Crítica: "Doctor Extraño / Doctor Strange", nuevo salvador de la Tierra
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Por Edurne Sarriegui
La nueva entrega del Universo Cinematográfico Marvel, "Dr. Extraño/ Dr. Strange: Hechicero Supremo/ Dr. Strange" está dirigida por Scott Derrickson ("El exorcismo de Emily Rose", "Sinister") y coescrita por el mismo realizador junto a Jon Spaihts ("Prometeus", "Pasajeros / Passengers") y C. Robert Cargill ("Sinister", "Sinister 2"), basándose en el personaje que creó Steve Ditko al principio de los años sesenta.
Manteniendo la misma estructura narrativa que todos las películas de la franquicia, "Dr. Extraño/ Dr. Strange: Hechicero Supremo/ Dr: Strange" presenta un nuevo personaje, interpretado por Benedict Cumberbatch, y relata su conversión de mortal común y silvestre en extraordinario poseedor de talentos necesarios para mantener a salvo el planeta y todos sus habitantes. El film, constreñido por sus propias reglas (las del Universo Cinematográfico Marvel), se ve limitado y reitera una vez más el entramado de sus predecesoras. Pero hay que decir en su favor que a pesar de ello logra transmitir solidez en su relato.
El doctor Stephen Strange (Cumberbatch) es un neurocirujano de Nueva York reconocido, famoso y arrogante. Tras un accidente queda imposibilitado para ejercer su profesión. Desahuciado por la ciencia y tras haber gastado toda su fortuna tratando de encontrar una cura, viaja a Nepal en busca de la solución en las artes místicas. Allí toma contacto con un grupo encabezado por The Ancient One (Tilda Swinton), Mordo (Chiwetel Ejiofor) y Wong (Benedict Wong) que le introducirán en el mundo de la magia, los viajes astrales y el concepto de Multiverso para referirse a las dimensiones paralelas. La historia nos lleva por el camino de transformación del protagonista y su enfrentamiento al malvado de turno, Kaecilius (Mads Mikkelsen, ya reputado como villano frente a 007) y a Dormammu, que preside el lado oscuro del Multiverso.
Donde se destaca la cinta es en el aspecto visual. La representación de los mundos paralelos y el manejo del tiempo y el espacio por parte de las habilidades de los personajes, dan lugar a impactantes imágenes de ciudades y edificios que se desdoblan en simetrías y juegos de espejos donde se desarrolla la actividad de héroes y villanos. Se produce así el trabajo de CGI (Imagen Generada por Computadora) más efectivo que se haya visto últimamente en el cine.
"Dr. Extraño/ Dr. Strange: Hechicero Supremo/ Dr. Strange) se gana el favor del público con la espectacularidad de sus efectos especiales. En este caso seguramente está justificado el pago de la entrada a una sala 3D para poder apreciarlos en todo su esplendor. Esto la convierte en una experiencia única que casi deja pasar por alto la reiteración y grandilocuencia del relato, que pone toda la responsabilidad para salvar al planeta en el mortal que, por obra y gracia de las artes místicas, se convierte en Hechicero Supremo y protector de la Tierra de todo mal que la amenace desde el Lado Oscuro del Multiverso.
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La nueva entrega del Universo Cinematográfico Marvel, "Dr. Extraño/ Dr. Strange: Hechicero Supremo/ Dr. Strange" está dirigida por Scott Derrickson ("El exorcismo de Emily Rose", "Sinister") y coescrita por el mismo realizador junto a Jon Spaihts ("Prometeus", "Pasajeros / Passengers") y C. Robert Cargill ("Sinister", "Sinister 2"), basándose en el personaje que creó Steve Ditko al principio de los años sesenta.
Manteniendo la misma estructura narrativa que todos las películas de la franquicia, "Dr. Extraño/ Dr. Strange: Hechicero Supremo/ Dr: Strange" presenta un nuevo personaje, interpretado por Benedict Cumberbatch, y relata su conversión de mortal común y silvestre en extraordinario poseedor de talentos necesarios para mantener a salvo el planeta y todos sus habitantes. El film, constreñido por sus propias reglas (las del Universo Cinematográfico Marvel), se ve limitado y reitera una vez más el entramado de sus predecesoras. Pero hay que decir en su favor que a pesar de ello logra transmitir solidez en su relato.
El doctor Stephen Strange (Cumberbatch) es un neurocirujano de Nueva York reconocido, famoso y arrogante. Tras un accidente queda imposibilitado para ejercer su profesión. Desahuciado por la ciencia y tras haber gastado toda su fortuna tratando de encontrar una cura, viaja a Nepal en busca de la solución en las artes místicas. Allí toma contacto con un grupo encabezado por The Ancient One (Tilda Swinton), Mordo (Chiwetel Ejiofor) y Wong (Benedict Wong) que le introducirán en el mundo de la magia, los viajes astrales y el concepto de Multiverso para referirse a las dimensiones paralelas. La historia nos lleva por el camino de transformación del protagonista y su enfrentamiento al malvado de turno, Kaecilius (Mads Mikkelsen, ya reputado como villano frente a 007) y a Dormammu, que preside el lado oscuro del Multiverso.
Donde se destaca la cinta es en el aspecto visual. La representación de los mundos paralelos y el manejo del tiempo y el espacio por parte de las habilidades de los personajes, dan lugar a impactantes imágenes de ciudades y edificios que se desdoblan en simetrías y juegos de espejos donde se desarrolla la actividad de héroes y villanos. Se produce así el trabajo de CGI (Imagen Generada por Computadora) más efectivo que se haya visto últimamente en el cine.
"Dr. Extraño/ Dr. Strange: Hechicero Supremo/ Dr. Strange) se gana el favor del público con la espectacularidad de sus efectos especiales. En este caso seguramente está justificado el pago de la entrada a una sala 3D para poder apreciarlos en todo su esplendor. Esto la convierte en una experiencia única que casi deja pasar por alto la reiteración y grandilocuencia del relato, que pone toda la responsabilidad para salvar al planeta en el mortal que, por obra y gracia de las artes místicas, se convierte en Hechicero Supremo y protector de la Tierra de todo mal que la amenace desde el Lado Oscuro del Multiverso.
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