Crítica: "Star Wars: Episodio IX- El ascenso de Skywalker / The Rise of Skywalker", el fin de una era
- por © NOTICINE.com
Por Edurne Sarriegui
Pasaron cuarenta y dos años desde que George Lucas creara una de las sagas más icónicas de la historia del cine y parece ser que con el estreno de "Star Wars: Episodio IX- El ascenso de Skywalker / The Rise of Skywalker", la franquicia, ahora en manos del gigante Disney, pone punto final a su última trilogía, con un punto de nostalgia.
Esta última entrega, final de la trilogía que pone el protagonismo en las nuevas generaciones, es un traje cortado a medida para los seguidores de la saga, que viene a cerrar una serie de asuntos que quedaron abiertos en los anterores capítulos. Y si bien cumple con ese cometido, no alcanza ni remotamente la mística que supo transmitir la serie en sus inicios, mientras se parece cada vez más a las interminables franquicias de superhéroes con los que Hollywood nos bombardea.
La batuta de J.J.Abrams, que tuvo a su cargo "Star wars: El despertar de la fuerza" (2015), primer capítulo de la trilogía que ahora finaliza, dirige el guion que escribió él mismo junto a Chris Terrio ("La liga de la justicia", "Batman contra Superman", "Argo"), interpretado en sus papeles principales por Daisy Ridley (Rey), Adam Driver (Kylo Ren) Oscar Isaac (Poe) y John Boyega (Finn)
La gran cantidad de personajes habilita la presencia ante la cámara de un elenco numeroso del star system, no faltan innumerables cameos, que haran las delicias de fanáticos siempre atentos a estas cosas pero que pasaran desapercibidos para el resto de los mortales debido, entre otras cosas, a su brevedad.
Lo más destacable en cuanto a la presencia actoral, es el uso que J.J.Abrams hace del material filmado que poseía de la actriz Carrie Fisher fallecida en 2016. Su personaje, la inolvidable y carismática princesa Leia, luego reconvertida en general, tiene en este capítulo un honroso final y constituye un justo homenaje para su intérprete.
La historia, centrada en la sempiterna lucha del bien contra el mal intergaláctico, de tan correcta y atenta a todos los cabos sueltos y dudas de sus personajes en anteriores capítulos, resulta bastante previsible. Y sujeta a ese espíritu de culebrón televisivo protagonizado por una saga familiar, sigue proporcionando datos de filiación, inesperados aunque intuidos, de sus personajes.
En su primera parte, el desarrollo resulta un tanto farragoso. La necesidad de explicar muchas cosas atenta contra la fluidez del relato. En su última parte, la cinta alcanza el tinte épico que merece su cierre y que todos esperan.
“Star Wars: Episodio IX – El ascenso de Skywalker / The Rise of Skywalker” es un film con un enorme deseo de agradar. Tiene la necesidad de dejar satisfechos a los espectadores que esperaban un final acorde a sus altas expectativas. Y seguramente logre ese cometido. ¡Lástima que a través de tan largo camino se perdió la originalidad de sus inicios!
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Pasaron cuarenta y dos años desde que George Lucas creara una de las sagas más icónicas de la historia del cine y parece ser que con el estreno de "Star Wars: Episodio IX- El ascenso de Skywalker / The Rise of Skywalker", la franquicia, ahora en manos del gigante Disney, pone punto final a su última trilogía, con un punto de nostalgia.
Esta última entrega, final de la trilogía que pone el protagonismo en las nuevas generaciones, es un traje cortado a medida para los seguidores de la saga, que viene a cerrar una serie de asuntos que quedaron abiertos en los anterores capítulos. Y si bien cumple con ese cometido, no alcanza ni remotamente la mística que supo transmitir la serie en sus inicios, mientras se parece cada vez más a las interminables franquicias de superhéroes con los que Hollywood nos bombardea.
La batuta de J.J.Abrams, que tuvo a su cargo "Star wars: El despertar de la fuerza" (2015), primer capítulo de la trilogía que ahora finaliza, dirige el guion que escribió él mismo junto a Chris Terrio ("La liga de la justicia", "Batman contra Superman", "Argo"), interpretado en sus papeles principales por Daisy Ridley (Rey), Adam Driver (Kylo Ren) Oscar Isaac (Poe) y John Boyega (Finn)
La gran cantidad de personajes habilita la presencia ante la cámara de un elenco numeroso del star system, no faltan innumerables cameos, que haran las delicias de fanáticos siempre atentos a estas cosas pero que pasaran desapercibidos para el resto de los mortales debido, entre otras cosas, a su brevedad.
Lo más destacable en cuanto a la presencia actoral, es el uso que J.J.Abrams hace del material filmado que poseía de la actriz Carrie Fisher fallecida en 2016. Su personaje, la inolvidable y carismática princesa Leia, luego reconvertida en general, tiene en este capítulo un honroso final y constituye un justo homenaje para su intérprete.
La historia, centrada en la sempiterna lucha del bien contra el mal intergaláctico, de tan correcta y atenta a todos los cabos sueltos y dudas de sus personajes en anteriores capítulos, resulta bastante previsible. Y sujeta a ese espíritu de culebrón televisivo protagonizado por una saga familiar, sigue proporcionando datos de filiación, inesperados aunque intuidos, de sus personajes.
En su primera parte, el desarrollo resulta un tanto farragoso. La necesidad de explicar muchas cosas atenta contra la fluidez del relato. En su última parte, la cinta alcanza el tinte épico que merece su cierre y que todos esperan.
“Star Wars: Episodio IX – El ascenso de Skywalker / The Rise of Skywalker” es un film con un enorme deseo de agradar. Tiene la necesidad de dejar satisfechos a los espectadores que esperaban un final acorde a sus altas expectativas. Y seguramente logre ese cometido. ¡Lástima que a través de tan largo camino se perdió la originalidad de sus inicios!
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