Crítica TV: "The Get Down", Baz Luhrmann baja a la calle
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Por Rolando Gallego
Si hace poco "Vinyl", la serie de HBO producida por Terence Winter con Martin Scorsese y Mick Jagger como productores ejecutivos, profundizaba en el mundo de la industria musical de los años 70, con sus excesos, vicios y contradicciones, "The Get Down" (2016), creada por Baz Luhrmann, va por más, y haciendo honor a su título, más abajo. La primera parte, disponible en Netflix desde el 12 de agosto, se estrena con la esperanza de tener más suerte que la primera citada, cancelada tras sólo una temporada.
Se trata de una particular mirada sobre la misma época, pero desde la perspectiva de un grupo de jóvenes de clase baja que ansían triunfar para poder ampliar sus horizontes y expectativas, en una sociedad empobrecida, dividida y al borde del estallido, es el vector de la historia.
El realizador Baz Luhrmann ("Moulin Rouge", "Romeo + Julieta", "El gran Gatsby"), creador junto a Stephen Adly Guirgis del show, logra transmitir la ansiedad y ebullición de cinco amigos que se inmiscuyen en la noche para poder cumplir con sus sueños, tan disimiles entre sí como las personalidades de cada uno. Producida por MC Nas y el pionero del hip-hop Grandmaster Flash, The Get Down es protagonizada por Shameik Moore, Justice Smith, Herizen Guardiola, Jaden Smith, Skylan Brooks, Tremaine Brown, Jr., Yahya Abdul-Mateen II, y los veteranos Jimmy Smits ("Dexter") y Giancarlo Esposito ("Breaking Bad"), con una clara evocación a clásicos icónicos de la comedia musical como "Amor sin barreras", "Fama", "Footloose"... mezclándolos con cintas más duras como "Haz lo correcto / Do the Right Thing" (1989) o "Carlito's Way" (1993).
Mientras Mylene (Guardiola), la joven hija de un pastor evangelista, quiere convertirse en la estrella número uno de la música disco, Ezekiel (Smith), un joven que la admira profundamente, quiere poder con sus rimas descubrir la verdadera clave del ritmo, Shaolin Fantastic (Moore) desea ser el maestro DJ y el resto sueña con alcanzar la fama a toda costa.Cada uno de ellos trabajará con el resto para alcanzar la cima, pero claro está que en el lugar en el que nacieron, sin oportunidades, las opciones siempre son las ilegales hasta llegar a verdaderamente poder alcanzar las metas, y muchas veces, muchas, las decisiones que irán tomando no serán las correctas, aunque no lo sepan.
"The Get Down" es un complejo dramedy que avanza y retrocede en el tiempo de acuerdo la acción lo requiera, salpicado por números musicales y canciones acordes a la época que se inscribe (con una gran reconstrucción de la misma). Generalmente en la estructura episódica, el arranque corresponde a un momento actual en el que una estrella, en medio de un recital, evoca su adolescencia, y Baz Luhrmann, un especialista en construir barrocos relatos, acá explota su costado más creativo para configurar un universo particular en el que nada ni nadie es lo que parece. Y mientras los jóvenes luchan por sus objetivos, la sociedad en ebullición, expectante de cambios, posiciona a Francisco Cruz (Jimmy Smits) como un líder capaz de canalizar las impresiones de todos, pero también plausible de la corrupción que linda la zona y que se introduce hasta en su propia familia. Cruz debe apaciguar el crimen y el delito del lugar, por lo que los vínculos que debe trazar con cada uno de los "dueños" de la noche, en guerra para poder quedarse con la mejor parte del negocio son necesarios, tan imprescindibles como esa posibilidad de triunfo que le quiere dar a su sobrina Mylene, a pesar de hacerlo de una manera poco tradicional.
La serie es una apuesta compleja y diferente a las que Netflix viene haciendo, ya que exige por parte del espectador una atención mucho más intensa para comprender las idas y venidas de la trama y los lazos que se van trazando entre los protagonistas, algo frecuente en las historias que Baz Luhrmann ha presentado en el cine. Y mientras el guion avanza con la narración de los descubrimientos particulares sobre la cocina de toda la "noche", Luhrmann, fiel a sí mismo, continua enfatizando en esa historia de amor entre los protagonistas, Mylene y Ezekiel, una suerte de "Romeo + Julieta" sin familias enfrentadas, pero con padre castrador y la música disco, la guerra de pandillas y la droga, como marco de todo.
El cierre de la primera parte de "The Get Down" ofrece más preguntas que respuestas, pero lo que sí queda claro es que la habilidad y el talento de cada uno de los que participan del envío, hará que esperemos ansiosos su segunda parte en breve.
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Si hace poco "Vinyl", la serie de HBO producida por Terence Winter con Martin Scorsese y Mick Jagger como productores ejecutivos, profundizaba en el mundo de la industria musical de los años 70, con sus excesos, vicios y contradicciones, "The Get Down" (2016), creada por Baz Luhrmann, va por más, y haciendo honor a su título, más abajo. La primera parte, disponible en Netflix desde el 12 de agosto, se estrena con la esperanza de tener más suerte que la primera citada, cancelada tras sólo una temporada.
Se trata de una particular mirada sobre la misma época, pero desde la perspectiva de un grupo de jóvenes de clase baja que ansían triunfar para poder ampliar sus horizontes y expectativas, en una sociedad empobrecida, dividida y al borde del estallido, es el vector de la historia.
El realizador Baz Luhrmann ("Moulin Rouge", "Romeo + Julieta", "El gran Gatsby"), creador junto a Stephen Adly Guirgis del show, logra transmitir la ansiedad y ebullición de cinco amigos que se inmiscuyen en la noche para poder cumplir con sus sueños, tan disimiles entre sí como las personalidades de cada uno. Producida por MC Nas y el pionero del hip-hop Grandmaster Flash, The Get Down es protagonizada por Shameik Moore, Justice Smith, Herizen Guardiola, Jaden Smith, Skylan Brooks, Tremaine Brown, Jr., Yahya Abdul-Mateen II, y los veteranos Jimmy Smits ("Dexter") y Giancarlo Esposito ("Breaking Bad"), con una clara evocación a clásicos icónicos de la comedia musical como "Amor sin barreras", "Fama", "Footloose"... mezclándolos con cintas más duras como "Haz lo correcto / Do the Right Thing" (1989) o "Carlito's Way" (1993).
Mientras Mylene (Guardiola), la joven hija de un pastor evangelista, quiere convertirse en la estrella número uno de la música disco, Ezekiel (Smith), un joven que la admira profundamente, quiere poder con sus rimas descubrir la verdadera clave del ritmo, Shaolin Fantastic (Moore) desea ser el maestro DJ y el resto sueña con alcanzar la fama a toda costa.Cada uno de ellos trabajará con el resto para alcanzar la cima, pero claro está que en el lugar en el que nacieron, sin oportunidades, las opciones siempre son las ilegales hasta llegar a verdaderamente poder alcanzar las metas, y muchas veces, muchas, las decisiones que irán tomando no serán las correctas, aunque no lo sepan.
"The Get Down" es un complejo dramedy que avanza y retrocede en el tiempo de acuerdo la acción lo requiera, salpicado por números musicales y canciones acordes a la época que se inscribe (con una gran reconstrucción de la misma). Generalmente en la estructura episódica, el arranque corresponde a un momento actual en el que una estrella, en medio de un recital, evoca su adolescencia, y Baz Luhrmann, un especialista en construir barrocos relatos, acá explota su costado más creativo para configurar un universo particular en el que nada ni nadie es lo que parece. Y mientras los jóvenes luchan por sus objetivos, la sociedad en ebullición, expectante de cambios, posiciona a Francisco Cruz (Jimmy Smits) como un líder capaz de canalizar las impresiones de todos, pero también plausible de la corrupción que linda la zona y que se introduce hasta en su propia familia. Cruz debe apaciguar el crimen y el delito del lugar, por lo que los vínculos que debe trazar con cada uno de los "dueños" de la noche, en guerra para poder quedarse con la mejor parte del negocio son necesarios, tan imprescindibles como esa posibilidad de triunfo que le quiere dar a su sobrina Mylene, a pesar de hacerlo de una manera poco tradicional.
La serie es una apuesta compleja y diferente a las que Netflix viene haciendo, ya que exige por parte del espectador una atención mucho más intensa para comprender las idas y venidas de la trama y los lazos que se van trazando entre los protagonistas, algo frecuente en las historias que Baz Luhrmann ha presentado en el cine. Y mientras el guion avanza con la narración de los descubrimientos particulares sobre la cocina de toda la "noche", Luhrmann, fiel a sí mismo, continua enfatizando en esa historia de amor entre los protagonistas, Mylene y Ezekiel, una suerte de "Romeo + Julieta" sin familias enfrentadas, pero con padre castrador y la música disco, la guerra de pandillas y la droga, como marco de todo.
El cierre de la primera parte de "The Get Down" ofrece más preguntas que respuestas, pero lo que sí queda claro es que la habilidad y el talento de cada uno de los que participan del envío, hará que esperemos ansiosos su segunda parte en breve.
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