19-VII-01

La comedia romántica de alto voltaje estelar es un género hasta ahora practicamente inexistente en la temporada estival norteamericana, así que muchos esperan con ansia "America's sweethearts", que este viernes llega a los cines norteamericanos, con el atractivo añadido de pertenecer a otro sub-género, el del cine sobre el cine. Claro que lo realmente importante, lo que hace pensar a los expertos que puede dar mucha guerra a "Jurassic Park 3", la cual sale simultáneamente, es su reparto: Julia Roberts, Catherine Zeta-Jones, John Cusak, Billy Cristal, Christopher Walken, Stanley Tucci, Alan Arkin y Hank Azaria.

Tras la cámara, encontramos a un ex responsable de la Disney, Joe Roth, quien regresa a su antigua ocupación de realizador tras abandonar el estudio y fundar su nueva productora, Revolution. A sus manos llegó el guión que habían escrito Billy Crystal y Peter Tolan ("Una terapia peligrosa") y lo aceptó sin pestañear. Era un perfecto vehículo para la estrella con la que había acordado hacer varias películas: Julia Roberts.

La historia es casi como de la vida misma. Dos astros de la pantalla, marido y mujer fuera de los sets (Catherine Zeta-Jones y John Cusak), han protagonizado una película a punto de estrenarse, pero desde el rodaje su matrimonio entró en crisis y ahora no se pueden ni ver. El problema es que llega el momento de la promoción, y el publicista del estudio (Crystal) debe conseguir que ambos comparezcan ante la prensa en aparente entente cordial, para lo que acudirá a la hermana y asistente de ella (Julia Roberts), la cual está en realidad enamorada de su cuñado.

"America's sweethearts" no acaba, a pesar de su suma de grandes talentos, de convencer a los críticos, aunque imaginamos que en eso no ha tenido nada que ver que ellos formen parte de la periferia de la industria del cine que se pretende caricaturizar con esta cinta. El martes noche, en el estreno, se vio a Julia y Catherine, de lo más amistosas, y ello a pesar de los rumores de que la segunda estaba molesta porque Julia había cobrado casi tres veces más. Y es que como en la propia película, a la hora de colocarse ante las cámaras, lo mejor son las sonrisas... todo sea por el "business".