Tras alabar la soltería en "Sex and the City", Sarah Jessica Parker vuelve a HBO, más de una década después del final de su muy popular comedia femenina, con otra producción en la que la libertad muestra su cara menos divertida, "Divorce". En ella, la actriz que fue durante seis temporadas y dos películas adicionales la "antropóloga sexual" Carrie Bradshaw, se ha convertido -sin perder el humor pero con algo más de drama- en Frances, una esposa y madre al final de su matrimonio con Robert (Thomas Haden Church). "Claramente me pareció que esta historia debía ser contada porque es la historia de mucha gente", ha dicho la actriz ante el debut de la serie este domingo.

Fue la propia Parker quien junto a su socia Alison Benson gestó el proyecto, para el que contó con la inestimable ayuda de la actriz y escritora británica Sharon Horgan (responsable de la exitosa serie de Amazon "Catastrophe") y el productor ejecutivo Paul Simms ("The Larry Sanders Show").

"Mucha gente que conocí estaba en un punto muy interesante de su relación. Es una manera de evaluar dónde estamos con respecto a dónde pensamos que estaríamos, con gente que contempla tener aventuras, que tiene aventuras, sobrevive aventuras o con matrimonios destruidos. Conocí a mujeres que salían de divorcios sintiéndose triunfales y otras que sentían que no era para nada la liberación que pensaron que sería. Pero incluso si no lo estás viviendo, el divorcio nos rodea a todos", contaba Sarah Jessica Parker a AP.

Parker cree que el matrimonio protagonista de "Divorce" tiene "amargura y resentimiento envueltos en su ser. Frances piensa en el divorcio como 'quiero salvar mi vida mientras todavía me importe'. ¡Eso es! Por eso existe esta serie".

Lo que no parece demasiado evidente es que su nueva serie, que contará con diez episodios en su primera temporada, vaya a tener el mismo impacto sociológico que "Sex and the City". De momento las criticas no han sido espectaculares, aunque destacan la labor de Parker y su marido en la ficción. "Con este programa creo que le estamos pidiendo más a nuestro público. Le estamos pidiendo ser parte del combate. Creo que su relevancia es igual a la de 'Sex and the City', sólo que es diferente", opina por su parte la actriz y productora.

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