El frecuentemente denostado -aunque sobre todo envidiado por los hombres- Hugh Hefner, patriarca del ya decadente imperio Playboy, ha puesto la guinda al esfuerzo de notables personalidades y empresas de la meca del cine para completar el dinero preciso para garantizar la supervivencia de las famosas nueve letras blancas de Hollywood, instaladas en los primeros años 20 (originalmente eran cuatro letras más, las de Hollywoodland). Con sus 900.000 dólares quedaron completados los 12,5 millones precisos para adquirir el terreno circundante y así salvar este icono internacional de la voracidad urbanística.

Son cerca de 140 acres en las colinas de Hollywood, un paraje conocido como Cahuenga Peak. El terreno había sido adquirido en los años 40 por el magnate del cine y la industria aeronaútica Howard Hughes, para construir una casa a su entonces novia Ginger Rodgers, pero antes de emprender la obra sus relaciones terminaron, y tras la muerte del conocido millonario fueron comprados por un grupo inversor de Chicago, dispuesto a edificar casas de lujo, las cuales hubieran dañado la vista del emblemático letrero.

Un grupo llamado Trust for Public Land (TPL) inició entonces la recogida de donativos para preservar la zona, con una primera aportación de la firma Tiffany & Co. y de Aileen Getty, por un millón de dólares, a los que se sumaron posteriormente entre otros la Academia de Hollywood, CBS, The Entertainment Industry Foundation, Kathleen Kennedy y Frank Marshall, Lucasfilm Foundation, NBC Universal, Sony Pictures Entertainment, Steven Spielberg, Twentieth Century Fox, Warner Bros. Entertainment Inc., Time Warner Inc., Walt Disney Company Foundation, Creative Artists Agency, Tom Hanks, Rita Wilson, Norman Lear y varios más.

El gobernador de California y ex actor Arnold Schwarzenegger anunció en rueda de prensa este lunes que se había alcanzado con la ayuda in extremis de Hefner los 12 millones y medio requeridos. "Mis sueños y fantasías de infancia salieron de las películas, y las imágenes creadas en Hollywood tuvieron una gran influencia sobre mi vida y sobre Playboy. Ese letrero es la Torre Eiffel de Hollywood y estoy muy agradecido por ayudar a preservar ese importante monumento cultural", dijo por su parte el fundador de Playboy en una nota de prensa.