Por Edurne Sarriegui   

Las películas basadas en los superhéroes de los comics, definitivamente, se han convertido en un género propio, y uno de los más taquilleros. DC Comics-Warner no podían ser menos que sus competidoras Marvel-Disney y después de "El hombre de acero / Man of Steel" (2003) lanza la que podría considerarse su continuación y el inicio de una saga de films que reunirán a varios de sus héroes simultáneamente: "Batman v Superman: El amanecer de la justicia / Batman v Superman: El origen de la justicia / Batman v Superman: Dawn of Justice" (2016).
 
Nadie quiere perderse su porción del suculento pastel que resulta este negocio. La ecuación que combina la lucha entre héroes y villanos archiconocidos, efectos especiales generados por computadora que logran una espectacularidad imposible, bandas sonoras rimbombantes y un reparto de actores del star system hollywoodiense, ha demostrado largamente ser una buena inversión. Dicho esto, queda claro que el objetivo principal de "Batman v Superman" es lograr una buena recaudación y en este sentido seguramente será exitosa.

DC Comics vuelve a confiar en Zack Snyder ("300", "El hombre de acero") para dirigir su nuevo film y repite también a uno de sus guionistas, David S. Goyer ("El hombre de acero", "Batman: El caballero de la noche"), autor del libreto junto a Chris Terrio ("Argo").

La historia, un tanto oscura más allá de la maldad esperable en los villanos, hace un planteo sobre la aceptabilidad de víctimas inocentes durante un ataque. Daños colaterales les dicen en el mundo real. A todo esto, llama la atención que el personaje cuestionado sea el que viene de otro lugar y que sean seres de su misma procedencia los responsables de un ataque que recuerda bastante en algunas imágenes al sufrido por Nueva York en el año 2001.

La historia comienza con un Bruce Wayne-Batman testigo directo de la batalla que casi destruyó Metrópolis por causa de una invasión alienígena tal como se vio en la cinta predecesora. Auto-declarado enemigo de Superman por oponerse a la cantidad de víctimas que causó su defensa de la ciudad, toda la primera mitad de la película está dirigida a conseguir colocar a ambos superhéroes en bandos opuestos. Para ello la historia se complica, se alarga con la presencia de situaciones y personajes que justifican esa situación y se retuerce en su esfuerzo por ser original.  Un reproche que se le puede hacer al guion es que resulta un poco decepcionante que después de tanto antecedente, la resolución de esta primera parte sea demasiado rápida y por un motivo bastante ridículo.

La segunda parte de la cinta tiene una estructura más clásica y por lo tanto más previsible en este tipo de propuesta.

Ben Affleck interpreta a un Batman de más edad que sus predecesores, con una estructura física más imponente y más dado a la lucha cuerpo a cuerpo. El Superman de Henry Cavill sigue pareciéndose mucho al original peinado a la gomina, capaz de pelear con los más poderosos seres del universo sin despeinarse. A ellos se suman los malvados Lex Luthor (Jesse Eisenberg) y el general Zod (Michael Shannon). Acompañan Lois Lane (Amy Adams), Alfred (Jeremy Irons) y Wonder Woman (Gal Gadot), que aparece sorpresivamente casi al final de la trama.

"Batman v Superman" es una película más de superhéroes que no defraudará a los fanáticos del género. Ofrece todo lo que cabe esperar de ella en cuanto a acción y espectacularidad visual, pero presenta algunas inconsistencias en su guion que los no fanáticos no le dejarán pasar. Con dos horas y media largas de duración y la promesa de la secuela, la diversión de los devotos de superhéroes y supervillanos está asegurada. Para el resto, paciencia.

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