Retrospectiva: James Bond, Más de medio siglo al servicio secreto de Su Majestad británica

Los seis actores que han interpretado oficialmente a Bond


Si ha habido algo inamovible en el medio siglo de vida de James Bond ha sido la presencia en palacio de su jefa suprema, la reina Isabel II, quien incluso -para la presentación de los Juegos Olímpicos de Londres- compartió pantalla con él. Este viernes, 53 años después de su primera llegada al cine, se estrena "Spectre", el capítulo 24 de la franquicia más longeva de la Historia del cine, según el recuente oficial, al que se podría añadir otro apócrifo ("Nunca digas nunca jamás / Never Say Never Again") y hasta una humorística, la primera "Casino Royale". Hagamos un poquito de historia...

El 5 de octubre de 1962, el personaje creado por un escritor de novelas de espías, Ian Fleming, entraba en los cines para quedarse: Se estrenaba "Agente 007 contra el doctor / El satánico Dr. No" y nacía el mito del funcionario británico más refinado, elegante, seductor y letal. Al volante de un muy "tuneado" Aston Martin, James Bond, al que no hacían efecto ni los martinis secos, "agitados, no revueltos", ni la más sexy de las "chicas Bond", ni por supuesto el jet-lag a pesar de recorrerse el mundo entero, ha brindado al público universal una colección de las ya convertidas en clásicas aventuras de acción, famosas por sus sofisticados villanos, ávidos por hacerse con el poder o destruir el planeta.

Todo comenzó a principios de la década prodigiosa, cuando dos productores, el canadiense Harry Saltzman y el estadounidense Albert "Cubby" Broccoli, compraron los derechos de las novelas de Ian Fleming, oficial de la Inteligencia durante la II Guerra Mundial, para traicionarlas tanto como pudieron.

El primer y nunca superado 007 fue Sean Connery, un escocés por entonces relativamente desconocido, pero que supo no sólo sobrevivir al personaje, sino ser reconocido como uno de los más ilustres actores británicos de la gran pantalla. Tuvo suerte desde el primer momento, ya que la distribuidora de aquella primera película y de la mayoría de las siguientes,  United Artists, quería a otro compatriota de mucha mayor fama en la época, Cary Grant.

Con 31 años, Sean Connery tenía el físico perfecto para recrear el agente surgido de la imaginación del escritor Ian Fleming. Alto y moreno, el actor escocés era a la vez sólido, sugerente y seductor. El tipo de hombre con el que suenan muchas mujeres y admiran no pocos hombres. A partir de "007 contra el Dr.No /  El satánico Dr. No", Connery repitió el personaje en "Desde Rusia con amor" (1963), "James Bond contra Goldfinger / Dedos de oro" (1964), "Operación trueno" (1965), "Sólo se vive dos veces" (1967), y "Diamantes para la eternidad / Los diamantes son eternos" (1971). Entremedias se coló en 1969 George Lazenby, "Al servicio secreto de su majestad", y Connery retomó años más tarde el personaje, en una película producida a partir de una obra que escapó al control de Saltzman y Broccoli, "Nunca digas nunca jamás", en 1983.

A Connery, le sucedieron además del anodino George Lazenby, Roger Moore (el que más títulos protagonizó),  Timothy Dalton, Pierce Brosnan y Daniel Craig, quienes aportaron sus propias personalidades, aunque sólo el último, el actual, puede decirse que haya marcado un antes y un después en la evolución del personaje, desde su anterior fortaleza, indolencia y falta de escrúpulos y sentimentalismos de cualquier tipo, hasta su definitiva humanización.

En 2008, cuando iba a estrenarse "Quantum of solace", la penúltima cinta de la franquicia y segunda con Craig, nuestro recordado compañero Alberto Duque describía así al nuevo 007: "El mundo ha cambiado. El Mal tiene más poder en el mundo entero. La Ley y la Justicia parecen objetos de museo pero este personaje atlético, apuesto, cínico, valiente, irresponsable, con un apetito sexual voraz y un grado alto de alcoholismo, además de un conocimiento absoluto de todas las armas, largas y cortas, y  las necesidades sentimentales y físicas de las mujeres, este hombre, sigue siendo el mismo, quizás más maduro, más sentimental, más enamorado y, en el fondo, más decepcionado de la especie humana. Más vulnerable. Más solitario. Más nostálgico".

Ahora Craig, que tiene contractualmente pendiente una quinta película de Bond, a pesar de su cansancio confesado, se enfrenta al desafío de superar el récord que para la saga significó "Skyfall", estrenada en 2012. En todo el mundo acumuló sólo en salas 1108,5 millones de dólares, cinco veces lo que costó. Ningún otro personaje de la historia del cine ha podido llegar tan lejos, ni en tiempo y películas, ni en capacidad para seguir atrayendo a las masas, pese al cambio de intérpretes e incluso de registros. Porque si algo caracteriza al universo Bond es haber sido capaz de evolucionar junto al mismo cine, sofisticando sus productos y ahondando en su carga dramática, frente al inicial esquematismo de sus planteamientos.