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Olivia de Havilland, una dulce luchadora, a los 85 años

por © J.A.-NOTICINE.com
Robin Hood
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Lo que el viento se llevóRobin Hood1-VII-01

Bajo su aspecto de dulce y sacrificada mujercita, Olivia de Havilland ocultaba una luchadora que hizo mucho en favor de los actores frente a los todopoderosos estudios. Para el público, sin embargo, sigue siendo Melania, la amiga de Scarlett O'Hara o Lady Marian, el amor de Robin Hood. Este domingo 1 de julio, Olivia de Havilland, residente en París, ha cumplido 85 años. Es la única superviviente del estelar reparto de "Lo que el viento se llevó".

De Havilland nació en Tokio (Japón), donde vivían en ese momento sus padres por cuestiones laborales (él era un abogado británico de patentes y ella actriz). A los tres años, tras el divorcio paterno, se trasladó a Los Angeles con su madre y su hermana Joan, un año menor, que luego se convertiría también en actriz bajo el nombre de Joan Fontaine.

Tras graduarse en la escuela superior, prosiguió sus estudios en el Mills College de Oakland, donde fue descubierta por Max Reinhardt, que la vió en una representación de "Sueño de una noche de verano". El se ocupó de que fuese contratada por la Warner para hacer el mismo papel en la versión cinematográfica de la obra. Tenía 19 años.

Ese mismo año, 1935, fue emparejada por primera vez en la pantalla con el actor con quien más veces trabajaría, el australiano Errol Flynn, en "El capitán Blood". Su filmografía en común incluye otras siete películas, entre ellas "Robín de los bosques", "La carga de la brigada ligera" y "Las vidas privadas de Elizabeth y Essex".

Esta última fue producida en 1939, año en el que también hizo la cinta en la que logró uno de sus más emblemáticos papeles, "Lo que el viento se llevó", al lado de Vivian Leigh, Clark Gable y Leslie Howard. Fue nominada al Oscar de reparto, pero se lo llevaría su compañera de elenco Hattie McDaniel, que interpretaba a la criada negra de Escarlata.

En 1941 volvió a ser candidata a la estatuilla por "Si no amaneciera" (esta vez como protagonista), pero de nuevo se le cruzó en el camino alguien próximo, en este caso su hermana Joan Fontaine, que lo ganó por "Sospecha".

Molesta por la etiqueta de empalagosa dulzura que le había puesto la Warner, Olivia reclamó al estudio papeles más dramáticos y dificiles, pero la respuesta de éste fue una suspensión por seis meses. Ella, en lugar de achantarse, denunció ante los tribunales a la Warner y por extensión a todo el "star system" cuasi feudal, con contratos indefinidos en los que los actores apenas podían tener decisión respecto de las cintas que interpretaban. Logró un triunfo histórico. Los grandes estudios debieron suprimir la figura de la suspensión y los contratos tuvieron que adaptarse a un límite máximo de siete años.

Así, ganó su libertad y pudo elegir mejores papeles. Las consecuencias no se hicieron esperar: ganó su primer Oscar en el 46 como la madre soltera de "La ida íntima de Julia Norris". El segundo llegaría tres años después, por "La heredera".

La carrera de Olivia de Havilland prosiguió tanto en el cine como en el teatro y la televisión hasta finales de los 80, aunque su última película hasta la fecha es "El quinto mosquetero" (1979). Madre de dos hijos, vive lejos de Hollywood, en París, a donde se trasladó con su segundo esposo, el editor Pierre Galante. Su experiencia en Francia dió lugar a un libro, "Every Frenchman Has One" (Cada francés tiene una).