Imprimir

Crítica: "La casa junto al mar / La villa", paraísos perdidos

por © NOTICINE.com
"La casa junto al mar / La villa"
Por Eduardo Larrocha     
 
La película francesa "La casa junto al mar" / La villa" (2017) empieza con una imagen que recuerda a la secuencia final de "Pajarico" de Carlos Saura. El abuelo, Paco Rabal, está en la playa saboreando el cálido sol del Mediterráneo con una luz que penetra por todos sus poros. El anciano personaje proclama: "Qué bien se está cuando se está bien". No puedo imaginar un final más feliz de la propia vida. En el principio de la última película de Guédiguian el "pater familias" está en la terraza con vistas a la cala Mejean de Marsella,  bañada por la misma luminosidad del Mare Nostrum. Es sólo una instantánea. En la siguiente secuencia da comienzo el drama de esta producción francesa salpicada de melancolía y toques de humor.
     
Sobre viejas discordias familiares que siguen en el inconsciente de los personajes, sobre la imposibilidad de la militancia -por edad y por la distorsión de los valores de la izquierda- sobre compromisos olvidados, sobre el acoso turístico a geografías que de ser lugares recónditos pueden convertirse en espacios sobreexplotados, sobre segundas oportunidades en el amor y la amistad, sobre el pasado y los duelos aún no resueltos, sobre el paso del tiempo, las despedidas y el final de la vida, sobre amores desencontrados y otros que al fin se consuman. Temas todos ellos habituales, de una u otra manera, en el cine de Robert Guédiguian que redescubrimos en la narración amable y tensa a la vez de "La casa junto al mar"(La villa). En esta suerte de recapitulación de su filmografía el realizador y guionista de origen armenio ha incorporado a tres niños que llegan en patera, da igual si de la guerra o de la pobreza, para confrontarnos con la humanidad inhumana del mundo que habitamos.

Ariane Ascaride -esposa del director y su actriz fetiche- es Angele, la hija que deja atrás el glamour de los escenarios parisinos cuando a su padre le da un colapso. Para repartirse trama y afectos reaparecen otros actores habituales en las películas de Guédiguian: Jean Pierre Darroussin,(Joseph)  y Gérard Meylan  en el papel de Armand, el hermano que ha mantenido la casa de comidas y vive en ese lugar de vacaciones.  
Además de ellos vemos a Anaïs Demoustier y Jacques Boudet quienes al menos estuvieron en el sentimental homenaje cinematográfico que el director dedicó en "El cumpleaños de Ariane Ascaride" a su mujer. También reaparece Robinson Stévenin el pescador que ha permanecido fiel a su amor platónico por Angele a la que conoció interpretando a Brecht, toda una referencia teatral al servicio de la película. A Stévenin le vimos también en "Las nieves del Kilimanjaro".  Son actores a los que el cineasta conoce profundamente y de los que sabe sacar una interpretación muy natural, como si hablaran de su propia vida. Vida destilan las películas de Guédiguian.

Después de su estreno mundial en el Festival de cine de Cannes, "La casa junto al mar / La villa" se pudo ver en la sección Perlas del Zinemaldía, el certamen cinematográfico de San Sebastián. Una película para reflexionar y disfrutar, en versión original subtitulada, como siempre.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.