Crítica: "Beckett", thriller conspiranoico con John David Washington
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Por Juan Pablo Russo
El director italiano Ferdinando Cito Filomarino (Antonia, 2015), apadrinado por Luca Guadagnino, ofrece con "Beckett" (2021), película inaugural del Festival de Locarno, un thriller de alta tensión, protagonizado por John David Washington y la participación de una desaprovechada Alicia Vikander, sobre la lucha por sobrevivir de un hombre atrapado en una conspiración que no alcanza a comprender.
Para aquellos que esperan encontrar una película biográfica sobre Samuel Beckett vale aclarar que lo único en común es el apellido del dramaturgo con el del protagonista. Beckett y April, su esposa, están de vacaciones en Grecia mientras recorren el país en un auto de alquiler. Un accidente automovilístico hace que terminen incrustados en una casa abandonada. Ella muere en el acto y él, entre nebulosas, logra ver a una mujer y un niño pelirrojo, antes de desvanecerse y despertar en un hospital frente a una enfermera y un policía que le interroga y le subraya que por suerte la casa estaba abandonada. Beckett le responde que vio a dos personas, pero el policía no le da importancia, e insiste con el abandono o que se trataba de inmigrantes. Antes de irse del lugar, Beckett visita nuevamente la casa. Una mujer le dispara, aparece el policía, y así comienza una persecución por toda Grecia sin saber por qué. La información que tiene el protagonista es la misma que recibe el espectador.
Durante la primera media hora, Filomarino nos presenta un drama romántico donde se relatan las idílicas vacaciones que pasa el protagonista junto a su pareja. A partir del accidente, lo convierte en un thriller frenético y físico, repleto de intriga y persecuciones. La corrupción policial y la mafia local se transforman en enemigos de Beckett, mientras éste muta instantáneamente en una especie de héroe experto en huidas que durante toda la película escapa como si estuviera en "Corre, Lola, corre / Lola rennt" (1998). En su camino interfieren muros idiomáticos, autos, buses y trenes, policías corruptos, organizaciones fascistas, diplomáticos malintencionados y hasta abejas que le pican. La inestabilidad política que se vive en una Grecia a punto de estallar, a causa de una versión ficcionada de la crisis de 2009, constituye el telón de fondo de las escenas de acción que se apoderan de este thriller político influenciado por aquellas películas conspiranoicas de los 70 dirigidas por Alan J. Pakula, Costa-Gavras, Sydney Pollack o John Frankenheimer, como también de varias de Alfred Hitchcock sobre falsos culpables.
"Beckett" parece perder gradualmente su sensibilidad a medida que desaparece entre los pliegues de una historia que a veces se vuelve surrealista y con planteamientos inverosímiles. Pero, el poder de expresión de Washington, un actor que viene pisando fuerte desde su aparición en la serie "Ballers", que más tarde se vio en "Infiltrado en el KKKlan / BlacKkKlansman" (2018), y hasta Christopher Nolan se fijó en él para encabezar el elenco de la fallida "Tenet" (2020). Desde entonces solo apareció en "Malcolm & Marie" (2021), logra captar la atención, más allá de sus obvias limitaciones, lo que obliga a los espectadores a seguirlo en una aventura que a medida que avanza se vuelve incapaz de transmitir grandes dosis de tensión y peligro. Tal vez el problema sea en que Filomarino confía más de la cuenta en la capacidad del actor para soportar el peso dramático de una historia que él solo no puede sostener.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
El director italiano Ferdinando Cito Filomarino (Antonia, 2015), apadrinado por Luca Guadagnino, ofrece con "Beckett" (2021), película inaugural del Festival de Locarno, un thriller de alta tensión, protagonizado por John David Washington y la participación de una desaprovechada Alicia Vikander, sobre la lucha por sobrevivir de un hombre atrapado en una conspiración que no alcanza a comprender.
Para aquellos que esperan encontrar una película biográfica sobre Samuel Beckett vale aclarar que lo único en común es el apellido del dramaturgo con el del protagonista. Beckett y April, su esposa, están de vacaciones en Grecia mientras recorren el país en un auto de alquiler. Un accidente automovilístico hace que terminen incrustados en una casa abandonada. Ella muere en el acto y él, entre nebulosas, logra ver a una mujer y un niño pelirrojo, antes de desvanecerse y despertar en un hospital frente a una enfermera y un policía que le interroga y le subraya que por suerte la casa estaba abandonada. Beckett le responde que vio a dos personas, pero el policía no le da importancia, e insiste con el abandono o que se trataba de inmigrantes. Antes de irse del lugar, Beckett visita nuevamente la casa. Una mujer le dispara, aparece el policía, y así comienza una persecución por toda Grecia sin saber por qué. La información que tiene el protagonista es la misma que recibe el espectador.
Durante la primera media hora, Filomarino nos presenta un drama romántico donde se relatan las idílicas vacaciones que pasa el protagonista junto a su pareja. A partir del accidente, lo convierte en un thriller frenético y físico, repleto de intriga y persecuciones. La corrupción policial y la mafia local se transforman en enemigos de Beckett, mientras éste muta instantáneamente en una especie de héroe experto en huidas que durante toda la película escapa como si estuviera en "Corre, Lola, corre / Lola rennt" (1998). En su camino interfieren muros idiomáticos, autos, buses y trenes, policías corruptos, organizaciones fascistas, diplomáticos malintencionados y hasta abejas que le pican. La inestabilidad política que se vive en una Grecia a punto de estallar, a causa de una versión ficcionada de la crisis de 2009, constituye el telón de fondo de las escenas de acción que se apoderan de este thriller político influenciado por aquellas películas conspiranoicas de los 70 dirigidas por Alan J. Pakula, Costa-Gavras, Sydney Pollack o John Frankenheimer, como también de varias de Alfred Hitchcock sobre falsos culpables.
"Beckett" parece perder gradualmente su sensibilidad a medida que desaparece entre los pliegues de una historia que a veces se vuelve surrealista y con planteamientos inverosímiles. Pero, el poder de expresión de Washington, un actor que viene pisando fuerte desde su aparición en la serie "Ballers", que más tarde se vio en "Infiltrado en el KKKlan / BlacKkKlansman" (2018), y hasta Christopher Nolan se fijó en él para encabezar el elenco de la fallida "Tenet" (2020). Desde entonces solo apareció en "Malcolm & Marie" (2021), logra captar la atención, más allá de sus obvias limitaciones, lo que obliga a los espectadores a seguirlo en una aventura que a medida que avanza se vuelve incapaz de transmitir grandes dosis de tensión y peligro. Tal vez el problema sea en que Filomarino confía más de la cuenta en la capacidad del actor para soportar el peso dramático de una historia que él solo no puede sostener.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.