Crítica: "Solo las bestias / Seules les bêtes", thriller que alerta sobre los espejismos del amor
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Por Eduardo Larrocha
"Solo las bestias / Seules les bêtes" (2019) indaga en el azar y las casualidades que imaginamos con la pretensión de que cambie (para bien, claro) el curso de nuestra vida. La película del realizador franco alemán Dominik Moll filma un guión escrito por el propio director junto a Gilles Marchand, en el que se adapta la novela homónima de Colin Niel.
Cuando pasamos de la primera secuencia con un joven montando en bicicleta cabra al hombro, y después de los títulos de crédito, el espectador se pregunta qué tendrá que ver el ambiente rural de Les Cassues y Sete en Francia en donde se sitúa la trama principal con la africana Abiyán, por donde circula Armand, el joven actor Bibisse Endrin, camino del santuario del hechicero Papa Sanou. Todo encaja y se nos ilumina el entendimiento una hora después de que transcurran otra serie de vidas cruzadas y volvamos a la capital de Costa de Marfil.
Alice (Laure Calamy), que es asistenta social va recorriendo el área montañosa y, en invierno, nevada de Les Causses. Una de sus clientas le dice a esta mujer herida de matrimonio que el amor es dar lo que no tenemos, si tienes lo que das es sólo diversión. Esa sentencia sobre el amor confiere sentido a esta película coral. Enseguida conocemos a Joseph (Damien Bonnard), en duelo imposible tras la muerte de su madre, que nos dará la primera impresión fuerte de "Solo las bestias / Seules les bêtes". Los distintos relatos marcan los cambios temporales y nos llevan de un acontecimiento a otro a través de Michel, el marido ausente y aturdido de Alice, papel que interpreta Denis Ménochet, a quien no hace tanto pudimos ver en "Gracias a Dios / Grâce à dieu", de François Ozon. Tambien van desfilando los personajes de Valeria Bruni Tedeschi, Nadia Tereskiewicz y Bastian Bouillon, que completan el reparto de este thriller ambientado en una especie de "Fargo" de agricultores y granjeros de la Francia rural.
Cuando "Solo las bestias / Seules les bêtes" vuelve a la tórrida agitación de la capital de Costa de Marfil es muy didáctica a la hora de comprender los simples mecanismos de algo que nos parece tan complejo como que alguien estafe al destinatario de un correo electrónico al otro lado del mundo, a través de una cuenta de whatsapp. Cuesta creerlo, pero ahí vemos con evidente pasmo el cuelgue de los europeos con las propuestas amorosas que les llegan por internet.
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"Solo las bestias / Seules les bêtes" (2019) indaga en el azar y las casualidades que imaginamos con la pretensión de que cambie (para bien, claro) el curso de nuestra vida. La película del realizador franco alemán Dominik Moll filma un guión escrito por el propio director junto a Gilles Marchand, en el que se adapta la novela homónima de Colin Niel.
Cuando pasamos de la primera secuencia con un joven montando en bicicleta cabra al hombro, y después de los títulos de crédito, el espectador se pregunta qué tendrá que ver el ambiente rural de Les Cassues y Sete en Francia en donde se sitúa la trama principal con la africana Abiyán, por donde circula Armand, el joven actor Bibisse Endrin, camino del santuario del hechicero Papa Sanou. Todo encaja y se nos ilumina el entendimiento una hora después de que transcurran otra serie de vidas cruzadas y volvamos a la capital de Costa de Marfil.
Alice (Laure Calamy), que es asistenta social va recorriendo el área montañosa y, en invierno, nevada de Les Causses. Una de sus clientas le dice a esta mujer herida de matrimonio que el amor es dar lo que no tenemos, si tienes lo que das es sólo diversión. Esa sentencia sobre el amor confiere sentido a esta película coral. Enseguida conocemos a Joseph (Damien Bonnard), en duelo imposible tras la muerte de su madre, que nos dará la primera impresión fuerte de "Solo las bestias / Seules les bêtes". Los distintos relatos marcan los cambios temporales y nos llevan de un acontecimiento a otro a través de Michel, el marido ausente y aturdido de Alice, papel que interpreta Denis Ménochet, a quien no hace tanto pudimos ver en "Gracias a Dios / Grâce à dieu", de François Ozon. Tambien van desfilando los personajes de Valeria Bruni Tedeschi, Nadia Tereskiewicz y Bastian Bouillon, que completan el reparto de este thriller ambientado en una especie de "Fargo" de agricultores y granjeros de la Francia rural.
Cuando "Solo las bestias / Seules les bêtes" vuelve a la tórrida agitación de la capital de Costa de Marfil es muy didáctica a la hora de comprender los simples mecanismos de algo que nos parece tan complejo como que alguien estafe al destinatario de un correo electrónico al otro lado del mundo, a través de una cuenta de whatsapp. Cuesta creerlo, pero ahí vemos con evidente pasmo el cuelgue de los europeos con las propuestas amorosas que les llegan por internet.
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