Imprimir

Bacall, Corman, Willis: Oscars de honor, pero "en familia"

por © Redacción-NOTICINE.com
Corman, Bacall y Willis, con sus Oscars
Corman, Bacall y Willis, con sus Oscars


La Academia de Hollywood sigue ensayando fórmulas para agilizar y reducir su anual ceremonia de entrega de estatuillas. Tras otorgar algunas recompensas en los pasillos, ahora la nueva idea ya materializada es eliminar los Oscars que carecen de suspense, o sea los honorarios. Bueno, eliminarlos... de la gala en sí, porque este sábado noche, en el salón del Kodak Theatre donde suele tener lugar el llamado "Baile de los gobernadores", se reunieron para cenar y honrar a tres veteranos del "business", la actriz Lauren Bacall, el productor de serie "B" Roger Corman y el director de fotografía Gordon Willis.

Lo que para algunos (especialmente los agraciados) pudiera parecer un cierto desdoro, para los 600 invitados, fue una bendición: Primero porque no había retransmisión en directo, ni necesidad de llevar la sonrisa puesta aunque la estatuilla fuera a parar a otras manos. El acto fue casi privado. Y segundo, porque amén de una considerable mayor rapidez, les daban de cenar un filet mignon generosamente regado con champaña, como en los Globos de Oro.

El evento congregó a numeroso "famoseo" con causa: Tom Hanks, Jack Nicholson, Annette Bening, Morgan Freeman, Steven Spielberg, el nonagenario Kirk Douglas, Quentin Tarantino, o Warren Beatty, quien se felicitó "por no ser contemplado por 36 millones y medio de personas".

A cambio de este "recogimiento" profesional, los afortunados veteranos disfrutaron de un reportaje en vídeo sobre su trayectoria, lo que no podía suceder en la tradicional ceremonia por cuestiones de tiempo. El primero en recibir su estatuilla fue Roger Corman, de 83 años, quien ha desarrollado una muy dilatada carrera de películas fuera de la gran industria, y en muchos casos de calidad discutible, pero con clara vocación comercial y con opción de servir como terreno de entrenamiento a futuros astros de la pantalla, como Scorsese o Coppola. Tarantino fue el encargado de cantar sus alabanzas, asegurando que algunas de sus producciones en los años 50 y 60 le inspiraron el deseo de convertirse en cineasta.

Anjelica Huston entregó el premio a Lauren Bacall, protagonista de algunas de las más famosas cintas de su papá, como "Tener o no tener". En plena forma, la también octogenaria estrella, que rechazó ayuda para subir las escaleras al escenario, recordó a quien definió como "el gran amor de mi vida", Humphrey Bogart, y otros de sus coprotagonistas en la época dorada de Hollywood, como Kirk Douglas, Gregory Peck o Henry Fonda. El único vivo y presente en la sala, Douglas, aseguró haber conservado con ella una amistad de 6 décadas, a pesar de que en una ocasión "intenté seducirla sin conseguirlo".

El menos popular y más joven de los tres, Gordon Willis, de 78 años, fotógrafo de "El Padrino", "Annie Hall", "Todos los hombres del presidente" y muchas más, fue calificado por Jeff Bridges como "insuperable maestro de la luz, la sombra, el color y el movimiento".

Durante la gala del Gran Salón de Baile del Kodak se concedió un cuarto recocimiento, el premio humanitario Irving Thalberg, al productor John Calley ("Lo que queda del día", "El código Da Vinci"), quien por motivos de salud no pudo acudir a recogerlo, siendo sustituido por un puñado de famosos profesionales que trabajaron a su lado; Steven Spielberg, George Lucas, Norman Jewison y Warren Beatty.

La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood, como suele hacer con premios tecnológicos, brindará el próximo 7 de marzo algunas imágenes de resumen de este novedoso anticipo honorífico durante la retransmisión "normal" de los Oscars.