12-II-04

La prensa europea es mucho más receptiva a la hora de reirse del presidente Bush que la norteamericana, así que cuando los actores van de gira, no dudan en expresar sus críticas opiniones sobre la realidad de su país. En Berlín, donde participó con su película de ciencia-ficción "The final cut" en el festival cinematográfico alemán, Robin Williams bromeó sobre las armas de destrucción masiva que no aparecen, y en Madrid, a donde acudió para presentar su comedia "Escuela de rock", el actor cómico Jack Black mostró sus esperanzas de que los norteamericanos "nos libremos de Bush muy pronto".

Cualquiera que conozca a Robin Williams sabe que el protagonisa de "Jumanji" es imprevisible en casi todo menos en que deleitará a cualquier audiencia con sus chistes, aplicados al resto del mundo pero también a sí mismo. El actor no tuvo este miércoles ningún problema en expresarse sobre las "míticas" armas de Sadam Hussein, esas que significaban un peligro para el resto del mundo y justificaron el bombardeo y posterior invasión de Irak. "Bush se está quejando por los fallos de inteligencia respecto de las armas... Bueno, eso no deja de ser una redundancia", dijo Williams, quien además dio la receta para encontrar el armamento: "Dicen que no saben si realmente Irak tiene armas de destrucción masiva, y yo creo que lo mejor es que vayan a preguntar al vicepresidente Cheney por los recibos".

Williams no escatimó tampoco las risas sobre sí mismo. Aseguró que su crítico más severo es su propia esposa, "sobre todo cuando estoy desnudo". También aludió a su reconocida pilosidad: "Hay gente que se pone abrigos de piel. En cambio, todo yo soy una piel".

Por su parte, el mismo día pero en Madrid, Jack Black manifestaba su solidaridad con los que se oponen a una reelección del presidente Bush. "Formo parte del jurado que premiará el mejor corto anti-Bush, en un concurso organizado por el músico Moby y el director Michael Moore. Acepté de buen grado en asociarme a este proyecto. Espero que podamos deshacernos de Bush muy pronto".

Black, que promocionaba su comedia "Escuela de rock", que este jueves ha llegado a Argentina y el 27 se estrenará en España, dijo sentir cierta verguenza ajena al contemplar el puritano escándalo que ha levantado la exhibición parcial de un pecho de Janet Jackson en la Super Bowl: "Me parece ridículo e hipócrita. No soy fan de la música de Janet Jackson, pero apoyo su derecho a expresarse. No entiendo por qué es malo que un niño vea un pezón femenino, que es algo hermoso, cuando ha estado mamando durante años, y que no pase nada cuando vea uno masculino. Además, creo que la violencia de los deportes o los video-juegos en EEUU es mucho peor".

El también protagonista de "Amor ciego" se manifestó contrario a cualquier tipo de censura en los Oscars: "No es que quieran establecerla porque teman que se vayan a ver pezones, sino para evitar cualquier discurso político como el de Michael Moore el año pasado, y ese tipo de censura es muy grave. Los políticos se enfadan cuando los artistas hablamos de política porque dicen que no tenemos ni idea, pero ellos censuran nuestras obras de arte cuando no son artistas". Black recordó como los sectores más conservadores ridiculizaron a Sean Penn, "al que el tiempo está dando la razón ya que parece que no hay armas de destrucción masiva".