Crítica: "Arlo, el chico caimán", discurso, pero poca originalidad
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Por Lucía Martín Muñoz
La nueva producción de Netflix, "Arlo, el chico caimán / Arlo, The Alligator Boy" desde el pasado fin de semana en la plataforma de streaming, se ha convertido -por desgracia- en el peor original de animación del gigante del entretenimiento casero. El film tiene discurso y mensaje, pero sin aportar nada que no se haya visto antes.
Arlo es un niño caimán que se aventura en un viaje a Nueva York para conocer a su verdadera familia, después de haber sido abandonado y criado en un pantano. En su camino, se une a un grupo de gente también excluida de la sociedad por su apariencia física, con los que intentará buscar sus raíces y encontrar a su padre. Aunque para ello, tendrá que escapar de las malas intenciones de los dueños de un circo.
El tema que trata es la exclusión social, en este caso con el protagonismo de un pequeño caimán que habla, y con otros personajes del film como son Furlencia, una bola de pelo; Bertie, una gigante; Marcellus, un hombre pez; Alia, una gata que habla y Teeny Tiny Tony, un duende rata. Además, al final del film, se descubre que su padre es un hombre pájaro y cómo este había estado escondiendo su condición y a su hijo durante todo este tiempo, actuando como alguien que no es para encajar en el molde de la sociedad y, así, conseguir el éxito y la fama.
Aunque el mensaje es obvio por la historia, el background de los personajes, y sobre todo por las canciones, que llegan donde no lo hacen los diálogos, se podría haber empatizado más con un protagonista que no fuese un animal. Es por todos conocido la labor que realiza Pixar en sus cortos, abordando de manera directa ciertos problemas sociales, como son la exclusión social con: "Vuela / Float", "Bao" (2018) o "Una vuelta / Loop" y, precisamente una representación más verídica y fiel a la realidad como en estos títulos, hubiese mejorado bastante el largometraje.
La estructura no sobresale por su originalidad, al fin y al cabo, es un viaje del héroe con una sabia que le da el impulso a aventurarse a un nuevo mundo. El principal problema de la película es que los puntos de giro son muy previsibles, de hecho, los conocemos antes que el protagonista, lo que hace que sea pesada, y para nada dinámica. A pesar de los puntos cómicos, no acaba de explotar y no tiene una doble lectura para los adultos, por lo que es bastante aburrida si no eres un niño.
La animación es muy correcta, destaca el universo ficticio que se muestra cuando Arlo, o cualquier personaje canta una canción. Además, después de años viendo films creados en 3D o en CGI (imagen generada por ordenador), se agradece bastante volver a ese clásico 2D tan colorido.
La película es bastante dispersa y los personajes que acompañan a Arlo aparecen de golpe sin mucho sentido ni lógica detrás. En ocasiones parece que estén impostados para que la trama continúe y siga avanzando. En general, son muy planos y para nada contradictorios, y por muy diferente que sean físicamente, ninguno exceptuando Bertie, aportan nada nuevo a la historia.
El final está bastante cerrado, lo que sorprende teniendo en cuenta la idea de Netflix, de que "Arlo, el niño caimán / Arlo the Alligator Boy" sea el piloto de una serie llamada "Yo amo a Arlo / I heart Arlo", y que tiene planteado estrenarse en este 2021. Probablemente esta profundizará más en los personajes y narrará la nueva vida que vive junto con sus amigos en el muelle que han reformado, sin embargo es bastante pretencioso intentar estirar una historia que no da más de sí.
La plataforma de streaming se destacó con la cinta española, "Klaus" que ganó el Premio BAFTA a Mejor Película de Animación en el 2019 y llegó también a la carrera por el Oscar, sin embargo, desde ese momento parece que cada una que produce es peor que la anterior. Con "Arlo, el chico caimán / Arlo the Alligator Boy", cae en picado; aunque con buena intención, le falta originalidad, dinamismo y mucho trabajo detrás.
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La nueva producción de Netflix, "Arlo, el chico caimán / Arlo, The Alligator Boy" desde el pasado fin de semana en la plataforma de streaming, se ha convertido -por desgracia- en el peor original de animación del gigante del entretenimiento casero. El film tiene discurso y mensaje, pero sin aportar nada que no se haya visto antes.
Arlo es un niño caimán que se aventura en un viaje a Nueva York para conocer a su verdadera familia, después de haber sido abandonado y criado en un pantano. En su camino, se une a un grupo de gente también excluida de la sociedad por su apariencia física, con los que intentará buscar sus raíces y encontrar a su padre. Aunque para ello, tendrá que escapar de las malas intenciones de los dueños de un circo.
El tema que trata es la exclusión social, en este caso con el protagonismo de un pequeño caimán que habla, y con otros personajes del film como son Furlencia, una bola de pelo; Bertie, una gigante; Marcellus, un hombre pez; Alia, una gata que habla y Teeny Tiny Tony, un duende rata. Además, al final del film, se descubre que su padre es un hombre pájaro y cómo este había estado escondiendo su condición y a su hijo durante todo este tiempo, actuando como alguien que no es para encajar en el molde de la sociedad y, así, conseguir el éxito y la fama.
Aunque el mensaje es obvio por la historia, el background de los personajes, y sobre todo por las canciones, que llegan donde no lo hacen los diálogos, se podría haber empatizado más con un protagonista que no fuese un animal. Es por todos conocido la labor que realiza Pixar en sus cortos, abordando de manera directa ciertos problemas sociales, como son la exclusión social con: "Vuela / Float", "Bao" (2018) o "Una vuelta / Loop" y, precisamente una representación más verídica y fiel a la realidad como en estos títulos, hubiese mejorado bastante el largometraje.
La estructura no sobresale por su originalidad, al fin y al cabo, es un viaje del héroe con una sabia que le da el impulso a aventurarse a un nuevo mundo. El principal problema de la película es que los puntos de giro son muy previsibles, de hecho, los conocemos antes que el protagonista, lo que hace que sea pesada, y para nada dinámica. A pesar de los puntos cómicos, no acaba de explotar y no tiene una doble lectura para los adultos, por lo que es bastante aburrida si no eres un niño.
La animación es muy correcta, destaca el universo ficticio que se muestra cuando Arlo, o cualquier personaje canta una canción. Además, después de años viendo films creados en 3D o en CGI (imagen generada por ordenador), se agradece bastante volver a ese clásico 2D tan colorido.
La película es bastante dispersa y los personajes que acompañan a Arlo aparecen de golpe sin mucho sentido ni lógica detrás. En ocasiones parece que estén impostados para que la trama continúe y siga avanzando. En general, son muy planos y para nada contradictorios, y por muy diferente que sean físicamente, ninguno exceptuando Bertie, aportan nada nuevo a la historia.
El final está bastante cerrado, lo que sorprende teniendo en cuenta la idea de Netflix, de que "Arlo, el niño caimán / Arlo the Alligator Boy" sea el piloto de una serie llamada "Yo amo a Arlo / I heart Arlo", y que tiene planteado estrenarse en este 2021. Probablemente esta profundizará más en los personajes y narrará la nueva vida que vive junto con sus amigos en el muelle que han reformado, sin embargo es bastante pretencioso intentar estirar una historia que no da más de sí.
La plataforma de streaming se destacó con la cinta española, "Klaus" que ganó el Premio BAFTA a Mejor Película de Animación en el 2019 y llegó también a la carrera por el Oscar, sin embargo, desde ese momento parece que cada una que produce es peor que la anterior. Con "Arlo, el chico caimán / Arlo the Alligator Boy", cae en picado; aunque con buena intención, le falta originalidad, dinamismo y mucho trabajo detrás.
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