Este jueves se proyectará por primera vez en público, en Los Angeles, "La saga Crepúsculo: Eclipse", tercera entrega de la saga romántico-terrorífica de vampiros y hombres lobo creada por la escritora Stephenie Meyer, y por ello sus tres principales protagonistas, Robert Pattinson, Kristen Stewart y Taylor Lautner, han hablado sobre sus impresiones. "Imagino que en términos de violencia y contenido, esta tercera película es un poquito más adulta" dijo a AP Pattinson, al que en su país de origen acaban de encontrarle sangre del mismísimo Drácula en sus venas.

"También creo que tiene una trama más accesible a un público mayor, porque no me imagino un triángulo amoroso, con dos pretendientes, sucediendo a una niña de ocho años... En este sentido también es más adulta", añadía el intérprete del vampiro "vegetariano" Edward Cullen. Por su parte, Kristen Stewart opina que la disyuntiva de su personaje, Bella, para elegir entre el vampiro Ed y el licántropo Jacob Black tiene un paralelismo en cuanto a intensidad con la parte del enfrentamiento entre vampiros y hombres lobo. "Siempre hay una persona que ama a la otra más. Y eso produce tristeza. En este caso, hay una tercera persona. Es interesante porque ella ama de hecho a los dos, pero sabe que al tomar la decisión va a romper el corazón a uno de ellos, haga lo que haga", comenta la actriz a AP.

En "Eclipse", el personaje de Taylor Lautner, Jacob, tiene una romántica escena con Bella, cuando en la cima de una montaña l e confiesa su amor y la besa apasionadamente. "Fue diferente y extraño... pero bueno", recuerda el actor. "Creo que es el tipo de beso definitivamente "de película", porque estábamos arriba de una montaña, teníamos a nuestro alrededor un precioso paisaje, la cámara giraba alrededor... y entonces nos besamos".

Volviendo a Robert, en las declaraciones a la agencia norteamericana, Pattinson comenta sobre los aspectos sexuales del film y de la saga en general. En "Eclipse" hay bastantes besos ante la cámara, y se habla frecuentemente de sexo, pero éste no se practica, a pesar de los deseos de Bella, ya que Edward prefiere esperar a que estén casados por miedo a lastimarla. Muchos han visto en este aspecto de la trama la influencia del cristianismo mormón de la autora, Meyer. "Les juro que el único motivo por el que se habla de eso es porque Stephenie es mormona. Es una polémica que convierte en "respetables" los comentarios en medios que normalmente no hablarían de una cinta para adolescentes. Si nos referimoos al mormonismo, entonces podemos salir en el New York Times", bromea el actor.

Robert no cree para nada que las "fans" de la saga vayan a seguir la castidad impuesta por los personajes, y que tiene que ver más con el miedo del vampiro a hacerle daño movido por la pasión que con motivos religiosos o morales. "Si ellas dijeran como al principio de la saga, entre Edward y Bella: "Mira, nunca vamos a tener el sexo. Es simplemente así. No tengo genitales..." no pienso que resulte acertado ni al 50%", dice riendo.

Por otro lado, las agencias internacionales se han hecho eco de la "familiaridad" entre Pattinson y el mismísimo Dracula, no exactamente el del cine, sino su antecesor, el Príncipe Vlad el Empalador. La web de genealogía Ancestry.com difundió este miércoles que ambos son parientes lejanos, y sus árboles genealógicos se cruzan a través de un curioso ramaje: el de la familia real británica.

En efecto, el actor de 24 años es primo lejano del Príncipe William y de su hermano Harry, por parte de padre y de elementos norirlandeses de la familia de éste, y a su vez los monarcas británicos tuvieron que ver con la familia transilvana de Vlad III. Anastasia Tyler, especialista en genealogía, dijo que "sin ningún tipo de mito o magia, encontramos a la realeza y al vampiro sobrevolando la vida de Pattinson, haciendo su historia tan sobrenatural como la que él interpreta en la pantalla". Según la misma web, la autora de las novelas crepusculares, Stephenie Meyer, también es descendiente del cruel príncipe rumano que inspiró a Bram Stoker su celebérrima novela.