Crítica: "Liga de la Justicia / Justice League", ¿hay equipo?

por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
"Liga de la Justicia / Justice League"
Por Benjamín Harguindey       

Tras una larga espera marcada por la burla y la ironía, "Liga de la Justicia / Justice League" (2017) llega antes que nada para responder la pregunta de cuan buena o cuan mala es (en comparación al cine de Marvel, se entiende). No es una película que generalmente guarde muchas sorpresas: la más grata es que es relativamente entretenida. Una descripción apta y probablemente satisfactoria para los que quieran verla es que es el equivalente a jugar con muñequitos de nuevo.

La primera hora de la película consta de los esfuerzos de Bruce Wayne (Ben Affleck) en juntar la Liga del título. Algunos se suman de entrada - Wonder Woman (Gal Gadot), Flash (Ezra Miller) - otros hacen acto de renuencia, como Aquaman (Jason Momoa) y Cyborg (Ray Fisher). La segunda mitad consta de resucitar a Superman (Henry Cavill), quien murió una de esas muertes inconsecuentes al final de "Batman v Superman: El origen de la justicia / Dawn of Justice" (2016), y detener una invasión alienígena.

Lamentablemente el villano de la película no va a dar mucho de qué hablar. Es otro orco digital del espacio con armadura sobredimensionada y aires de grandeza, idéntico en apariencia a prácticamente todos los villanos de cuarta que han presentado por ahora Marvel y DC. Ciarán Hinds, el mejor actor en aparecer constantemente en cosas debajo de su talla, le pone la voz. Suple un ejército descartable de humanoides para que nuestros héroes maten sin culpa alguna y todos tengan algo para hacer durante la climática batalla final en una ciudad abandonada.

¿En qué se destaca la película, más allá del somero circo de superhéroes? La comparación anterior con los muñequitos es para nada condescendiente: Superman, Batman y sus camaradas exceden sus encarnaciones modernas, son íconos de la cultura pop y tanto de la historia del cine como de la televisión. "Liga de la Justicia" honra la iconicidad de sus héroes y los trata como tales, evocando los emblemáticos temas de John Williams y Danny Elfman compuestos para "Superman" (1978) y "Batman" (1989), reconociendo su trayectoria y jugando con algunos mitos y viejos chistes sobre los personajes que han evolucionado a través del tiempo.

Una escena en la que Superman desvía la mirada y ve a Flash, supuestamente tan veloz que es invisible al ojo humano, es más emotiva que cualquier otra escena de acción que depare la película, o el discurso trillado de Lois Lane (Amy Adams) haciendo cierre de caja al final. Batman soportando las cargadas de que no tiene súper poderes es casi tan gracioso como las cargadas a Aquaman ("¿Hablas con los peces?" le preguntan varias veces). Flash cuenta con un repertorio de chistes observacionales que dan vergüenza de pésimos, pero esa es paradójicamente la gracia del personaje, y Ezra Miller da la talla. Por su parte Gal Gadot continúa su vuelta olímpica como una excelente Wonder Woman. Relegados a rellenar el equipo, ni Aquaman ni Cyborg parecen muy importantes; ambos son estereotipos de estoicismo y heroísmo desinteresados.

Como homenaje y celebración de sus queridísimos íconos, "Liga de la justicia" es entretenida; como película de superhéroes, es competente y harto rutinaria. No viene a cambiar las reglas de juego ni a dar vuelta el tablero; no más sacar los chiches y lucrar con un fenómeno mientras se mantiene popular. Aún si la historia es de lo más esquemática e insignificante, hay demasiadas cosas buenas desperdigadas a lo largo - acordes, instantes, interacciones, papeles menores - como para sentirse ofendido o decepcionado por la existencia de Liga de la justicia. Y cierra con las dos escenas extra que uno ha llegado a esperar de este tipo de películas: una es un chiste, la otra una promesa para los entendidos de amenazas por venir.

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