Este miércoles llega a los cines españoles, después de haber pasado por los de EEUU y México, y antes que a de los de Argentina y Chile (a lo largo de abril), "Recuérdame", una "love story" independiente y neoyorquina que cuenta como principal atractivo con la presencia del vampiro crepuscular Robert Pattinson en su reparto. El ídolo de millones de jovencitas no logró atraer a la mayoría a los cines para ver este otro drama romántico, pero -como leerán- al menos sí dejó buen sabor de boca entre sus compañeros de reparto y su director, Allen Coulter.

Rob interpreta en "Recuérdame" a Tyler, un joven rebelde de Nueva York que tiene una tensa relación con su padre (Brosnan) desde que una tragedia separó a su familia. Un insólito giro del destino le lleva a conocer a Ally (Emilie de Ravin), hija de un estricto policía, que perdió a su madre de forma violenta diez años atrás. A medida que el espíritu de ella lo va sanando e inspirando de forma inesperada, empieza a encontrar felicidad y algo de sentido a su vida. Pero no tardarán en desvelarse secretos ocultos y la tragedia se cernirá sobre ellos.

"El productor Nick Osborne y yo -explica Coulter- sentíamos que Robert podía encarnar a un joven lleno de complejidades, su ira, su culpa por las circunstancias de la historia, su frustración por su relación con su padre y su impotencia para cambiar su situación; un joven que se siente perdido y que, en última instancia, no sabe quién es".

Pierce Brosnan, el padre del personaje de Pattinson en la ficción, describe al actor británico como "un joven que acaba de saltar al estrellato y, por lo que yo he visto, me parece que se desenvuelve estupendamente. Puede verse que es de buen corazón. Tiene la humildad y el valor para buscar un proyecto como éste, sabiendo que le espera la saga Crepúsculo, y sabes que va a depender de él salir a buscar este tipo de películas entre cada una de esas superproducciones que tiene por delante".

Brosnan prosigue: "Es muy atractivo y está en contacto con sus propios sentimientos, su intuición y su instinto. Acaba de empezar, lo que es estupendo, porque es maleable, pero también muy selectivo. Sé que ha sido decisivo para que pudiera hacerse esta película y es algo magnífico de ver en un joven. Sientes cierto instinto de protección por alguien así. Quieres que tenga lo mejor. Quieres verlo triunfar por todo lo alto".

La nueva pareja romántica en pantalla de Rob, la televisiva Emilie de Ravin, explica que Tyler es un personaje complejo con un pasado dramático, al igual que su propio personaje, y que Robert le aportó "toda una serie de minuciosos detalles, hasta el punto en que pensé: ‘¿Cómo se le ocurren esas cosas?’. Convirtió el personaje de Tyler en alguien único".

Finalmente, Pattinson ve a su personaje como un joven que aún tiene que madurar, lo que en ciertos aspectos reflejaba su propia experiencia real, y explica que "buena parte de las razones por las que quería hacer la película es porque Tyler se encuentra en un punto, al llegar a la veintena, en que deja de ser tan, por decirlo así, existencial, como sueles ser durante tu adolescencia, y empieza a sentirse menos como una isla. Puede creer realmente que sus sentimientos son sinceros. Y puede confiar un poco más en sí mismo. Está madurando y supongo que creo que eso es lo que me está pasando a mí, más o menos. O lo era, en ese momento".

Al personaje de Pattinson le aflige una especie de hastío, un estado de desarrollo emocional atrofiado: "Tyler guarda desde hace años y años toda una serie de rencores y agravios, que ni siquiera es que estén a punto de estallar, son simplemente antiguos, sin más. Charles y él han tenido las mismas discusiones una y otra vez, y a todos los demás les parece ya algo muy visto. Incluso el propio Tyler está harto de tener los mismos ataques de furia", explica.