Colaboración: "La via privada de Pippa Lee", un pasado no tan corriente
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Por Eduardo Larrocha
En el momento en que la pantalla nos presenta a Pippa Lee parece el principio del fin de una vida normal. Es una mujer madura y hermosa muy atenta a su marido, un escritor de renombre en retirada. Pero, cuando el revulsivo de ese retiro la obliga a mirar su vida privada, y pasada, la película da un giro hacia la introspección. Pippa Lee intenta en esa encrucijada de su vida explicarse a sí misma y responder a su duda existencial ¿qué he hecho yo o más bien que han hecho conmigo desde la cuna para ser como soy?.
Lo mejor para que el autor de una novela no proteste ante la versión cinematográfica de su obra es que el propio escritor lo lleve a la pantalla. Eso es lo que ha hecho Rebecca Miller con "La vida privada de Pippa Lee", un relato de cierto éxito en Gran Bretaña y Estados Unidos que le surgió al reencontrarse con una amiga, veinte años después de no saber nada de ella. La hija de Arthur Miller podría convertirse en la heredera literaria del dramaturgo. Su primera novela de éxito, antes de ser película, ha sido llevada también al teatro. Rebecca Miller que además ha trabajado como actriz tiene ya una trayectoria como realizadora. Con su primer largometraje, "Personal Velocity" (2002), consiguió el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance.
Después de tres retratos de mujer que conformaban su ópera prima, esta actriz, escritora y cineasta centra ahora su mirada en el interior de una protagonista exclusiva, la que da título a su película. ¿Quién hace de Pippa Lee? Pues una estupenda y eficaz Robin Wright Penn (ha trabajado con Cassavettes y Minghella). Ella es Pippa Lee en la edad madura desde la que se establece el relato. Pero hay más de una Pippa Lee en esta producción norteamericana independiente. Dado que la heroína de la película hace un repaso a su vida, también es Peppa Lee, Blake Lively, cuando ésta era una joven con sueños y sufrimientos propios de adolescencia.
Especialmente su existencia la ha marcado una madre que unas veces parecía no quererla mucho y otras era un dechado de atenciones, lo cual despista el rumbo de cualquier mortal. En este viaje al autodescubrimiento del personaje juega su papel de contraste emocional Herb Lee. Alan Arkin quien se llevó un Oscar por aquel padre, abuelo desmadrado de "Pequeña Miss Sunshine" es en este estreno de finales de junio el marido de la protagonista. Julianne Moore, Monica Bellucci, Keanu Reeves y Winona rider completan los papeles estelares de "La vida privada de Pippa Lee" construida de manera desigual en ritmo, con inteligentes toques humor y llena de emociones a veces contenidas. ¡Que no me digan que no hay cine inteligente, aunque no llegue a ser perfecto!
En el momento en que la pantalla nos presenta a Pippa Lee parece el principio del fin de una vida normal. Es una mujer madura y hermosa muy atenta a su marido, un escritor de renombre en retirada. Pero, cuando el revulsivo de ese retiro la obliga a mirar su vida privada, y pasada, la película da un giro hacia la introspección. Pippa Lee intenta en esa encrucijada de su vida explicarse a sí misma y responder a su duda existencial ¿qué he hecho yo o más bien que han hecho conmigo desde la cuna para ser como soy?.
Lo mejor para que el autor de una novela no proteste ante la versión cinematográfica de su obra es que el propio escritor lo lleve a la pantalla. Eso es lo que ha hecho Rebecca Miller con "La vida privada de Pippa Lee", un relato de cierto éxito en Gran Bretaña y Estados Unidos que le surgió al reencontrarse con una amiga, veinte años después de no saber nada de ella. La hija de Arthur Miller podría convertirse en la heredera literaria del dramaturgo. Su primera novela de éxito, antes de ser película, ha sido llevada también al teatro. Rebecca Miller que además ha trabajado como actriz tiene ya una trayectoria como realizadora. Con su primer largometraje, "Personal Velocity" (2002), consiguió el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance.
Después de tres retratos de mujer que conformaban su ópera prima, esta actriz, escritora y cineasta centra ahora su mirada en el interior de una protagonista exclusiva, la que da título a su película. ¿Quién hace de Pippa Lee? Pues una estupenda y eficaz Robin Wright Penn (ha trabajado con Cassavettes y Minghella). Ella es Pippa Lee en la edad madura desde la que se establece el relato. Pero hay más de una Pippa Lee en esta producción norteamericana independiente. Dado que la heroína de la película hace un repaso a su vida, también es Peppa Lee, Blake Lively, cuando ésta era una joven con sueños y sufrimientos propios de adolescencia.
Especialmente su existencia la ha marcado una madre que unas veces parecía no quererla mucho y otras era un dechado de atenciones, lo cual despista el rumbo de cualquier mortal. En este viaje al autodescubrimiento del personaje juega su papel de contraste emocional Herb Lee. Alan Arkin quien se llevó un Oscar por aquel padre, abuelo desmadrado de "Pequeña Miss Sunshine" es en este estreno de finales de junio el marido de la protagonista. Julianne Moore, Monica Bellucci, Keanu Reeves y Winona rider completan los papeles estelares de "La vida privada de Pippa Lee" construida de manera desigual en ritmo, con inteligentes toques humor y llena de emociones a veces contenidas. ¡Que no me digan que no hay cine inteligente, aunque no llegue a ser perfecto!