necesidad de "cash". Su fortuna está calculada en 250 millones de dólares.