Jack Lemmon: el triunfo de un gran hombre corriente

por © J.A.-NOTICINE.com
Walter Matthau, viejo cómplice
Walter Matthau, viejo cómplice
Con Marilyn, a lo loco...Walter Matthau, viejo cómplice28-VI-01

Pocos actores han logrado hacerse familiares, en el sentido más propio de la palabra, para el público. Jack Lemmon, fallecido de cáncer a los 76 años en la noche del pasado miércoles, era uno de ellos. A lo largo de más de cuarenta años dedicados al cine, sólo o en compañía de Walter Matthau, Lemmon ha sido capaz de construir un personaje entrañable, el del hombre corriente, con frecuencia tímido, a la vez creible y genial. Disfrazado de mujer, convertido en ejecutivo cascarrabias, como avezado periodista o gendarme parisino, el delgado actor -a quien Billy Wilder sacó su mejor jugo- fue uno de los grandes reyes de la comedia. Sin embargo, tampoco ha esquivado papeles dramáticos, como los de "Días de vino y rosas", "El síndrome de China" y "Missing".

John Uhler Lemmon nació el 8 de febrero de 1925 en Boston y con sólo 8 años, subido al escenario de su colegio, descubrió que quería ser actor. Estudió en Harvard y fue telegrafista durante la II Guerra Mundial. Tras el conflicto, en 1948, empezó a trabajar en teatro, radio y TV, para debutar en la pantalla grande en 1954, de la mano de George Cukor, con "Una rubia fenómeno". Jack contó que el famoso cineasta le dió sus primeros buenos consejos, recomendándole textualmente que "no actuara".

Debió corregir rapidamente su excesiva tendencia teatral al histrionismo, porque logró su primer Oscar con "Escala en Hawai", cuarta película de su naciente carrera. El segundo le llegaría por otro título "segundón", "Salvad al tigre". Sin embargo, ninguna de sus más populares y divertidas interpretaciones, merecieron el premio de la Academia.

Tras "Me enamore de una bruja" (ella era la hermosa Kim Novak), Lemmon rodó la que sería primera obra bajo la dirección de Billy Wilder, esa celebérrima "Con faldas y a lo loco" (1959). Al año siguiente, se vieron nuevamente las caras con la tierna y divertida historia de amor "El apartamento", a la que seguirían "Irma la dulce", "En bandeja de plata", "¿ Qué ocurrió entre mi padre y tu madre ?", "Primera plana" y "Aquí un amigo", que cerró la carrera como director de comedias del también genial Wilder.

Aparte de ese cineasta de origen europeo, Richard Quine fue otro de los que requirieron con más frecuencia de sus servicios. Lo hizo por vez primera incluso antes que Wilder, con "Mi hermana Elena", y ambos trabajaron juntos en otras cinco ocasiones, de las que "Como matar a la propia esposa" fue la más popular. Blake Edwards le dirigió en dos ocasiones: "Días de vino y rosas" y "La carrera del siglo", en la que se reencontró con su colega de "Con faldas y a lo loco", Tony Curtis.

No obstante, su pareja más frecuente y de mejores resultados cómicos siempre será Walter Mathau, quien nos dejó antes, hace casi un año. Aparte de sus citas apadrinadas por Wilder, rodaron entre otras "La extraña pareja", y las más recientes "Dos viejos gruñones", "Discordias a la carta" y "La extraña pareja otra vez".

Realizador de una película, "Kotch" (1970), Jack Lemmon permaneció en activo hasta que ya no pudo luchar contra el cáncer y falleció rodeado por su segunda esposa, Felicia Farr, y sus tres hijos.