Crítica: "De amor y monstruos / Love and Monsters", merecidamente nominada a los Oscars
- por © NOTICINE.com
Por Lucía Martín Muñoz
La coproducción entre Canadá y Estados Unidos "Love and Monsters" (2020) nominada en esta 93 edición de los Oscars, y dirigida por el sudafricano Michael Matthew, se estrenaba la pasada semana en la plataforma de streaming de Netflix. Es candidata en la categoría de Mejores Efectos Visuales, algo totalmente merecido, para un film de fantasía con mutantes muy realistas creados con CGI (Imágenes generadas por ordenador).
El largometraje introduce al espectador en un contexto postapocalíptico. El asteroide Agatha 616 se acercaba peligrosamente al planeta Tierra, por lo que todos los países del mundo decidieron lanzar misiles y acabar con este. Lo que no se esperaban es que el químico de esos proyectiles cayese sobre ciertos animales que sufrieron mutaciones, y que comenzaron a devorar a gente, hasta el punto de exterminar al 95% de la población. Ese 5% restante vive bajo tierra en búnkers y no son capaces de salir a tierra firme. Es ahí donde entra la historia de Joel (Dylan O' Brien), que está narrada en primera persona. Este, en su empeño por encontrar a su novia Aimee a la que no ve desde hace 7 años, decide recorrer los 140 km que los separan para verla, enfrentándose así a numerosas criaturas en una especie de viaje del héroe, con tan solo la compañía de un perro.
El tema del film es la superación, en primera instancia de Joel por enfrentarse a los monstruos que se encuentran sobre la superficie, y salir de un sitio seguro para encontrarse con Aimee. También se representa a través del mensaje de radio que envía al final del largometraje, y que oyen otras personas, que se encuentran encerradas. Tras estas palabras de Joel: "No os rindáis ni siquiera en el fin del mundo", la gente se anima a salir de su escondite. El subtema es el amor, que actúa como desencadenante del viaje del protagonista, y que además, se muestra a través del cariño que tiene por sus compañeros con los que vuelve al final.
El título tiene un gran despliegue de medios, muy necesario para contar una historia postapocalíptica que depende de tantos efectos especiales, por los que han sido nominados en esta 93 edición de los Oscars junto a los films "Tenet", "Cielo de medianoche / The Midnight sky", "Mulán" y " El Magnífico Iván / The one and only Iván".
A través del CGI han sido capaces de crear mutantes extremadamente realistas, que interactúan también con el entorno de manera muy natural. Por este motivo, cabe destacar la labor del departamento de VFX (efectos especiales) y también del departamento de arte, que realiza un trabajo increíble haciendo que el espectador se meta de lleno en la historia.
El único elemento que ensombrece la cinta, es que en ocasiones es extremadamente predecible, quizás sea porque el personaje de Joel tiene una forma de ser muy peculiar que se puede ver en otros films, y porque su arco de transformación era demasiado obvio.
La escena tesis es muy potente y aunque la narración pueda llegar a ser explicativa, es necesaria para que el público entienda lo que está por ver. Funciona muy bien sobretodo el metraje de las escenas de acción en las que está con el perro, en las que se mantiene una gran tensión y expectación, y que provoca que no puedas dejar de mirar a la pantalla.
"Love and Monsters" (2020) es una gran opción de entretenimiento, y un verdadero ejemplo de que las grandes producciones pueden llevar un mensaje detrás, y no por ello dejar de ser comerciales.
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La coproducción entre Canadá y Estados Unidos "Love and Monsters" (2020) nominada en esta 93 edición de los Oscars, y dirigida por el sudafricano Michael Matthew, se estrenaba la pasada semana en la plataforma de streaming de Netflix. Es candidata en la categoría de Mejores Efectos Visuales, algo totalmente merecido, para un film de fantasía con mutantes muy realistas creados con CGI (Imágenes generadas por ordenador).
El largometraje introduce al espectador en un contexto postapocalíptico. El asteroide Agatha 616 se acercaba peligrosamente al planeta Tierra, por lo que todos los países del mundo decidieron lanzar misiles y acabar con este. Lo que no se esperaban es que el químico de esos proyectiles cayese sobre ciertos animales que sufrieron mutaciones, y que comenzaron a devorar a gente, hasta el punto de exterminar al 95% de la población. Ese 5% restante vive bajo tierra en búnkers y no son capaces de salir a tierra firme. Es ahí donde entra la historia de Joel (Dylan O' Brien), que está narrada en primera persona. Este, en su empeño por encontrar a su novia Aimee a la que no ve desde hace 7 años, decide recorrer los 140 km que los separan para verla, enfrentándose así a numerosas criaturas en una especie de viaje del héroe, con tan solo la compañía de un perro.
El tema del film es la superación, en primera instancia de Joel por enfrentarse a los monstruos que se encuentran sobre la superficie, y salir de un sitio seguro para encontrarse con Aimee. También se representa a través del mensaje de radio que envía al final del largometraje, y que oyen otras personas, que se encuentran encerradas. Tras estas palabras de Joel: "No os rindáis ni siquiera en el fin del mundo", la gente se anima a salir de su escondite. El subtema es el amor, que actúa como desencadenante del viaje del protagonista, y que además, se muestra a través del cariño que tiene por sus compañeros con los que vuelve al final.
El título tiene un gran despliegue de medios, muy necesario para contar una historia postapocalíptica que depende de tantos efectos especiales, por los que han sido nominados en esta 93 edición de los Oscars junto a los films "Tenet", "Cielo de medianoche / The Midnight sky", "Mulán" y " El Magnífico Iván / The one and only Iván".
A través del CGI han sido capaces de crear mutantes extremadamente realistas, que interactúan también con el entorno de manera muy natural. Por este motivo, cabe destacar la labor del departamento de VFX (efectos especiales) y también del departamento de arte, que realiza un trabajo increíble haciendo que el espectador se meta de lleno en la historia.
El único elemento que ensombrece la cinta, es que en ocasiones es extremadamente predecible, quizás sea porque el personaje de Joel tiene una forma de ser muy peculiar que se puede ver en otros films, y porque su arco de transformación era demasiado obvio.
La escena tesis es muy potente y aunque la narración pueda llegar a ser explicativa, es necesaria para que el público entienda lo que está por ver. Funciona muy bien sobretodo el metraje de las escenas de acción en las que está con el perro, en las que se mantiene una gran tensión y expectación, y que provoca que no puedas dejar de mirar a la pantalla.
"Love and Monsters" (2020) es una gran opción de entretenimiento, y un verdadero ejemplo de que las grandes producciones pueden llevar un mensaje detrás, y no por ello dejar de ser comerciales.
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