Crítica: "Ice Age / La era del hielo 5" deja de impactar
- por © NOTICINE.com
Por Ingrid Ortiz
Un frío glaciar, mamuts que se creen zariguellas, dinosaurios, piratas y, ahora, naves espaciales. Han pasado catorce años desde que, en 2002, se diera a conocer una de las sagas de animación más taquilleras (y de las más largas) del mundo. Su quinta entrega, "Ice Age: el gran cataclismo / La era del hielo: Choque de mundos / Ice Age: Collision Course", ya está en las carteleras de México y Argentina, el día 15 en las españolas y una semana después en las estadounidenses.
Esta vez, un gran meteorito amenaza la vida en la Tierra, y la pandilla de protagonistas -que aumenta en número con cada película- tratará de impedir el apocalipsis. Nos encontramos ante un referente del panorama actual en cuanto a cine de animación, pero argumentar que este trabajo es solvente y funcional no es suficiente en el marco de una franquicia multimillonaria como la de la alianza Blue Sky-Fox, al menos si pretenden mantener ese tono de seriedad y calidad equiparable a los estudios DreamWorks o Pixar.
Con cada película, la historia ha ido derivando hacia el drama familiar que viven los personajes más que en el contexto original de la era de hielo, perdiendo su frescura original. El resultado es una comedia simplista basada en personajes estereotípicos y una trama cliché que resulta previsible, mecánica y rutinaria.
Esto no significa que todo el cine deba ser sesudo, y menos éste tipo, destinado a los más pequeños de la casa. En ocasiones uno ve una película por su mera intención primigenia: entretener. El problema radica en crear determinadas expectativas entre el público que se congelan en la sala cuando ven el descenso en calidad argumentativa de la saga desde la primera entrega.
Partiendo del matiz de que es una cinta de género, se trata de un film con un humor fácil, tanto para niños como para adultos. Las escenas referentes a los cristales luminosos que se pudo ver ya en tráiler tiene una estética muy colorida y bella. Pero la chispa viene con las las simpáticas reencarnaciones de un Pitágoras o un "Dalai Llama", así como las varias referencias a otras películas como "Armageddon" (Michael Bay,1998), "El príncipe de Egipto" (DreamWorks, 1998) o "El planeta de los simios" (Franklin J.Schaffner, 1968), que evidentemente resultarán más claras para los adultos.
Por su parte, Scratch continúa con su odisea, esta vez en el espacio (la mezcla de mundos y épocas es especialmente llamativa en esta entrega). Salvando algunas de sus peripecias, la persecución puede resultar repetitiva dentro de un largometraje. Blue Sky podría considerar, mejor, la realización de una serie donde los episodios dieran mayor pie a la experimentación. Mientras tanto, seguiremos esperando que algún día alcance esa dichosa bellota.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
Un frío glaciar, mamuts que se creen zariguellas, dinosaurios, piratas y, ahora, naves espaciales. Han pasado catorce años desde que, en 2002, se diera a conocer una de las sagas de animación más taquilleras (y de las más largas) del mundo. Su quinta entrega, "Ice Age: el gran cataclismo / La era del hielo: Choque de mundos / Ice Age: Collision Course", ya está en las carteleras de México y Argentina, el día 15 en las españolas y una semana después en las estadounidenses.
Esta vez, un gran meteorito amenaza la vida en la Tierra, y la pandilla de protagonistas -que aumenta en número con cada película- tratará de impedir el apocalipsis. Nos encontramos ante un referente del panorama actual en cuanto a cine de animación, pero argumentar que este trabajo es solvente y funcional no es suficiente en el marco de una franquicia multimillonaria como la de la alianza Blue Sky-Fox, al menos si pretenden mantener ese tono de seriedad y calidad equiparable a los estudios DreamWorks o Pixar.
Con cada película, la historia ha ido derivando hacia el drama familiar que viven los personajes más que en el contexto original de la era de hielo, perdiendo su frescura original. El resultado es una comedia simplista basada en personajes estereotípicos y una trama cliché que resulta previsible, mecánica y rutinaria.
Esto no significa que todo el cine deba ser sesudo, y menos éste tipo, destinado a los más pequeños de la casa. En ocasiones uno ve una película por su mera intención primigenia: entretener. El problema radica en crear determinadas expectativas entre el público que se congelan en la sala cuando ven el descenso en calidad argumentativa de la saga desde la primera entrega.
Partiendo del matiz de que es una cinta de género, se trata de un film con un humor fácil, tanto para niños como para adultos. Las escenas referentes a los cristales luminosos que se pudo ver ya en tráiler tiene una estética muy colorida y bella. Pero la chispa viene con las las simpáticas reencarnaciones de un Pitágoras o un "Dalai Llama", así como las varias referencias a otras películas como "Armageddon" (Michael Bay,1998), "El príncipe de Egipto" (DreamWorks, 1998) o "El planeta de los simios" (Franklin J.Schaffner, 1968), que evidentemente resultarán más claras para los adultos.
Por su parte, Scratch continúa con su odisea, esta vez en el espacio (la mezcla de mundos y épocas es especialmente llamativa en esta entrega). Salvando algunas de sus peripecias, la persecución puede resultar repetitiva dentro de un largometraje. Blue Sky podría considerar, mejor, la realización de una serie donde los episodios dieran mayor pie a la experimentación. Mientras tanto, seguiremos esperando que algún día alcance esa dichosa bellota.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.