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El realizador Martin Scorsese, quien prosigue su gira promocional de la película "Gangs of New York" por Europa, aprecia la violencia en el cine, y más especificamente en sus películas, al considerar que "refleja lo que es la realidad", pero se opone a que ésta sea aplicada por su presidente, George Bush Jr., contra el pueblo irakí. Así lo declaró a la BBC tras estrenar en Londres de cinta, en una gala en la que dos mil "fans" aclamaron a Leo DiCaprio y al cineasta. Scorsese cree que "este tipo de conflicto puede resolverse diplomáticamente, mejor que borrando del mapa a civiles inocentes".

Para el director norteamericano, las referencias a la violencia en sus películas son recurrentes. "Siempre hay gente que dice que mis películas son muy violentas, pero para mí la violencia no es una posibilidad dramática, es un reflejo de la realidad", explicó a la prensa alemana que había acudido a la presentación de su último trabajo, previa a su participación en la próxima Berlinale en febrero.

Le apoyó sin paliativos su principal protagonista, en esta historia de venganza personal y confictos sociales en el Nueva York de mediados del siglo XIX, Leonardo DiCaprio, quien opinó que "sería patriotismo ciego mostrar de otra forma el comienzo de nuestra democracia, y "Gangs of New York", "refleja la historia, sin adornarla". Martin Scorsese confesó sentirse muy satisfecho con el trabajo de su actor, del que "siempre supe que tenía importantes posibilidades de evolución", y éste reconoció que "Tras 'Titanic' me sentí más como un producto que como un actor, pero desde entonces las cosas han cambiado, afortunadamente".

Justo antes de pasar por Berlín, en Londres, Scorsese hizo declaraciones a la emisora británica BBC sobre la previsible agresión contra Irak. Dijo que "Hay un montón de norteamericanos que piensan que tras esta posible guerra hay sobre todo intereses económicos, y el petroleo tiene mucho que ver con esto". Añadió el autor de "Taxi driver" y "Uno de los nuestros" que su país comete errores a la hora de relacionarse con otras culturas, "y debemos respetar cómo viven otras gentes. Lo primero sería encontrar la forma de resolver esto diplomáticamente. Se trata de imponerse ese objetivo, tan simple como eso".

Varias son las personalidades de Hollywood que han manifestado abiertamente su oposición a una guerra norteamericana contra el país que gobierna Saddam Hussein. El actor Sean Penn llegó a visitar Irak tras publicar un anuncio en prensa de una página en el que afirmaba su patriotismo americano pero rechazaba cualquier ataque que causaría miles de víctimas. Otros colegas que también han añadido sus firmas a las cartas abiertas contra la guerra son Susan Sarandon, Samuel L. Jackson, Barbra Streisand, Kim Basinger, Matt Damon, Ethan Hawke, Jessica Lange o Uma Thurman.