¿Son Twitter y los críticos en internet responsables del mal verano en cines USA?
- por © Redacción-NOTICINE.com
Si las películas son malas y no gustan, es evidente que los primeros responsables deben ser los estudios que las producen, pero ahora han encontrado en las redes sociales y las críticas publicadas en la red el chivo expiatorio de la mala racha que esta temporada estival está sufriendo la industria en taquilla, con ingresos un 15% por debajo del año anterior. Particularmente Twitter se ha rebelado como la fuente de recomendaciones positivas o negativos que pueden hundir o engrandecer el negocio.
Will Smith lo decía la semana pasada en el foro industrial del festival de publicidad Cannes Lions: "El humo y los espejitos de la mercadotecnia se acabaron. En los 80 y los 90 si tenías una película mala y le hacías un trailer con muchas explosiones llegabas al miércoles antes de que la gente supiera que tu película era una mierda. Ahora, cuando han pasado 10 minutos de la película, la gente ya está tuiteando: 'Esto es una mierda, mejor vayan a ver a Vin Diesel'".
La crítica siempre ha influido, al menos en cierto tipo de cine, pero no en las grandes superproducciones. Antes, el aficionado podía leer apenas dos o tres críticas distintas en los medios escritos, pero ahora, a través de webs recopilatorias de las diferentes opiniones de los columnistas, como Rotten Tomatoes o Metacritic, se puede percibir enseguida la tendencia desde antes de que las películas lleguen a los cines, y los estudios son cada vez más renuentes a mostrarlas en pases de prensa si son conscientes de que su material deja bastante que desear. Así pasó recientemente con "Independence Day: Contraataque / Resurgence".
En un reporte de la agencia Associated Press, Chris Aronson, director de distribución de Fox, lo reconocía sin ambages: "Queríamos que la película (Resurgence) se defendiera sola. Estamos cerca del 30% (de valoraciones positivas) en RottenTomatoes que desafortunadamente es uno de los barómetros que el público usa para decidir si va o no a ver una película. Preferiríamos que ellos la descubrieran por sí mismos y permitir que el público decidiera si les gusta o no, sin que alguien se lo diga".
Este verano y el año en general ha tenido una característica especial: Muchas de las secuelas en sagas como las de X-Men, Alicia, Independence Day, Las Tortugas Ninja o Divergente, todas ellas con altos presupuestos, han obtenido decepcionantes cifras en Norteamérica, y sólo algunas de ellas se han salvado gracias a la taquilla internacional.
"Solía haber una desconexión entre los críticos y el público" -decía Paul Dergarabedian, analista de comScore a AP. "Pero ahora vemos que van de la mano en la mayoría de estas películas. Si revisas 'Zoolander 2', 'Ride Along 2', 'Alice Through the Looking Glass', y otras parecidas, por mucho aquellas películas que no tuvieron buenos resultados en taquilla tampoco tuvieron buenas reseñas. Una vez que se estrena una película no se puede esconder de nadie por las redes sociales. Es una espada de doble filo, es genial si tienes una gran película, te puede ayudar en taquilla, pero si no y no cumples las expectativas, el púbico te acabará inmediatamente".
Si nos fijamos en algunas de las secuelas que sí funcionaron este año, como las de las sagas Star Wars o Jurassic Park, resulta que sí lograron buenas criticas. Puede que cada vez más esos columnistas y los consumidores de cine estén aproximándose en sus apreciaciones, y los cinéfagos no dudan en expresar sus opiniones a través de las redes sociales. El cine es un espectáculo cada vez más caro, y los espectadores ya no se fían sólo de un buen trailer o del alto presupuesto, ni siquiera de su simpatía por los personajes o las historias ya conocidas. Piden interés y calidad, y seguramente estos elementos no crezcan tanto como los presupuestos.
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Will Smith lo decía la semana pasada en el foro industrial del festival de publicidad Cannes Lions: "El humo y los espejitos de la mercadotecnia se acabaron. En los 80 y los 90 si tenías una película mala y le hacías un trailer con muchas explosiones llegabas al miércoles antes de que la gente supiera que tu película era una mierda. Ahora, cuando han pasado 10 minutos de la película, la gente ya está tuiteando: 'Esto es una mierda, mejor vayan a ver a Vin Diesel'".
La crítica siempre ha influido, al menos en cierto tipo de cine, pero no en las grandes superproducciones. Antes, el aficionado podía leer apenas dos o tres críticas distintas en los medios escritos, pero ahora, a través de webs recopilatorias de las diferentes opiniones de los columnistas, como Rotten Tomatoes o Metacritic, se puede percibir enseguida la tendencia desde antes de que las películas lleguen a los cines, y los estudios son cada vez más renuentes a mostrarlas en pases de prensa si son conscientes de que su material deja bastante que desear. Así pasó recientemente con "Independence Day: Contraataque / Resurgence".
En un reporte de la agencia Associated Press, Chris Aronson, director de distribución de Fox, lo reconocía sin ambages: "Queríamos que la película (Resurgence) se defendiera sola. Estamos cerca del 30% (de valoraciones positivas) en RottenTomatoes que desafortunadamente es uno de los barómetros que el público usa para decidir si va o no a ver una película. Preferiríamos que ellos la descubrieran por sí mismos y permitir que el público decidiera si les gusta o no, sin que alguien se lo diga".
Este verano y el año en general ha tenido una característica especial: Muchas de las secuelas en sagas como las de X-Men, Alicia, Independence Day, Las Tortugas Ninja o Divergente, todas ellas con altos presupuestos, han obtenido decepcionantes cifras en Norteamérica, y sólo algunas de ellas se han salvado gracias a la taquilla internacional.
"Solía haber una desconexión entre los críticos y el público" -decía Paul Dergarabedian, analista de comScore a AP. "Pero ahora vemos que van de la mano en la mayoría de estas películas. Si revisas 'Zoolander 2', 'Ride Along 2', 'Alice Through the Looking Glass', y otras parecidas, por mucho aquellas películas que no tuvieron buenos resultados en taquilla tampoco tuvieron buenas reseñas. Una vez que se estrena una película no se puede esconder de nadie por las redes sociales. Es una espada de doble filo, es genial si tienes una gran película, te puede ayudar en taquilla, pero si no y no cumples las expectativas, el púbico te acabará inmediatamente".
Si nos fijamos en algunas de las secuelas que sí funcionaron este año, como las de las sagas Star Wars o Jurassic Park, resulta que sí lograron buenas criticas. Puede que cada vez más esos columnistas y los consumidores de cine estén aproximándose en sus apreciaciones, y los cinéfagos no dudan en expresar sus opiniones a través de las redes sociales. El cine es un espectáculo cada vez más caro, y los espectadores ya no se fían sólo de un buen trailer o del alto presupuesto, ni siquiera de su simpatía por los personajes o las historias ya conocidas. Piden interés y calidad, y seguramente estos elementos no crezcan tanto como los presupuestos.
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