Crítica: "Fast & Furious 8 / Rápidos y Furiosos 8 / The Fate of the Furious", adictos satisfechos
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Por Edurne Sarriegui
Y van…. ocho. Esas son las entregas de la serie Rápido y Furioso que se completan con el nuevo capítulo, "Fast & Furious 8 / Rápidos y Furiosos 8 / The Fate of the Furious". Dominique Toretto y su equipo vuelven de nuevo a la carga para ofrecer toda la acción esperable de la saga, en nuevos escenarios tan contradictorios como la caliente isla de Cuba y las nieves árticas, pasando por las calles de Nueva York. Bajo la dirección de F. Gary Grey ("Straight Outta Compton") y con Chris Morgan a cargo de la escritura del guion, los personajes creados por Gary Scott Thomson salen de nuevo al asfalto con sus rugientes vehículos, a los que ahora se incorporan un tanque y un submarino además de automóviles auto dirigidos… o casi.
Los componentes del grupo protagonista estuvieron tantas veces de un lado y otro de la ley y tantas veces trabajaron juntos o enfrentados, que ya no importa demasiado de qué lado está cada uno. En esta ocasión Toretto (Vin Diesel), chantajeado por la villana de turno, se enfrentará a su equipo dirigido por Hobbs (Dwayne "La Roca" Johnson) y Deckard (Jason Staham).
El comienzo de la historia encuentra a Dominique Toretto y Letty -interpretada por la actriz de orígenes caribeños Michelle Rodríguez- durante su luna de miel en Cuba. Las calles de La Habana Vieja, disponibles para la carrera más salvaje, son un escenario óptimo para poner el marco al comienzo de la aventura y además dejar claro que la familia siempre está primero. Siguiendo el estilo habitual, las referencias a la familia y su importancia no dejarán de escucharse a lo largo de la cinta.
Es ahí mismo, en la isla caribeña, donde se presenta la malvada, gélida y perversa Cipher, una hacker refinada y casi invencible que pone el cuerpo Charlize Theron. Ella sabe cómo manipular a Toretto para que se oponga a su equipo de conductores, único modo posible de derrotarlos según la interpretación de la villana. Su objetivo será apoderarse de un arma nuclear letal para asegurarse el respeto de las grandes potencias y dejar bien claro quién es la que manda. Obviamente, para ello cuenta con obtener la colaboración de Toretto, que actúa bajo amenaza, y así neutralizar a los conductores, que a medida que pasan los capítulos van adquiriendo habilidades propias de superhéroes o, como mínimo, de agentes secretos súper entrenados.
El film garantiza acción espectacular, autos radiantes y escenas imposibles. Los conductores, invencibles al volante de máquinas poderosas y la velocidad de vértigo que desarrollan, se ponen por delante de un guión comparativamente un tanto enclenque. Pero no cabe duda de que los seguidores de la saga pasarán por alto la debilidad de la historia para poner el foco en la acción y en la banda de Dominique que funciona más que nunca como familia. Los personajes han alcanzado un grado de interacción notable y hacen sentir la naturalidad de esos vínculos establecidos entre ellos.
Sin grandes sorpresas ni novedades, lo más destacable pasa por el humor que se desarrolla durante su metraje. Muy al contrario de lo que suele ocurrir en este tipo de producciones, las bromas y los chistes, en muchos casos autorreferenciales, funcionan. Y la breve aparición de la actriz británica Helen Mirren junto a su compatriota Jason Statham, se convierte en la mejor escena cómica de toda la película.
"Fast & Furious 8 / Rápidos y Furiosos 8 / The Fate of the Furious" es un film hecho a la medida de sus fanáticos. La acción transita por escenarios diversos: a La Habana la siguen Berlín, Nueva York y el Círculo Polar Ártico. Hay aventura, romance, una familia que defender y una villana que perseguir. Cuenta con un elenco reconocido y taquillero, no escatima en medios para ofrecer el espectáculo que los adeptos ansían y no tiene ningún problema en reírse de sí mismo. Proporciona el entretenimiento intrascendente que se espera de ella y las más de dos horas de su metraje no se hacen notar. Y sí, hay un homenaje (otro más) al desaparecido Paul Walker que seguramente sus admiradores estarán esperando.
Tan seguros están sus productores de su éxito que ya han anunciado el estreno de los dos siguientes capítulos, el último de los cuales se estrenará en el año 2021 al cumplirse los veinte años del principio de la saga y funcionará como cierre de la misma. O no. Siempre habrá lugar para algún spin-off, secuela, precuela o remake. Nunca se sabe lo que los dioses de la taquilla depararán.
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Y van…. ocho. Esas son las entregas de la serie Rápido y Furioso que se completan con el nuevo capítulo, "Fast & Furious 8 / Rápidos y Furiosos 8 / The Fate of the Furious". Dominique Toretto y su equipo vuelven de nuevo a la carga para ofrecer toda la acción esperable de la saga, en nuevos escenarios tan contradictorios como la caliente isla de Cuba y las nieves árticas, pasando por las calles de Nueva York. Bajo la dirección de F. Gary Grey ("Straight Outta Compton") y con Chris Morgan a cargo de la escritura del guion, los personajes creados por Gary Scott Thomson salen de nuevo al asfalto con sus rugientes vehículos, a los que ahora se incorporan un tanque y un submarino además de automóviles auto dirigidos… o casi.
Los componentes del grupo protagonista estuvieron tantas veces de un lado y otro de la ley y tantas veces trabajaron juntos o enfrentados, que ya no importa demasiado de qué lado está cada uno. En esta ocasión Toretto (Vin Diesel), chantajeado por la villana de turno, se enfrentará a su equipo dirigido por Hobbs (Dwayne "La Roca" Johnson) y Deckard (Jason Staham).
El comienzo de la historia encuentra a Dominique Toretto y Letty -interpretada por la actriz de orígenes caribeños Michelle Rodríguez- durante su luna de miel en Cuba. Las calles de La Habana Vieja, disponibles para la carrera más salvaje, son un escenario óptimo para poner el marco al comienzo de la aventura y además dejar claro que la familia siempre está primero. Siguiendo el estilo habitual, las referencias a la familia y su importancia no dejarán de escucharse a lo largo de la cinta.
Es ahí mismo, en la isla caribeña, donde se presenta la malvada, gélida y perversa Cipher, una hacker refinada y casi invencible que pone el cuerpo Charlize Theron. Ella sabe cómo manipular a Toretto para que se oponga a su equipo de conductores, único modo posible de derrotarlos según la interpretación de la villana. Su objetivo será apoderarse de un arma nuclear letal para asegurarse el respeto de las grandes potencias y dejar bien claro quién es la que manda. Obviamente, para ello cuenta con obtener la colaboración de Toretto, que actúa bajo amenaza, y así neutralizar a los conductores, que a medida que pasan los capítulos van adquiriendo habilidades propias de superhéroes o, como mínimo, de agentes secretos súper entrenados.
El film garantiza acción espectacular, autos radiantes y escenas imposibles. Los conductores, invencibles al volante de máquinas poderosas y la velocidad de vértigo que desarrollan, se ponen por delante de un guión comparativamente un tanto enclenque. Pero no cabe duda de que los seguidores de la saga pasarán por alto la debilidad de la historia para poner el foco en la acción y en la banda de Dominique que funciona más que nunca como familia. Los personajes han alcanzado un grado de interacción notable y hacen sentir la naturalidad de esos vínculos establecidos entre ellos.
Sin grandes sorpresas ni novedades, lo más destacable pasa por el humor que se desarrolla durante su metraje. Muy al contrario de lo que suele ocurrir en este tipo de producciones, las bromas y los chistes, en muchos casos autorreferenciales, funcionan. Y la breve aparición de la actriz británica Helen Mirren junto a su compatriota Jason Statham, se convierte en la mejor escena cómica de toda la película.
"Fast & Furious 8 / Rápidos y Furiosos 8 / The Fate of the Furious" es un film hecho a la medida de sus fanáticos. La acción transita por escenarios diversos: a La Habana la siguen Berlín, Nueva York y el Círculo Polar Ártico. Hay aventura, romance, una familia que defender y una villana que perseguir. Cuenta con un elenco reconocido y taquillero, no escatima en medios para ofrecer el espectáculo que los adeptos ansían y no tiene ningún problema en reírse de sí mismo. Proporciona el entretenimiento intrascendente que se espera de ella y las más de dos horas de su metraje no se hacen notar. Y sí, hay un homenaje (otro más) al desaparecido Paul Walker que seguramente sus admiradores estarán esperando.
Tan seguros están sus productores de su éxito que ya han anunciado el estreno de los dos siguientes capítulos, el último de los cuales se estrenará en el año 2021 al cumplirse los veinte años del principio de la saga y funcionará como cierre de la misma. O no. Siempre habrá lugar para algún spin-off, secuela, precuela o remake. Nunca se sabe lo que los dioses de la taquilla depararán.
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