Crítica: "La biblioteca de los libros rechazados / Le mystère Henry Pick", leer, descubrir al autor, buscar la verdad…
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Por Eduardo Larrocha
"La biblioteca de los libros rechazados / Le mystère Henry Pick" (2019) resulta ser un thriller con un divertido tono de ironía. También se ha construido y se ve como una reivindicación de la creación literaria frente a la soberbia, tantas veces equivocada, de los editores que no siempre están a la altura de las obras que llegan a sus despachos. No olvidemos que nada menos que Carlos Barral rechazó "Cien años de soledad". La obra maestra de Gabriel García Márquez habría quedado relegada de no haberla rescatado y publicado la editorial Sudamericana.
Esta producción francesa, que ha dirigido Remi Bezançon -cineasta algo conocido fuera de su país por "Un feliz acontecimiento / Un heureux événement"- y cuenta con un guión del director junto a Vanessa Portal, está basada libremente en el best seller homónimo, tanto en francés como en su traducción al español, de David Foenkinos. La sola idea de que exista en algún lugar de Bretaña un espacio para albergar esas novelas, cuentos y relatos que las editoriales no han querido publicar resulta fascinante. A lo mejor, de la novela y la película surgirán espacios que rescaten la idea, más allá de en donde se sitúa la acción, de "La biblioteca de los libros rechazados / Le mystère Henry Pick".
Fabrice Luchini, con su reconocida vis cómica, es ahora Jean Michel Rouche, un prestigioso presentador de televisión al frente de un programa literario de culto que a pesar de las nefastas consecuencias para su vida profesional se empeña en investigar junto a Josephine Pick (Camille Cotin). Ella es hija en la película del cocinero de pizzas y supuesto autor del libro hallazgo y está tan interesada como Mr.Rouche en desvelar la verdadera autoría de la novela que en la primera impresión han atribuido a su padre ya fallecido.
En realidad lo que interesa en la trama además de la relación entre sus protagonistas es la investigación en sí que, como punto de partida, podría ser un macguffin de esos en los que Hitchcock fue inventor y maestro. El hecho de que sea un libro olvidado en un estante, su posterior descubrimiento y las consecuencias editoriales que de ello se derivan son una justificación para mostrar que los límites entre realidad y fantasía son extremadamente sutiles. Y también apunta a que el marketing sobre las circunstancias de una obra pueden ser un buen motor para vender libros. Además, los personajes, incluida la esposa del cocinero, vivirán una positiva transformación de sus vidas. Para eso han de servir los argumentos en el cine y en la literatura.
Los cien minutos que dura "La biblioteca de los libros rechazados / Le mystère Henry Pick" se pasan volando y a veces riendo, aunque en la última media hora hay momentos que resultan repetitivos. La película ya se vio en el Festival Internacional de Cine de Barcelona y ahora llega a las salas españolas meses después de su estreno en Francia.
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"La biblioteca de los libros rechazados / Le mystère Henry Pick" (2019) resulta ser un thriller con un divertido tono de ironía. También se ha construido y se ve como una reivindicación de la creación literaria frente a la soberbia, tantas veces equivocada, de los editores que no siempre están a la altura de las obras que llegan a sus despachos. No olvidemos que nada menos que Carlos Barral rechazó "Cien años de soledad". La obra maestra de Gabriel García Márquez habría quedado relegada de no haberla rescatado y publicado la editorial Sudamericana.
Esta producción francesa, que ha dirigido Remi Bezançon -cineasta algo conocido fuera de su país por "Un feliz acontecimiento / Un heureux événement"- y cuenta con un guión del director junto a Vanessa Portal, está basada libremente en el best seller homónimo, tanto en francés como en su traducción al español, de David Foenkinos. La sola idea de que exista en algún lugar de Bretaña un espacio para albergar esas novelas, cuentos y relatos que las editoriales no han querido publicar resulta fascinante. A lo mejor, de la novela y la película surgirán espacios que rescaten la idea, más allá de en donde se sitúa la acción, de "La biblioteca de los libros rechazados / Le mystère Henry Pick".
Fabrice Luchini, con su reconocida vis cómica, es ahora Jean Michel Rouche, un prestigioso presentador de televisión al frente de un programa literario de culto que a pesar de las nefastas consecuencias para su vida profesional se empeña en investigar junto a Josephine Pick (Camille Cotin). Ella es hija en la película del cocinero de pizzas y supuesto autor del libro hallazgo y está tan interesada como Mr.Rouche en desvelar la verdadera autoría de la novela que en la primera impresión han atribuido a su padre ya fallecido.
En realidad lo que interesa en la trama además de la relación entre sus protagonistas es la investigación en sí que, como punto de partida, podría ser un macguffin de esos en los que Hitchcock fue inventor y maestro. El hecho de que sea un libro olvidado en un estante, su posterior descubrimiento y las consecuencias editoriales que de ello se derivan son una justificación para mostrar que los límites entre realidad y fantasía son extremadamente sutiles. Y también apunta a que el marketing sobre las circunstancias de una obra pueden ser un buen motor para vender libros. Además, los personajes, incluida la esposa del cocinero, vivirán una positiva transformación de sus vidas. Para eso han de servir los argumentos en el cine y en la literatura.
Los cien minutos que dura "La biblioteca de los libros rechazados / Le mystère Henry Pick" se pasan volando y a veces riendo, aunque en la última media hora hay momentos que resultan repetitivos. La película ya se vio en el Festival Internacional de Cine de Barcelona y ahora llega a las salas españolas meses después de su estreno en Francia.
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