Atentatos en EEUU: Lo que el cine no se acercó ni a imitar

por © Redacción-NOTICINE.com
Godzilla
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King-Kong se quedó sin torresGodzilla11-IX-01

Por mucho que la realidad vivida este martes supera cualquier ficción, el cine nos ha mostrado en numerosas ocasiones los símbolos de la grandeza norteamericana por los suelos. Ya sea por efecto de ataques nucleares, meteoritos, terremotos, invasiones extraterrestres o gigantescos monstruos, el orgullo arquitectónico de Estados Unidos se ha derrumbado para solaz de los espectadores. Sin embargo, y eso dice mucho de la imaginación cruel de los terroristas, jamás un guionista llegó a describir un horror como el que acabamos de vivir.



Entre los más recientes destrozos sobre Nueva York, cabe citar "Deep Impact" (meteoritos), "Independence day" (ataque alienígena), "Mars Attack" (idem), "El pacificador" (amenaza terrorista)..., además de varias películas y telefilms sobre terremotos. "El coloso en llamas", por su parte, criticaba la dificultad de los bomberos por aplacar un gran incendio en un rascacielos como los que acaban de derrumbarse. Las hoy inexistentes Torres Gemelas sustituyeron al viejo Empire State de la versión original en el remake de "King Kong" rodado en 1976.

Quizás la rapidez y facilidad con la que unos terroristas han golpeado edificios clave en Washington y Nueva York es sólo comparable con la de los extraterrestres de "Independence day", de Roland Emmerich. Claro que en esa película el presidente de los Estados Unidos mostraba un espíritu más "participativo" que el de Bush. Del mismo director, "Godzilla" ironizaba sobre una destrucción de edificios en Nueva York procucida mucho más por la impericia de los militares norteamericanos que por los coletazos o las patadas del gigantesco lagarto mutante.

También podríamos recordar sensaciones de angustia e impotencia ante amenazas terroristas en muchos títulos recientes. Por ejemplo, en "Jungla de cristal 3", Bruce Willis perseguía a un experto en bombas que parecía capaz de colocarlas en cualquier lugar. Pero, insistimos, ningún guionista imaginó un ataque casi simultáneo y tan dañino a varios de los principales centros de poder militar, económico y político de EEUU.