Crítica: "La momia / The Mummy", ¿Quién la sacó del sarcófago?
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Por Edurne Sarriegui
La creación de universos cinematográficos, que consiste en la producción de películas en las que se repiten personajes que relacionan unas con otras, ha demostrado ser un buen negocio para las grandes productoras y distribuidoras de cine. A la competencia generada por la compra de Marvel por parte de Disney y DC por parte de Warner, ahora se suma Universal con un nuevo rescate del fondo de su librería, su Dark Universe / Universo Oscuro. Al parecer, todos los personajes oscuros y malvados que alguna vez rondaron la citada productora, tendrán ahora su lugar en alguna parte de la prometida saga. Desde el fantasma de la ópera a Van Helsing, Dr. Jeykill y Mr. Hyde, Drácula y Frankenstein, y un largo etcétera al que se siguen sumando anuncios -como la participación del español Javier Bardem como Frankenstein- sobre nuevos personajes quienes parece que tendrán su lugar en las sucesivas entregas.
"La momia / The Mummy" (2017), dirigida por Alex Kurtzman (coguionista de "Transformers", "Star Trek: El futuro comienza") es la primera cinta de la que promete ser una larga serie de películas a estrenarse en los próximos años, si el público no lo remedia.
Protagonizada por Tom Cruise, esta nueva versión llega 85 años después de la protagonizada por Boris Karloff y que llevó a Universal Studios a ser líder en la producción del género de terror, y 18 años después de la nueva saga que protagonizó Brendan Fraser. Pero esta nueva momia no genera terror precisamente. En todo caso, provoca algún susto y trata de imponer la idea de un mundo en peligro debido a la maldad de un personaje con algún tipo de super poderes. Pero vayamos por partes... como decía Jack.
Al inicio de la acción Nick Morton (Tom Cruise) y su compañero Chris Vail (Jake Jonhson) atraviesan las ardientes arenas del desierto en el norte de Irak. Al parecer forman parte del ejército y están localizando reductos de rebeldes del Estado Islámico (sí, los malos de las películas se actualizan). Pero este par de soldados no actúa como nobles guerreros al servicio de una causa justa o, al menos, de su país. Ellos aprovechan la ocasión para hacerse con antigüedades ocultas en la geografía mesopotámica para colocarlas ilegalmente en el mercado negro y hacer su propio negocio En esas circunstancias llegan hasta una tumba egipcia en la que descansa la momia de la malvada Ahmanet (Sofía Boutella), una princesa egipcia que tras cometer horribles crímenes fue condenada al exilio post-mortem y enterrada lejos de su país. El par de pícaros en cuestión se enfrenta -debido a este espíritu emprendedor que poseen- a Jenny Halsey (Anabelle Wallis), la arqueóloga a cargo de la investigación y posterior excavación.
Una vez descubierta la tumba y su contenido, procederán a su traslado en un avión militar que se estrellará sobre suelo británico, siendo los únicos supervivientes Nick Morton y la arqueóloga.
Cuando llegan a Londres una misteriosa organización -dedicada al estudio de toda clase de criaturas horrorosas y sobrenaturales- llamada Prodigium y presidida por el Dr. Jekyll (Russell Crowe) se ocupará de tomar las medidas necesarias para evitar el peligro que la revivida momia de Ahmanet significa para la humanidad.
Si bien no se le puede pedir al guion de una historia fantástica como ésta, la lógica que se espera de una historia real, no es descabellado pretender que los hechos que se desarrollan en ella tengan una coherencia propia, un razonamiento sui géneris si se quiere, pero que permita dar una explicación a los acontecimientos que se nos muestran. Así, no se entiende que la poderosa momia, capaz de derribar un avión, provocar formidables tormentas y dirigir la voluntad de animales y hombres aun antes de recuperar el hálito vital, sea reducida por unas simples cadenas, recurso bastante básico propio de una mazmorra medieval.
No es cuestión de seguir con ejemplos pues no se trata aquí de desvelar el argumento punto por punto, pero sirva como muestra de los diversos aspectos cuestionables en la historia. El guión en el que intervienen el realizador junto a David Koepp ("Jurasic Park"), Christopher Mac Quarrie ("Misión Imposible") y cuatro guionistas más da muchas explicaciones en algunos aspectos mientras que otros quedan sin redondear.
No es lo único que se le puede reclamar a "La Momia / The Mummy". Aquí falla el romance entre Morton y Jenny Halsey, y el drama que alterna con las bromas casi siempre a cargo de Chris Vail -el compañero de Morton- no termina de encontrar el tono. La mezcla de aventura, acción, drama, terror y comedia termina en una mezcolanza indefinida e incapaz de enganchar.
No cabe duda de que el principal objetivo de la cinta es presentar la saga haciendo referencia a otras películas del pasado, mostrarnos algunos de los personajes que volveremos a ver en el futuro y sugerir los que vendrán más adelante con múltiples referencias que se van mostrando a lo largo de su metraje.
Estamos ante un producto elaborado a la medida del mercado. La fórmula ya está inventada y ha demostrado su eficacia a la hora de recaudar en la taquilla. Esperemos que en lo sucesivo nos sorprenda con creatividad, que los guionistas se preocupen más por elaborar buenas historias que sean interesantes por sí mismas y no pensando en el próximo capítulo. No es el caso que nos ocupa. Seguramente las figuras convocantes del elenco, la adecuada promoción y la acción desbordante tienen su importancia. Pero "La Momia/ The Mummy" no pasará a la historia por sus personajes carismáticos ni por su historia inolvidable. Eso sí, si la taquilla no lo remedia, volveremos a saber de ella…
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La creación de universos cinematográficos, que consiste en la producción de películas en las que se repiten personajes que relacionan unas con otras, ha demostrado ser un buen negocio para las grandes productoras y distribuidoras de cine. A la competencia generada por la compra de Marvel por parte de Disney y DC por parte de Warner, ahora se suma Universal con un nuevo rescate del fondo de su librería, su Dark Universe / Universo Oscuro. Al parecer, todos los personajes oscuros y malvados que alguna vez rondaron la citada productora, tendrán ahora su lugar en alguna parte de la prometida saga. Desde el fantasma de la ópera a Van Helsing, Dr. Jeykill y Mr. Hyde, Drácula y Frankenstein, y un largo etcétera al que se siguen sumando anuncios -como la participación del español Javier Bardem como Frankenstein- sobre nuevos personajes quienes parece que tendrán su lugar en las sucesivas entregas.
"La momia / The Mummy" (2017), dirigida por Alex Kurtzman (coguionista de "Transformers", "Star Trek: El futuro comienza") es la primera cinta de la que promete ser una larga serie de películas a estrenarse en los próximos años, si el público no lo remedia.
Protagonizada por Tom Cruise, esta nueva versión llega 85 años después de la protagonizada por Boris Karloff y que llevó a Universal Studios a ser líder en la producción del género de terror, y 18 años después de la nueva saga que protagonizó Brendan Fraser. Pero esta nueva momia no genera terror precisamente. En todo caso, provoca algún susto y trata de imponer la idea de un mundo en peligro debido a la maldad de un personaje con algún tipo de super poderes. Pero vayamos por partes... como decía Jack.
Al inicio de la acción Nick Morton (Tom Cruise) y su compañero Chris Vail (Jake Jonhson) atraviesan las ardientes arenas del desierto en el norte de Irak. Al parecer forman parte del ejército y están localizando reductos de rebeldes del Estado Islámico (sí, los malos de las películas se actualizan). Pero este par de soldados no actúa como nobles guerreros al servicio de una causa justa o, al menos, de su país. Ellos aprovechan la ocasión para hacerse con antigüedades ocultas en la geografía mesopotámica para colocarlas ilegalmente en el mercado negro y hacer su propio negocio En esas circunstancias llegan hasta una tumba egipcia en la que descansa la momia de la malvada Ahmanet (Sofía Boutella), una princesa egipcia que tras cometer horribles crímenes fue condenada al exilio post-mortem y enterrada lejos de su país. El par de pícaros en cuestión se enfrenta -debido a este espíritu emprendedor que poseen- a Jenny Halsey (Anabelle Wallis), la arqueóloga a cargo de la investigación y posterior excavación.
Una vez descubierta la tumba y su contenido, procederán a su traslado en un avión militar que se estrellará sobre suelo británico, siendo los únicos supervivientes Nick Morton y la arqueóloga.
Cuando llegan a Londres una misteriosa organización -dedicada al estudio de toda clase de criaturas horrorosas y sobrenaturales- llamada Prodigium y presidida por el Dr. Jekyll (Russell Crowe) se ocupará de tomar las medidas necesarias para evitar el peligro que la revivida momia de Ahmanet significa para la humanidad.
Si bien no se le puede pedir al guion de una historia fantástica como ésta, la lógica que se espera de una historia real, no es descabellado pretender que los hechos que se desarrollan en ella tengan una coherencia propia, un razonamiento sui géneris si se quiere, pero que permita dar una explicación a los acontecimientos que se nos muestran. Así, no se entiende que la poderosa momia, capaz de derribar un avión, provocar formidables tormentas y dirigir la voluntad de animales y hombres aun antes de recuperar el hálito vital, sea reducida por unas simples cadenas, recurso bastante básico propio de una mazmorra medieval.
No es cuestión de seguir con ejemplos pues no se trata aquí de desvelar el argumento punto por punto, pero sirva como muestra de los diversos aspectos cuestionables en la historia. El guión en el que intervienen el realizador junto a David Koepp ("Jurasic Park"), Christopher Mac Quarrie ("Misión Imposible") y cuatro guionistas más da muchas explicaciones en algunos aspectos mientras que otros quedan sin redondear.
No es lo único que se le puede reclamar a "La Momia / The Mummy". Aquí falla el romance entre Morton y Jenny Halsey, y el drama que alterna con las bromas casi siempre a cargo de Chris Vail -el compañero de Morton- no termina de encontrar el tono. La mezcla de aventura, acción, drama, terror y comedia termina en una mezcolanza indefinida e incapaz de enganchar.
No cabe duda de que el principal objetivo de la cinta es presentar la saga haciendo referencia a otras películas del pasado, mostrarnos algunos de los personajes que volveremos a ver en el futuro y sugerir los que vendrán más adelante con múltiples referencias que se van mostrando a lo largo de su metraje.
Estamos ante un producto elaborado a la medida del mercado. La fórmula ya está inventada y ha demostrado su eficacia a la hora de recaudar en la taquilla. Esperemos que en lo sucesivo nos sorprenda con creatividad, que los guionistas se preocupen más por elaborar buenas historias que sean interesantes por sí mismas y no pensando en el próximo capítulo. No es el caso que nos ocupa. Seguramente las figuras convocantes del elenco, la adecuada promoción y la acción desbordante tienen su importancia. Pero "La Momia/ The Mummy" no pasará a la historia por sus personajes carismáticos ni por su historia inolvidable. Eso sí, si la taquilla no lo remedia, volveremos a saber de ella…
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