Crítica: "Kong: La Isla Calavera / Skull Island"
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Por Edurne Sarriegui
Ochenta y cuatro años después del estreno de "King Kong" (1933), el gigantesco simio sigue demostrando que goza de buena salud. El personaje que Merian Cooper llevo por primera vez a la pantalla regresa más grande y más poderoso que nunca. La nueva versión, "Kong: la Isla Calavera /Kong: Skull Island", dirigida por Jordan Vogt-Roberts (The Kings of Summer) y escrita por Dan Gilroy y Max Borenstein, promete fantasía, aventura y acción en abundancia.
La trama de la película se sitúa en 1973, cuando en el ocaso de la guerra de Vietnam soplan vientos antibelicistas y la incipiente tecnología satelital permite detectar lugares de la Tierra inexplorados hasta ese momento. Un científico perteneciente a la organización Monarch (John Goodman) consigue financiación del Senado de Estados Unidos para explorar una misteriosa isla en el Pacífico, siempre rodeada por una tormenta e inexplorada hasta ese momento. A los científicos se une un grupo de militares liderados por el coronel Preston Packard (Samuel L. Jackson), un explorador inglés (Tom Hiddleston) y una fotógrafa (Brie Larson). Las características de la fauna del lugar no tardan en manifestarse a los visitantes.
No solo Kong les sorprende. Una buena cantidad de animales monstruosos ponen en evidencia que la evolución siguió allí caminos distintos que en el resto del planeta. Entre las salvajes criaturas, Kong es el auténtico rey que no tarda en mostrar todo su poder y fiereza contra los visitantes. La aparición de un nuevo personaje, Hank Marlow (John C. Reilly), un piloto de la II Guerra Mundial, que ha permanecido en la isla sin poder salir durante casi treinta años, es el encargado de poner en antecedentes a los recién llegados sobre la naturaleza de Kong y su papel en el extraño ecosistema.
En este film los auténticos protagonistas son el gigantesco simio y las criaturas que le rodean. Las historias personales de los personajes humanos no cuentan tanto. Cosa que no resulta sorprendente si tenemos en cuenta que ésta es la segunda entrega de la franquicia sobre monstruos de ciencia ficción coproducida por Warner Bros y Legendary Pictures. La primera fue "Godzilla" (2014), la tercera será "Godzilla 2" en 2018 y está prevista para el año 2020 la culminación con "Godzilla vs. King Kong".
"Kong: La Isla Calavera/ Kong: Skull Island" utiliza los recursos de CGI para mostrar monstruos realistas y peleas impactantes. Mantiene buen ritmo a lo largo de su metraje, abunda la acción, la aventura ante lo desconocido está siempre presente y además trae de vuelta al viejo gorila conocido por todos. Es una buena opción del cine más comercial que ofrece un buen entretenimiento. Y para vislumbrar lo que vendrá conviene permanecer en el asiento hasta el último de los créditos finales.
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Ochenta y cuatro años después del estreno de "King Kong" (1933), el gigantesco simio sigue demostrando que goza de buena salud. El personaje que Merian Cooper llevo por primera vez a la pantalla regresa más grande y más poderoso que nunca. La nueva versión, "Kong: la Isla Calavera /Kong: Skull Island", dirigida por Jordan Vogt-Roberts (The Kings of Summer) y escrita por Dan Gilroy y Max Borenstein, promete fantasía, aventura y acción en abundancia.
La trama de la película se sitúa en 1973, cuando en el ocaso de la guerra de Vietnam soplan vientos antibelicistas y la incipiente tecnología satelital permite detectar lugares de la Tierra inexplorados hasta ese momento. Un científico perteneciente a la organización Monarch (John Goodman) consigue financiación del Senado de Estados Unidos para explorar una misteriosa isla en el Pacífico, siempre rodeada por una tormenta e inexplorada hasta ese momento. A los científicos se une un grupo de militares liderados por el coronel Preston Packard (Samuel L. Jackson), un explorador inglés (Tom Hiddleston) y una fotógrafa (Brie Larson). Las características de la fauna del lugar no tardan en manifestarse a los visitantes.
No solo Kong les sorprende. Una buena cantidad de animales monstruosos ponen en evidencia que la evolución siguió allí caminos distintos que en el resto del planeta. Entre las salvajes criaturas, Kong es el auténtico rey que no tarda en mostrar todo su poder y fiereza contra los visitantes. La aparición de un nuevo personaje, Hank Marlow (John C. Reilly), un piloto de la II Guerra Mundial, que ha permanecido en la isla sin poder salir durante casi treinta años, es el encargado de poner en antecedentes a los recién llegados sobre la naturaleza de Kong y su papel en el extraño ecosistema.
En este film los auténticos protagonistas son el gigantesco simio y las criaturas que le rodean. Las historias personales de los personajes humanos no cuentan tanto. Cosa que no resulta sorprendente si tenemos en cuenta que ésta es la segunda entrega de la franquicia sobre monstruos de ciencia ficción coproducida por Warner Bros y Legendary Pictures. La primera fue "Godzilla" (2014), la tercera será "Godzilla 2" en 2018 y está prevista para el año 2020 la culminación con "Godzilla vs. King Kong".
"Kong: La Isla Calavera/ Kong: Skull Island" utiliza los recursos de CGI para mostrar monstruos realistas y peleas impactantes. Mantiene buen ritmo a lo largo de su metraje, abunda la acción, la aventura ante lo desconocido está siempre presente y además trae de vuelta al viejo gorila conocido por todos. Es una buena opción del cine más comercial que ofrece un buen entretenimiento. Y para vislumbrar lo que vendrá conviene permanecer en el asiento hasta el último de los créditos finales.
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