Las acciones del gigante del streaming Netflix abrieron este jueves en Wall Street con una pérdida del 10% de su valor, al responder los inversores a las cifras de suscriptores que no alcanzaron los objetivos previstos por la propia plataforma para el segundo trimestre del año, algo que Netflix justificó por la competencia y la ausencia de estrenos sonados en su programación. La esperada tercera temporada de "Stranger Things" llegó tarde para contabilizar sus resultados.

Puede ser un traspiés momentáneo o el principio del estallido de una burbuja, ya que Netflix enfrentará en los próximos meses un aumento de la competencia. Los grandes emporios de Hollywood ya optan abiertamente por crear sus propias plataformas online. Disney +, la nueva propuesta digital del estudio de Mickey Mouse, también propietaria de la existente Hulu, llegará en noviembre a Estados Unidos y antes de final de año a Europa, para continuar con América Latina el año próximo. Aparte de contar con contenidos de su propia librería (y las de sus filiales Marvel, Pixar, Fox...), tendrá como atractivo suplementario un coste menor en unos dólares para el cliente.

Por su parte, Warner Bros contraataca con HBO Max, que inicialmente sólo estará disponible en Estados Unidos. Entre su contenido tendrá la exclusividad para el país de la telecomedia "Friends", que dejará de verse por Netflix, donde está triunfando desde hace tiempo. Otra serie que perderá Netflix será "The Office". Y no olvidemos que Amazon crece y Apple pretende también entrar con fuerza en el negocio.

En el segundo trimestre de este 2019, la poderosa Netflix no llegó a alcanzar las previsiones propias de crecimiento. Si bien en el resto del mundo ha aumentado en diversos mercados, en los Estados Unidos sus suscriptores han bajado en cerca de 100 000, primer descenso en ocho años. La plataforma de streaming esperaba acabar junio con 155 millones, y ha tenido que conformarse con algo más de 151 millones y medio. No obstante, la empresa liderada por Reed Hastings sigue siendo optimista y ha calculado 7 millones de nuevos clientes en el tercer trimestre.

El descenso en bolsa es la consecuencia de ese primer incumplimiento de metas en su historia. En una carta a los accionistas, Netflix consideró que aparte de los motivos arriba citados ha podido influir el aumento del costo de la suscripción. Sin embargo, hay nubarrones importantes en el horizonte. Nuevos competidores en el mercado es algo malo para cualquier industria, pero en la del audiovisual el problema puede llegar a ser más grave, ya que aparte de sus series y películas propias, hasta ahora Netflix cuenta con producciones de otros estudios, que dejará de tener precisamente porque éstos van a incluirlas en sus propias plataformas. Ello obligará al emporio de Hastings a invertir más.

Una preocupación constante en el sector es hasta qué punto habrá clientes suficientes para una oferta cada vez mayor. El consumidor medio puede estar suscrito a más de una plataforma, pero será difícil que pueda gastar más de 50 dólares al mes en televisión a la carta. Por tanto, tendrá que ser selectivo y estudiar cuáles de las propuestas actuales y futuras se acomodan mejor a sus gustos. Netflix, de esta manera, enfrenta un posible estancamiento que le impediría seguir gastando millones de dólares en contratar a los mejores directores y guionistas, y éstos van sin duda a ser tentados también por las competidoras Amazon, Apple, Disney y Warner. Vivimos una calificada como "Edad de Oro" del audiovisual, pero el crecimiento, como suele pasar en la economía en general, nunca es eterno.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.