10-IX-02

Todo género que se precie tiene su película fetiche, así por ejemplo, en el caso del cine negro es "El halcón maltés" o en el musical "Cantando bajo la lluvia". Coloquialmente se conocen como clásicos y en muy pocas ocasiones suelen saltar al plano de la actualidad. Sin embargo, existen excepciones como "La guerra de los mundos", largometraje de referencia para todos los amantes de la ciencia-ficción. El pistoletazo de salida lo ha dado nada más y nada menos que el actor Tom Cruise al anunciar que producirá y participará en un "remake" de esta historia. Pero, ¿de dónde viene la idea de la invasión marciana?, tan utilizada en la historia del cine...

El inicio: el culpable de toda la trama es el escritor y científico inglés Herbert George Wells que inició su carrera como autor con relatos cortos en los que mantenía conversaciones científicas dirigidas a sus alumnos. Tras realizar varias colaboraciones en revistas y periódicos su hermano Frank le dio una idea maravillosa para una novela por entregas; qué ocurriría si en la comarca de Surrey (situada en el Reino Unido) aterrizaran habitantes de otro planeta.

La idea: Sin embargo, la gran revolución llegó con una experiencia radiofónica sin precedentes llevada a cabo en EEUU. Rápidamente salió a la luz el nombre del actor y director Orson Wells y su popularidad ascendió tanto que sumó a su faceta artística la realización. Sin embargo, la idea de adaptar la novela de ciencia-ficción vino de un guionista llamado Howard Koch ("El sargento York", "Casablanca") que con la colaboración de Paul Stewart ("El ídolo de barro", "Ciudadano Kane") obtuvo un radioteatro de un sola emisión.

El 30 de octubre de 1938 EEUU vivió su mejor Halloween cuando un programa radiofónico de la CBS fue interrumpido para anunciar la caída de una especie de meteorito que se fue transformando en una auténtica invasión marciana. Todos aquellos que sintonizaron el programa minutos después no pudieron saber que se trataba de una obra teatral y tras varias horas en las que el país vivió un auténtico colapso, la cadena anunció que se trataba de un malentendido y una ficción.

El culmen: cuando parecía que los invasores marcianos se habían calmado, las aguas volvieron a enturbiarse. Los tiempos había cambiado y era el turno del cine. En 1953 Byron Haskin, director del film, decidió adaptar la novela y el guión radiofónico a formato cinematográfico creando uno de los hitos del cine fantástico de la época.

Durante mucho tiempo el espectador ha podido disfrutar de este esquema que se ha convertido en universal: unos marcianos invaden la tierra e intentan acabar con la raza humana. Su aparición trajo consigo no sólo el género sino que también abrió las puertas a un nuevo mundo en Hollywood: la fantasía y los grandes efectos visuales.

La película no pudo llegar en mejor hora pues si nos situamos en los años 50 los estadounidenses vivían los inicios de la Guerra de Corea y el senador Josep McCarthy abría su cruzada contra los comunistas. Teniendo en cuenta que los marcianos de "La guerra de los mundos" venían de Marte, el denominado planeta rojo, la metáfora estaba servida. El éxito fue notable gracias al sonido y a los efectos visuales que le reportaron un Oscar en 1953. Otro de los puntos fuertes que ofrece es la recreación perfecta de un mundo marciano, es decir, la fotografía que contribuye notablemente a la veracidad.

"La guerra de los mundos" supone un suma y sigue en la carrera de Tom Cruise como productor. Un camino que prácticamente ha estado marcado por el remake; empezó con "Misión imposible" nacida de la mítica serie estadounidense de televisión. Después se fijó en alguien mucho más actual y puso los ojos, nunca mejor dicho, en la película de Alejandro Amenábar que transformó bajo el nombre de "Vanilla sky". Ahora prefiere volver a los clásicos de toda la vida en un momento en que el mundo no necesita invasiones marcianas que acaben con la raza humana pues ella se encarga de hacerlo sola.