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- El debut de Alec Baldwin como realizador sufre de una mala suerte del demonio, si se nos permite el juego de palabras. "The devil and Daniel Webster" (El diablo y Daniel Webster), que terminó de rodarse el pasado marzo, protagonizada por el propio Baldwin, Jennifer Love Hewitt y Anthony Hopkins, tendría actualmente problemas financieros que ponen en peligro su postproducción, según Alec Baldwin ha contado a Variety. Afirma el actor-director que no se meterá en la sala de montaje para terminar su película mientras no esté seguro de que la productora Cutting Edge Enterprises dispone del suficiente dinero. La empresa, por su parte, ha respondido en el mismo medio que a pesar de la salida de uno de sus inversores, todo el mundo ha cobrado puntualmente y que están listos para finalizar la cinta. Continuará...

- Disney, según diversas fuentes periodísticas, distribuirá al menos tres versiones distintas de su esperada superproducción "Pearl Harbor": la patriótica y antinipona que verán los norteamericanos, otra donde desaparecen fragmentos que hacen referencia a lo malos y cobardes que eran los japoneses (la que se proyectará en Japón), y la que tendrá como destino Alemania, en donde el discurso triunfalista final dura menos para no humillar a los vencidos germanos. Lo importante en Hollywood es ganar dinero, y para ello nada mejor que evitar herir sensibilidades. "Había una necesidad de evitar que se abran inútilmente antiguas heridas de guerra, pero no se si ello afectó el proceso de guión", ha declarado reciéntemente un ejecutivo de Disney. Nos queda la duda de si en América Latina y el resto de Europa veremos la versión yanqui, que se lanza este viernes, o alguna de las demás.

- La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood ha adquirido una nueva sede en la que almacenará sus archivos cinematográficos. La institución es ahora propietaria de los estudios de televisión Don Lee-Mutual Broadcasting, edificados a finales de los años 40 especialmente para el entonces naciente medio televisivo. Pagó por estas instalaciones, que incluyen una sala de proyección con 300 asientos, 21 millones de dólares. La Academia reformará el estudio para acomodarlo a su nueva función conservadora de películas y archivos.